En 2020, en plena pandemia, Tim Robertson asumió el cargo de CEO de DHL Global Forwarding para las Américas, la compañía de servicios de envío de carga aérea, marítima y terrestre de Deutsche Post DHL Group, una de las mayores empresas logísticas del mundo.
En diálogo con Infobae, el ejecutivo destacó el crecimiento del negocio en la Argentina y las posibilidades de expansión gracias a la explosión del comercio electrónico, pero también otras industrias como la minería —especialmente el litio— y la exportación de productos perecederos.
— ¿Cómo evolucionó el negocio de la empresa en este marco de salida de la pandemia?
— Estamos operando en este entorno de nueva normalidad en toda la región y globalmente. La seguridad de nuestra gente y de nuestros clientes fue el principio rector para todas nuestras decisiones en los últimos dos años. Pasamos a un entorno de trabajo virtual remoto. Y eso llegó para quedarse. Ahora el trabajo es híbrido, no más del 50% de la gente está con en la oficina. Y eso fue posible por ser lo que llamo “los mejores de la clase” en soluciones digitales para nuestros operadores y nuestros equipos. Ahora la gente tiene mucha más conciencia del carácter esencial de la logística en sus vidas.
“En particular vamos a seguir invirtiendo en la Argentina porque la organización ha demostrado grandes resultados. Tengo grandes expectativas para nuestro negocio en la Argentina”
— ¿Cuáles son las dificultades para operar en comercio exterior en la Argentina, con trabas para importar y cambios de regulaciones?
— Estoy muy orgulloso del equipo de la Argentina, que son líderes en el mercado de logística. La complejidad de operar en la Argentina es el paisaje comercial que describiste pero a eso hay que sumar el entorno inflacionario y el panorama de las divisas. Cuando lo ves escrito es un mercado muy difícil para operar, pero nuestro conocimiento y experiencia tiene enorme valor para nuestros clientes. Ayudamos a manejar esa complejidad sin fisuras, en forma digital, para que puedan poner el foco en el crecimiento de su negocio. El negocio creció en los últimos años, antes, durante y saliendo de la pandemia.
— ¿Qué expectativas y planes de inversión tienen para los próximos años?
— Estamos concentrados en la red aérea y los vuelos de Latinoamérica porque vemos que hay mucha demanda y queremos proveer más capacidad aérea en el mercado. La Argentina es uno de los mercados que estamos evaluando para estos vuelos que salen de Miami y llegan a Brasil o Panamá. Y seguimos evaluando la inversión en depósitos, distribución y operaciones de locales para respaldar el crecimiento continuo. Soy optimista por Latinoamérica en general. En particular vamos a seguir invirtiendo en la Argentina porque la organización ha demostrado grandes resultados. Tengo grandes expectativas para nuestro negocio en la Argentina.
— ¿Qué tipo de operación hacen esos vuelos?
— Son para B2B (business to business), de carga. Y los operaríamos desde acá con la red de aviación de DHL. El foco está puesto en cuestiones verticales de la industria: ciencias de la vida, farmacéutica, laboratorios, que es algo crítico para el mercado argentino. También en el segmento de los consumidores y la capacidad de conectar con Oriente y Europa.
“Ahora la gente tiene mucha más conciencia del carácter esencial de la logística en sus vidas”
— ¿Cómo impactó en el negocio el crecimiento del comercio electrónico en pandemia?
— Es una de las cuatro grandes dimensiones que impulsan el negocio. La digitalización, la globalización, la sustentabilidad y el comercio electrónico. Esa cuarta dimensión aceleró mucho más de lo que cualquiera podía esperar: en los últimos dos años tuvo más desarrollo que en una década. Esto fue muy positivo para el negocio pero también generó estrés para la red. Hay que poder manejar ese volumen creciente en forma diaria. Seguimos contratando gente para respaldar el crecimiento porque la tendencia acelerada del comercio electrónico llegó para quedarse. Lo que vimos en la pandemia es ese surgimiento del negocio en el mercado del consumidor, pero ahora se empieza a ver que se acelera el B2B dentro del comercio electrónico. En Argentina lanzamos la plataforma Saludo y la plataforma Mi DHL y fue sumamente positivo.
— ¿El crecimiento fue parejo en todas las regiones?
— Fue muy alentador para el mercado regional cómo se adaptaron las herramientas digitales. Dado el éxito que tuvo en la Argentina (la plataforma digital) vamos a tratar de expandirla dentro del mercado latinoamericano. Un ejemplo es el chat de Whatsapp con información en tiempo real sobre los despachos. El uso en la región es impresionante, más que en Norteamérica. Este nivel de aprobación y adopción digital viene de la próxima generación de la gestión de cadena de suministros. Esta tendencia se acelera en Latinoamérica, específicamente en la Argentina.
— ¿A qué lo atribuyen?
— Hay más apertura, la gente es más abierta a adoptar nuevas tecnologías. No está tanto ese razonamiento instalado que quizás se tiene en América del Norte, donde los procesos son muy rígidos. Aquí se ve más dinamismo. También hay una aspiración a transformarse en los mejores de la clase cuando se trata de tecnología y a adoptar las ideas más rápidamente. Es súper alentador.
— En un contexto global complejo, ¿qué desafíos tiene la logística?
— Después de la pandemia, el lockdown de China y el impacto de la guerra en Ucrania, están generando una perturbación enorme en las cadenas de suministros globales. Las organizaciones tienen que ser ágiles y resilientes, estar muy diversificadas en los productos que ofrecen y digitalizadas en sus capacidades. Es lo que hace falta hoy.
Vemos que los Gobiernos buscan proteger sus economías locales. Va a haber grandes desafíos en la gestión del comercio global, las aduanas globales. Podemos ofrecer a todos nuestros clientes un broker único que maneja la complejidad de aranceles, cotizaciones y barreras arancelarias en forma fluida y eficiente. Otro desafío es la sustentabilidad. Nuestro objetivo es lograr emisiones cero para 2050. Tenemos respaldo de nuestros clientes, transportistas y reparticiones oficiales.
— ¿La agenda de sustentabilidad avanza más lento en América Latina?
— La región ha estado detrás de la curva, históricamente. En Europa vemos el liderazgo en sustentabilidad, pero ahora la región se está poniendo al día muy rápido. Un área donde vemos un gran desarrollo es en combustibles sustentables. Estamos comprometidos a que el 50% de nuestros combustibles sean sustentables en 2030. El 60% de la flota de entrega de última milla va a ser eléctrica. Vemos una aceleración en Chile y también en la Argentina.
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