El portal especializado Properati analizó el perfil de los compradores de la vivienda en la Argentina según el rango de edad. Precisó que entre las preferencias para comprar una propiedad predominan las personas entre 35 y 59 años.
El estudio, además determinó que el segmento de adultos entre 25 y 34 años de edad (Millennials) tiene también alto interés por adquirir la vivienda, pero a diferencia del anterior no proyecta las necesidades futuras. Es decir, se inclina por comprar monoambientes o sacrifican el espacio por vivir en un lugar bien ubicado.
Los Millennials prefieren lugares con alta plusvalía y mejor ubicados respecto a zonas comerciales de la ciudad
En la gran mayoría de los barrios de Buenos Aires la oferta predominante es la de departamentos de 1 ambiente. El informe estimó que esta generación tomaría buenas decisiones considerando que 3 de los 5 barrios más buscados para comprar tienen un precio del metro cuadrado apenas superior a la media de la ciudad (USD 2.337); por otro lado, la cantidad de búsquedas en Palermo y Belgrano, dos de los barrios, con precios de venta más elevados sugiere que efectivamente los Millennials prefieren lugares con alta plusvalía y mejor ubicados respecto a zonas comerciales de la ciudad.
Ignacio Repetto, desarrollador de negocios de Properati en Argentina, dijo a Infobae que “hay personas que apuestan por invertir en bienes raíces. Una de cada cuatro búsquedas que recibe el portal es para comprar una vivienda. Por las cifras oficiales de la cantidad de actos de compra venta en Buenos Aires y en la Provincia de Buenos Aires, será un año que cierre con números similares al de 2021 y a la espera de que el segundo semestre sea mejor que el primero. En Buenos Aires, el primer trimestre de 2021 registró 5.587 actos, mientras que en igual período de 2022 sumaron 5.304 operaciones″.
Por las cifras oficiales de actos de compra será un año que cierre con números similares al de 2021 y a la espera de que el segundo semestre sea mejor (Repetto)
El informe se hizo a través de más de 2,5 millones de búsquedas virtuales durante los últimos seis meses, con una media mensual de 417.000 visitas.
Los principiantes
Sea por sus ingresos, baja capacidad adquisitiva o prioridades, en el imaginario colectivo existe la creencia de que la Generación Z (menores a los 25 años de edad) no están interesados en comprar la vivienda.
Las cifras indican que en las principales ciudades entre el 3% y 19% de los jóvenes menores de 25 años están buscando viviendas en venta, mientras que el resto se inclina por alquilar.
Ciudad de Buenos Aires, Mar del Plata, Rosario, Córdoba y La Plata son las localidades preferidas para buscar viviendas para los jóvenes. En los dos primeros casos se concentran los mayores porcentajes de demanda.
“En nuestro análisis detectamos que La Plata, Rosario y Córdoba, son elegidas por los jóvenes para establecer hogares temporales, mientras estudian su carrera académica en universidades de prestigio”, dijo Repetto.
Entre 40 y 50 años
La teoría del comportamiento económico sugiere que al llegar a los 40 y 50 años de vida, una persona promedio encuentra el momento de estabilidad. Por esta razón, buscan comprar viviendas que rozan el tope de su capacidad de pago; pero que a mediano plazo pueden ahogar las finanzas debido a imprevistos como la pérdida de un trabajo, de una fuente de ingresos extras o una devaluación de la moneda.
Repetto, explicó: “si agrupamos la cantidad de búsquedas de este rango de edad para barrios porteños con un nivel elevado del precio del metro cuadrado (más de USD 3.000), solo el 23% busca comprar viviendas en Palermo, Belgrano o Núñez. El resto (77%) se inclina por zonas donde los valores están cerca de la media de la ciudad”.
Otro mito que se rompe
También el estudio analizó las preferencias de los que superan los 60 años. Con la llegada de la tercera edad miles acceden a la jubilación. Y muchos tienen la idea de mudarse a un lugar tranquilo y alejado del ruido urbano, pero no es cierto que están principalmente interesados por comprar viviendas lejos de la ciudad.
