El Banco Central sigue acorralado e imposibilitado de acumular reservas. El problema es que el tema depende de instrumentos que no controla, como el valor del dólar frente a las divisas que integran las reservas, la cotización del oro y, básicamente, la del yuan.
El agro y el resto de los exportadores no van a poder aportar lo que se necesita. La temporada alta de liquidación de divisas pasó y en ese lapso el Central acumuló apenas USD 4.959 millones que incluyen USD 6.300 millones que desembolsó el FMI el 22 de marzo tras la firma del acuerdo. En otras palabras, con la soja en precios elevados y sin tener que hacer pagos de deuda al exterior, el país perdió reservas.
El otro instrumento que golpea a las reservas es el aumento del gas y del petróleo. Por eso lo que liquidan los exportadores no alcanza para aumentar las reservas. Ayer con negocios por USD 364 millones en el mercado mayorista, donde el dólar aumento 44 centavos a $ 126,60, el Banco Central pudo comprar tan solo USD 10 millones porque el resto fue a las importaciones de gas y gasoil. Las reservas subieron USD 10 millones a USD 44.621 millones.
Los títulos AL30 y GD30 que se utilizan para operar los dólares financieros, avanzaron 0,70% al tiempo que el dólar MEP aumentó $1,40 (+0,5%) a $209,15, mientras el contado con liquidación lo siguió con un alza de 46 centavos (+0,2%) a $210,10.
El “blue” terminó la rueda sin cambios en $205 por debajo del dólar solidario o tarjeta que cotizó a $208,88.
Los bonos que ajustan por CER y están atados a la inflación, tuvieron un leve repunte después de las bajas de las últimas ruedas. El que vence en 2023 subió 0,21% y el TX24, aumentó 0,41%.
En cambio, los bonos de la deuda externa con legislación extranjera perdieron menos de 1% e hicieron que el riesgo país aumentara 11 unidades (+0,5%) a 1.904 puntos. El crecimiento no fue tan importante como el hecho de que perforara otra vez el techo de los 1.900 puntos.
La Bolsa tomó ganancias tras el anuncio del Gobierno de crear un impuesto a las rentas inesperadas. El mercado vio que la intención del Gobierno no es inofensiva; alcanza a las que tengan utilidades por más de $1.000 millones en el año. El impuesto al tipo de cambio oficial, si se aplicara ahora, alcanzaría a las que ganen más de USD 7,9 millones, es decir a una buena parte de las compañías argentinas. Pero como se va a aplicar a fin de año es más grave. Si el ritmo devaluatorio sigue sin cambios, es decir si se hace la estimación con una hipótesis de mínima, lo pagarán los que ganen USD 5,9 millones en adelante.
Por eso, con negocios por encima de los habituales por $1.185 millones, el S&P Merval, el índice de las acciones líderes, respondió a la iniciativa con una caída de 1,55%.
Los ADR’s -certificados de tenencias de acciones que cotizan en las Bolsas de Nueva York- operaron un escaso monto de $2.306 millones y hubo equilibrio entre subas y bajas.
Para la rueda de hoy se espera un mayor movimiento en torno a los dólares. Los negocios van en aumento y los importadores siguen demandando divisas del Banco Central que las está utilizando para importar energía.
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