La lapicera y las chapas fueron protagonistas del discurso de la vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner en la celebración de los 100 años de YPF, en Tecnópolis. También lo fue uno de los hombres más ricos de la Argentina.
Cuando mencionó la “recuperación de la soberanía hidrocarburífera para los argentinos” –con la expropiación de la petrolera de bandera en 2012– y de la faltan de dólares en el país, le pidió a la principal empresa productora de caños sin costura -utilizados para la extracción de hidrocarburos- que “traigan a la Argentina la chapa laminada que hacen en Brasil”. La referencia era para Tenaris, la compañía del Grupo Techint.
“Tenemos también que comenzar a exigir porque, quien provee los caños que es una gran empresa multinacional de origen argentino y que la mayor parte de su capital la hizo aquí en Argentina a partir de la privatización de la siderurgia que también estaba en manos del Estado… Pedirle que la chapa laminada que hacen en Brasil la traigan acá, con línea de producción para hacerla acá. Muchachos: no podemos seguirle dando 200 millones de dólares para que se paguen ustedes mismos en la empresa subsidiaria que tienen en Brasil. Pongan la línea de producción de chapa en Argentina, si han ganado fortunas en la Argentina. El balance, Alberto, del 2021, les triplicó lo del 2020″, dijo la Vicepresidenta.
En ese contexto le pidió al presidente Alberto Fernández que “use la lapicera con los que tienen que darle cosas al país”.
En su discurso, el Presidente Alberto Fernández evitó responderle ese punto a su vice y se concentró en reiterar sus críticas a Juntos por el Cambio la toma de la deuda con el FMI. Sí mencionó la cena que tuvo semanas atrás con Paolo Rocca, CEO de Techint.
La referencia generó otra grieta dentro del Gobierno y un sector de la administración de Alberto Fernández salió a contestarle a Cristina.
“Los que no usaron la lapicera como corresponde fueron sus funcionarios de Ieasa”, destacaron en off the record desde uno de los organismos oficiales que más critica la vicepresidenta. La referencia es a Integración Energética Argentina Sociedad Anónima, una empresa que ya cambió de nombre y volvió a ser en los últimos días Enarsa (Energía Argentina), como se llamó desde que fue creada por Néstor Kirchner, en 2004. Enarsa, el organismo que licitó la obra civil de gasoducto Néstor Kirchner, anunciado esta tarde, está en manos de funcionarios vinculados al cristinismo.
“Ellos armaron un pliego de licitación a la medida de Techint y de la chapa que el grupo fabrica en Brasil, de 33 mm de espesor. Si en lugar de poner esa especificación hubieran puesto 31 mm, como son los gasoductos en Europa, se podría haber provisto caños desde otra firma que produce en Villa Constitución (Laminados Industriales SA)”, detallaron las fuentes oficiales.
“La Secretaría de Industria debía intervenir más activamente en el tema, pero el presidente de Ieasa, (Agustín) Gerez, dijo que si no respondían en el acto se caía la licitación y no llegaban con los tiempos. Y también adjudicaron la provisión de válvulas a una empresa importadora en lugar de a un fabricante argentino que ofrecía precios y condiciones similares, incumpliendo el compre nacional. En definitiva, los que están usando incorrectamente la lapicera son los funcionarios de Cristina”, afirmaron.
En estas horas se conoció que Tenaris, que cotiza en Wall Street, tiene sede en Luxemburgo y es uno de los principales fabricantes de tubos de acero del mundo, pagará más de 78 millones de dólares para resolver los cargos relacionados con una trama de sobornos que involucra a su filial brasileña. La empresa “no admitió ni negó las acusaciones” y llegó a un acuerdo con la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés). El Departamento de Justicia de EEUU, en tanto, cerró una investigación paralela sin tomar medidas.
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