Luego del desordenado anuncio del Gobierno en la explanada de la Casa Rosada, los expertos en impuestos afirmaron que el aumento del piso para pagar Ganancias es un tímido aumento que quedará “viejo” con la inflación y pidieron dos ajustes: que se vuelva a subir en septiembre y que se equipare a los trabajadores en relación de dependencia con los autónomos
El anuncio, que se demoró 90 minutos por los desacuerdos en cuanto a la instrumentación del cambio, dispuso que los salarios paguen Ganancias desde junio a partir de los $280.792 mensuales brutos, unos $ 233.000 netos y que el medio aguinaldo de ese mes ya quede exento. No hubo anuncios sobre los autónomos, que pagan desde $ 63.141 y no cuentan con la protección de ningún gremio.
Dado que los expertos en impuestos creen que el cambio debería arrancar en $ 300.00 ya, consideraron que el decreto -que se terminará de redactar la semana próxima, según anunciaron Sergio Massa y Martín Guzmán- es insuficiente y debería contemplar un mecanismo de ajuste automático. Con el anuncio de hoy, 700.000 trabajadores pasarán a pagar Ganancias y, si no hubiera otro cambio, llegarían a 900.000 a fin de año, tal como en 2021 y como pidió el titular de la Cámara de Diputados.
Alejandra Schneir dijo que “el aumento es un avance frente al continuo deterioro de los salarios por la alta inflación; trata, pero no creo que lo logre, proteger al trabajador de la suba de precios; de todos modos, debería ajustarse en forma automática, sobre todo con una proyección de inflación del 70% este año”.
La inflación todo lo puede
“Aunque el Gobierno diga que con este incremento puede aumentar la capacidad de compra de la gente, con la inflación rápidamente se va a rever este beneficio”, indicó Schneir.
En tanto, Mariano Ghirardotti sostuvo que el Gobierno “calculó un 6% de inflación por mes desde enero a mayo y subieron el piso de Ganancias un 24%, lo cual cubre parte de lo logrado en las paritarias para esos sueldos; creo que, independientemente de otras iniquidades con los que ganan más, es razonable el aumento, más allá de lo irrazonable de todo el sistema de mínimos y deducciones personales”.
De todos modos, opinó que “con este esquema solo se cubre hasta la inflación hasta mayo y es insuficiente si se pretende que dure para todo el año; incluso incorporando junio al calculo ya se quedan cortos”.
Sebastián Domínguez afirmó que “con este ajuste, situaron el piso por encima de la inflación a mayo; con este cambio, el que cobra aguinaldo con un tope de hasta $ 140.300, no pagará Ganancias”.
“La crítica es que aunque dicen que esto es para mantener el poder adquisitivo, se deja de lado a los trabajadores que cobran más de $ 280.000, porque no se aumentan las deducciones generales, así que las personas con más ingresos pagan ganancias sobre ingresos nominales, no reales”, agregó.
“Habría que arrancar en $ 315.000 y anunciar que en septiembre lo vuelvan a ajustar”, señaló Domínguez.
Iván Sasovky agregó que “es un abuso de poder del Ejecutivo que por atribución especial del Legislativo está generando contribuyentes por su propia emisión desmedida; la gente además con ese sueldo no tiene capacidad de ahorro, por lo que en su momento explicaban que lo que dejaban de recaudar por Ganancias lo hacían IVA”.
“Con este ajuste, situaron el piso por encima de la inflación a mayo; con este cambio, el que cobra aguinaldo con un tope de hasta $ 140.300, no pagará Ganancias” señaló Sebastián Domínguez
Por lo tanto, afirmó, “están ahora discrecionalmente y sin fundamentación técnica sumando nuevos contribuyentes y, por lo tanto, modificando la base imponible no a favor, como se plantea la agilidad de delegar en el Ejecutivo, si no en contra de los contribuyentes, y eso es inconstitucional. Y lo de autónomos es una discriminación en tiempos difíciles pagan ganancias pobres”.
Guillermo Poch opinó que “resulta ser una medida adecuada pues contempla los efectos que genera la inflación en la gente. Es decir, si bien el impuesto prevé una actualización anual, el Gobierno debió aumentar el monto de los salarios no gravados pues en la actualidad el impuesto quita capacidad de consumo; cuando en la teoría se indica que este tipo de gravamen debería sólo alcanzar una porción de los salarios destinados al ahorro”.
