Lapidario pronóstico de un experto sobre el nuevo gasoducto: “No llegan al 2023 y costará 10 veces más que el cálculo inicial″

Lo dijo el consultor energético Emilio Apud, quien también fue secretario de Energía en un muy breve lapso durante el gobierno de De la Rúa. “Vamos a pagar USD 10.000 millones por un gasoducto que en países normales cuesta USD 1.500 millones”, afirmó

NA

La salida del Gobierno del ministro Matías Kulfas disparó sospechas de licitaciones digitadas en la construcción del gasoducto Néstor Kirchner y dudas sobre cuándo se podrá finalizar. Se trata de una obra vital que los funcionarios del área energética siguen diciendo que no tendrá demoras y que funcionará el invierno próximo.

En el sector privado aseguran que es bastante poco probable que eso suceda. Una de las voces que se expresaron en ese sentido fue la del experto en energía y consultor Emilio Apud, quien cree que las demoras se extenderán hasta 2024, que el Gobierno usará como excusa la judicialización del tema y que la obra terminará costando 10 veces más que el cálculo inicial.

“Al invierno que viene no llegan, hay que descartarlo. Con suerte, si hacen bien las cosas, pueden llegar al invierno 2024. Ya se sabía que no iban a llegar. Están atrasados y es una obra compleja: hay que poner un tendido de 50.000 caños de 12 metros. Antes, hay que conseguir las chapas en Brasil, luego hacer esos caños y está el tema de los dólares. Además, están los desencuentros entre la propia conducción energética. Lo saben y ahora van por una estrategia que pocos van a creer: la judicialización”, destacó hoy en LED FM Apud, quien también fue por un muy breve lapso secretario de Energía de Fernando de la Rúa, en 2001.

“Ahora van a decir que por culpa de la oposición que crea dudas. Lo concreto es que no se llegará y vamos a perder USD 3.000 millones en importaciones. Tiene que quedar claro que no es así, no se iba a llegar. No se puede vivir de mentira en mentira”, destacó el también integrante del grupo de ex secretarios de Energía, junto a Julio César Aráoz, Enrique Devoto, Alieto Guadagni, Jorge Lapeña, Daniel Montamat y Raúl Olocco.

Matías Kulfas (Luciano Gonzáles)

“Se pelean entre ellos, algo que tiene sus costos. Intervienen en los precios internos y llegamos a está situación: no hay producción local suficiente y hay que importar. ¿Dónde están los dólares para importar gasoil y salir de la emergencia del transporte y el agro y, en simultáneo, traer gas natural licuado? No están y la variable de ajuste será el desabastecimiento de gas a la industria. Ya faltan productos terminados, como las cubiertas. El Central no da divisas”, destacó Apud.

“El costo de la obra está inflado. En 2020 el propio Gobierno dijo valdría USD 1.000 millones y hora son USD 3.000 millones. Más los USD 3.000 millones que vamos a gastar en importaciones este año y más otros USD 3.500 millones del año que viene. Vamos a pagar USD 10.000 millones por un gasoducto que en países normales cuesta USD 1.500 millones”, cerró el ex consultor.

Kulfas y Enarsa

En su carta de renuncia, Kulfas habló en detalle sobre el futuro gasoducto.

“Los avances fueron lentos, signados por un internismo exasperante dentro del propio equipo de la Secretaría de Energía, es decir, internismo dentro del internismo. Ello demoró la posibilidad de un nuevo marco normativo, donde el proyecto de Ley quedó en el olvido y fue reemplazado por un decreto que puso algo de racionalidad. Asimismo, se produjeron las demoras del caso en el inicio del gasoducto Néstor Kirchner, que ojalá pueda iniciarse rápidamente porque representa una posibilidad concreta de lograr el autoabastecimiento gasífero y luego avanzar en la estrategia exportadora, pero se ha perdido tiempo muy valioso que nos cuesta millones de dólares en importaciones”, dijo.

Enarsa, la empresa estatal a cargo de la obra, había desmentido el sábado pasado los dichos del ex ministro, en un texto que retuiteó Cristina Fernández, que apoyó el presidente Alberto Fernández y que culminó con la salida del integrante de Grupo Callao del Gobierno. En general el sector privado coincidió con Enarsa en que los argumentos de Kulfas sobre los caños del ducto estuvieron equivocados.

Ayer, la compañía energética volvió a criticar al ex funcionario albertista. “Es miópico afirmar que las importaciones de energía atentan contra las reservas. Desde ya que hay que trabajar en sustituirlas y además en generar divisas. A todo ello apunta el gasoducto Presidente Néstor Kirchner”, aseguraron.

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