El 47% de los adultos mayores busca viviendas en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el 21% en Mar del Plata y el 7% en Bahía Blanca. El top 5 lo completan Rosario y Córdoba.
“Para las personas que tienen más de 60 años de edad el interés se centra en departamentos, pero existen ciudades donde las casas mantienen un atractivo para una parte del mercado. El porqué viene con cada caso de búsqueda y el estilo de vida que lleva la persona. Cada ciudad viene con una oferta o una idea clara. Quienes están interesados en Mar del Plata o Bahía Blanca buscan convivir con la playa por más tiempo”, amplió Repetto.
En qué prestar atención
Expertos recomiendan a quien está por comprar una propiedad que lo primero es mirar la ubicación, si está en una zona buena, segura, con comercios de cercanía para que puedan movilizarse a pie, y que también esté provista de medios de transporte púbico.
Rodrigo Saldaña, gerente comercial del Grupo Oslo, dijo a Infobae, que para “primera vivienda el departamento por excelencia es el monoambiente, que normalmente es el ticket de entrada para toda inversión de gente joven. Aunque hay una tendencia interesante de búsqueda de departamentos de 2 ambientes chicos, que compiten en precio con los monoambientes en algunos casos, sobre todo cuando estos se encuentran en pozo, y se comienza a ver que los padres planifican la inversión para sus hijos, aun cuando todavía están en colegios secundarios”.
El valor de un departamento usado o a estrenar depende mucho del metraje, la altura del piso y la zona, un departamento de 55 m2, en un cuarto piso, en una zona buena, usado puede estar en el orden de los USD 100.000 y a estrenar en el orden de los USD 120.000; de 100 m2, puede oscilar en USD 155.000 usado y más de USD 170.000 a estrenar.
En un usado es muy importante mirar la calidad del edificio y el mantenimiento de los espacios comunes, puesto que un edificio en condiciones, supone que ante un problema aparejado por algún desperfecto que se ocasione en la unidad o en lo de un vecino, el consorcio responderá en consecuencia para solucionarlo.
Los especialistas sugieren que la gente observe que los proyectos actuales ofrezcan cocheras y entre sus amenities los espacios de coworking y áreas de socialización
En cuanto a las unidades a estrenar, los especialistas sugieren que la gente observe que los proyectos actuales ofrezcan cocheras y entre sus amenities los espacios de coworking y áreas de socialización como patios verdes/jardines, gimnasios, parrillas comunes, entre otros.
“El departamento a estrenar no precisa ser muy amplio. Muchas veces resulta más valioso que el edificio ofrezca espacios comunes para aprovecharlos con fines laborales, de estudio o sociales, si es para los más jóvenes. Así seguramente abonarán expensas más bajas y tendrán menores costos de mantenimiento diario. Para una familia es vital la comodidad, el concepto abierto con ambientes integrados y varios baños y dormitorios”, dijo a Infobae María Inés Kries, gerente comercial de Newland.
Las propuestas actuales tienen características muy apreciadas como amplios ventanales que aseguran luminosidad natural y ventilación, además de balcones, patios y terrazas mucho más amplios y disfrutables- expansiones que representan un ambiente más y que en pandemia se convirtieron en una necesidad que llegó para quedarse.
Las propuestas tienen características muy apreciadas como amplios ventanales que aseguran luminosidad natural y ventilación, además de balcones, patios y terrazas
Kries, contó: “En uno a estrenar, es importante considerar la calidad de las terminaciones y los materiales. Los nuevos edificios vienen con SUM, Smart lockers (taquillas inteligentes) y espacio para guardado de bicicletas, entre otras áreas”.
En las operaciones los honorarios inmobiliarios son del 4%. En un departamento usado se hace una compra venta por medio de una escritura traslativa de dominio. En el caso de un inmueble a estrenar, lo más común es que se de un boleto de compra venta juntamente con un acta de posesión, dado que las unidades terminadas requieren un proceso administrativo municipal que cumplir hasta que se pueda escriturar.
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