“Dado que esta modificación no contempla a los trabajadores autónomos, el Gobierno debería analizar una modificación más amplia y también en el régimen del monotributo”, señaló.
Martín Caranta sostuvo que “la solución al problema de Ganancias de las personas humanas no pasa por subir el piso de Ganancias; hay que poner valores razonables para las deducciones personales y los valores que definen cada tramo de la escala de alícuotas tienen que ser incrementados”.
“Actualmente, la escala no expone una verdadera progresividad de la capacidad contributiva. De tramo a tramo la diferencia hoy es de $ 100 mil aproxadamente: son USD 1.000 oficiales o 500 al CCL. Hoy pagan la escala máxima quienes en el año ganaron $ 1,5 millones (USD 1500 oficiales o 3.750 CCL)”.
De este modo, los expertos calificaron de tímida la propuesta de aumento del presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, quien le exigió al ministro Martín Guzmán que actualizara de inmediato el piso para pagar este tributo, en vez de hacerlo en enero de 2023, como está previsto en la ley. Tal como informó Infobae, Massa quería que la deducción especial pasara de $ 225 mil a $ 275 mil y que se implementara antes del pago del medio aguinaldo el mes próximo, pero en la Casa de Gobierno le bajaron el pulgar.
Al respecto, César Litvin sostuvo que “el piso para pagar debería ser $ 298.000 al considerar diciembre a diciembre, porque con una suma menor se quedarán cortos en dos meses”.
“Los valores han quedado demasiado desactualizados, causando un daño al trabajador” (Ghirardotti)
De todos modos, Litvin afirmó que el aumento de la deducción especial –delegado por el Congreso en el Poder Ejecutivo- es insuficiente: “Es una pésima técnica legislativa, es un analgésico que no cura porque el problema es mucho mayor. Por eso debería actualizarse cada 3 meses en forma automática por el IPC y no por el Ripte, con todas las actualizaciones personales y las tablas”.
“El camino correcto es modificar así la ley para que capte capacidades económicas relevantes, ya que de lo contrario capta rentas ficticias; y es mejor IPC que el Ripte, para que la gente tenga mayor poder adquisitivo en la compra de alimentos”, expresó.
Además, consideró que “hay que equiparar el piso entre asalariados y autónomos, que siempre son olvidados y ninguneados, porque si ganan más de 65 mil pesos ya pagan ganancias, mientras que el piso para los asalariados es de $ 225 mil”.
“Hay que equipararlos en las deducciones. Y el sistema de deducción especial tampoco discrimina entre soltero y casado, que si tiene cónyuge y tres hijos paga proporcionalmente más que un soltero”, concluyó.
Ana Sabio indicó que “como se viene dando la aceleración de precios este porcentaje quedara rápidamente fuera de alcance y desactualizado, pero por lo menos hoy, debo aclarar, se acerca a la realidad de ‘capacidad de compra’ que rápidamente se dispara. Vale aclarar que se están generando obligación de pagar impuesto a las ganancias sobre el salario, que se resume a la fuerza productiva de la persona, lejos esta este concepto de ser ganancia netamente”.
La especialista dijo que “no se tiene en cuenta la perdida de valor adquisitivo a valor dólar, porque si nos ponemos a pensar lo que un asalariado cobraba en dólares en 2017, hoy este ingreso se vio disminuido en un 70 por ciento”.
En tanto, Félix Rolando sostuvo que “las deducciones personales del impuesto deberían incrementarse en la misma medida que los últimos incrementos homologados, de modo de no neutralizar el umbral de imposición que se estableció oportunamente”. De este modo, “considerando por ejemplo el último ajuste salarial de los empleados de Comercio (de abril 2022) deberían ajustarse los actuales mínimos en aproximadamente un 50% para el año 2022″.
Además, afirmó que “habría que ajustar también los tramos de la escala progresiva y disponer el aumento de otros montos que figuran en la ley que se encuentran totalmente desactualizados tales como: deducción de intereses hipotecarios, gastos de sepelio y otros”.
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