El mes de mayo ratificó el momento negativo que atraviesan los mercados internacionales. Y un marco volátil el dato saliente del último mes llegó desde la Argentina, cuyas acciones continuaron en recuperación, casí huérfanas de fundamentos.
El panel S&P Merval de la Bolsa de Buenos Aires, en los 92.288 puntos, anotó un alza de 4,6% en pesos y 3,2% en dólares, según la paridad del “contado con liquidación” implícito en los ADR nacionales que se negocian en dólares en Nueva York.
Entre los papeles distinguidos figuran Banco Macro (+12,4% en pesos), Pampa Energía (+11,8%), Transener (+8,7%), Central Puerto (+8,1%), YPF (+7,5%) y TGS (+6,1%).
Entre los ADR en Wall Street, Pampa Energía aumentó un 10% en dólares, al igual que las acciones de Tenaris, que en la plaza doméstica cotiza a través de su Cedear. Banco Macro ganó 8,9% e YPF, un 6,4 por ciento.
Del lado perdedor aparecen dos papeles argentinos muy ligados al movimiento general del Nasdaq norteamericano, Mercado Libre (-19,4% en mayo), Despegar (-14,2%) y Globant (-12,2%). En 2022, tanto Mercado Libre como Globant resignan cerca de un 40 por ciento.
Hay que tener en cuenta que el rebote de las acciones argentinas, que se inició en el 2021, se relaciona con la abrupta pérdida de valor de los tres años anteriores, entre 2018 y 2020, con bajas acumuladas del 80% en dólares. En este 2022, el S&P Merval sostiene una mejora de 10,5% en pesos y de 6,77% en dólares.
Para Wall Street, mayo fue un mes dispar, con fuerte amplitud de precios, que terminó con alzas marginales de 0,2% para el Dow Jones de Industriales y el S&P 500, y una pérdida de 1,5% para el tecnológico Nasdaq. En 2022, el Dow Jones resta un 9%, el S&P 500, un 13%, y el Nasdaq un rotundo 22 por ciento.
Algunos papeles registraron preocupantes pérdidas, como Twitter (-18%), WalMart (-16%), Tesla (-13%) Boeing (-11%) y Apple (-5%). En contraste, destacó la fuerte suba de 16% en las acciones de la petrolera Exxon.
En el universo de la renta fija, los bonos Globales en dólares de la Argentina, con ley extranjera, cayeron un 5% en promedio. Las bajas más pronunciadas, del orden del 7% recayeron en los títulos de más corta duración el Global 29 (GD29) y el Global 30 (GD30).
Los títulos más cortos con ley argentina, el Bonar 29 (AL29) y el Bonar 30 (AL30) se desplomaron 15% y 8%, respectivamente, en el último mes.
En ese sentido, el riesgo país de JP Morgan, que mide la brecha de tasas de los bonos del Tesoro de EEUU con similares emisiones emergentes, escaló cerca de 120 unidades para la Argentina, a 1.919 puntos básicos.
Jorge Fedio, analista técnico de Clave Bursátil, expresó que “nuestra Bolsa está mucho mejor que el país, se olvida del presente y descuenta un futuro no tan lejano: tiene en la mira la expectativa 2023. Desde luego que nos desmarcamos de Wall Street, no registramos esa seguidilla de sucesivas ocho semanas de baja. En esta ocasión, sin estar para nada bien, la baja como tal la evitamos. Es que nosotros ya caímos y mucho”.
Las acciones argentinas sobrellevaron la volatilidad global, pero los bonos soberanos siguieron muy castigados
“Los inversores con una mirada más optimista de largo plazo vislumbran un cambio positivo en el sendero político y económico, y direccionan su portafolio en acciones de empresas locales vinculadas a energía y bancos”, refirió el economista Joaquín Marque, director de UG Valores.
“Frente a la inflación creciente y la falta de instrumentos de cobertura, los inversores se posicionan en activos indexados por CER cuyo vencimiento sea anterior a agosto 2023, pensando en enfrentar el periodo electoral, posicionados en activos dolarizados”, agregó Marque.
El economista Gustavo Ber aportó que “la pausa en el repunte externo se hace sentir de inmediato entre los activos domésticos, y así es que la acompañan tras la fuerte recuperación -en especial los ADR- a partir de dicho envión en el apetito por riesgo global y también de apuestas hacia el post 2023″.
El mundo “cripto” recibió una sacudida aleccionadora. Aunque en las últimas ruedas el Bitcoin repuntó a los USD 32.000, a lo largo de mayo perdió 16 por ciento. El Ethereum se hundió un 29% y el Litecoin, un 27 por ciento.
Mención aparte, en el mercado de cambios el dólar subió en todos los segmentos pero, en todos los casos, por debajo de una inflación que se espera alcanzará en mayo el 5 por ciento.
El dólar libre estuvo operado este martes a $207 para la venta. Así, el billete acumuló una ganancia de 6,50 pesos o 3,2% a lo largo de mayo, una tasa que luce inferior a la de la inflación estimada por analistas privados para este mes, del orden del 5 por ciento.
El dólar mayorista, a 120,20 pesos acumuló un 4,2% en el mes, un alza un poco más cercana a la suba generalizada de los precios de bienes y servicios. La brecha cambiaria se redujo a 72,2% y llegó a tocar el 71,4% la más estrecha desde junio de 2021.
El dólar libre volvió a quedar como el más barato entre todos, pues el dólar “solidario” promedió al público los $207,24, para anotar un alza de 4,1% respecto de los $199,05 del cierre de abril. La suba de este último está atada a la evolución del dólar mayorista, más un recargo impositivo del 65% para el comprador.
En cuanto a las cotizaciones bursátiles del dólar, el MEP subió un 0,6%, para ubicarse cerca de los 207,67 pesos, mientras que el “contado con liqui” avanzó 1,7%, a los 210,51 pesos.
“Mientras la tranquilidad se mantenga en los dólares alternativos los inversores aprovechan el carry trade a la espera de señales políticas que los incentiven a tomar posiciones de más largo plazo y mayor riesgo”, refirió Joaquín Marque.
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