El 75% de pymes las manufactureras importadoras —directas o indirectas— y el 69% de las pymes de servicios de software e informáticos (SSI) tuvieron problemas para importar durante el último año, según un relevamiento realizado por La Fundación Observatorio PyME (FOP).
De acuerdo al informe, las dificultades tienen diferente origen: entre las pymes manufacturas, 42% atribuyó las dificultades a las regulaciones cambiarias, el 20% a dificultades propias de los proveedores externos y el 10% de logística internacional.
Entre las pymes de servicios de software e informáticos, el 56% consideró que los problemas se debían a las regulaciones y 8% a problemas de logística o del proveedor
En tanto, entre las pymes de servicios de software e informáticos, el 56% consideró que los problemas se debían a las regulaciones y 8% a problemas de logística o del proveedor.
“La tipología de las principales dificultades cambia por sector manufacturero. Entre los textiles, tiene mayor difusión el problema de las regulaciones cambiarias locales, entre las de minerales no metálicos predomina el problema de la logística y entre los autopartistas, los problemas de los proveedores externos”, detalló el informe.
Con respecto a los próximos meses, el 59% de las pymes industriales y el 49% de las pymes de SSI prevén que las regulaciones cambiarias vigentes afectarán negativamente los planes de producción para 2022.
A través de la comunicación “A” 7466 del 3 de marzo pasado, el Banco Central dispuso dos categorías para las importaciones. En un caso (SIMI A) se asigna a cada importador para el año 2022 el equivalente sus importaciones de 2021 más el 5% o el equivalente a sus importaciones de 2020 más un 70% (el que sea menor de los dos). Para la otra categoría (SIMI B), en tanto, las importaciones tienen que ser financiadas como mínimo a un plazo de 180 días.
La categoría para la cual la normativa establece el acceso a divisas para el pago de importaciones a 180 días excluye al 98% de las PyME importadoras directas industriales
La previsión del aumento en el monto de importaciones para 2022 con respecto a 2021, tanto en la industria manufacturera como en SSI, supera el 5% contemplado por la normativa: 9% previsto por las industriales importadoras directas y 30% por las de SSI.
La categoría para la cual la normativa establece el acceso a divisas para el pago de importaciones a 180 días excluye al 98% de las PyME importadoras directas industriales y al 100% de las de SSI, de acuerdo con las estimaciones de FOP.
Respecto a las importaciones asociadas a la primera categoría (SIMI A), el 70% respecto del valor FOB (el valor de la mercancía puesta a bordo de un transporte marítimo) de 2020 resultaría casi siempre superior al 5% respecto del valor FOB 2021 y, por lo tanto, el límite operativo sería este último.
En el caso de la segunda categoría (SIMI B), la regulación podría provocar serios problemas para unas 3.700 pymes industriales que ocupan alrededor de 110.000 trabajadores. La categoría para la cual la normativa establece el acceso a divisas para el pago de importaciones a 180 días excluye al 98% de las PyME importadoras directas industriales y al 100% de las de SSI, según los datos relevados.
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