El mercado bursátil se recuperó de una caída después de haber estado al borde de su primer mercado bajista desde el comienzo de la pandemia. El S&P 500 terminó un 18,6% por debajo del máximo histórico que alcanzó a principios de enero. Un descenso del 20% se habría considerado el inicio de un mercado bajista.
El índice de referencia, el corazón de muchas cuentas de jubilación, se recuperó de una pérdida del 2,3% para terminar apenas en verde. El S&P 500 terminó en 3.901,36, básicamente sin cambios en el día, pero con una caída del 3% en la semana.
La subida de los tipos de interés, la elevada inflación, la guerra de Ucrania y la ralentización de la economía china han preocupado a los inversores.
El Dow Jones borró una caída de 600 puntos y también se mantuvo sin cambios en 31.261,90, mientras que el índice compuesto Nasdaq, rico en tecnología, cayó un 0,3%, hasta 11.354,62.
La caída de las acciones está “señalando en general un crecimiento más lento como mínimo”, dijo Karl Haeling de LBBW, añadiendo que “mucha gente está hablando de una recesión el próximo año”.
Las decepcionantes previsiones de los grandes minoristas Walmart y Target agitaron la confianza del mercado esta semana, sumándose a la evidencia de que el aumento de los precios ha empezado a perjudicar el poder adquisitivo de los consumidores estadounidenses.
El S&P 500 y el Nasdaq registraron su séptima semana consecutiva de pérdidas, su mayor racha negativa desde el final de la burbuja de las puntocom a comienzos de siglo. El Dow Jones va camino de su octava caída semanal consecutiva, la más larga desde 1932, durante la Gran Depresión. Y en un balance semanal, la presente racha negativa para las bolsas de Nueva York es la más profunda desde el 2001.
Los operadores dan por hecho que el banco central estadounidense subirá las tasas de interés en 50 puntos básicos en junio y julio.
Las fuertes pérdidas de 2022 se fundamentan en las preocupaciones sobre la capacidad de recuperación de las ganancias corporativas frente a la inflación resurgieron esta semana. En el transcurso del 2022, el índice Nasdaq se hunde un 29%, el S&P 500, un 20%, y el Dow Jones de Industriales, un 15 por ciento.
En tanto, los rendimientos del Tesoro se hundieron, con el rendimiento de la nota de referencia a 10 años cayendo a poco más del 2,8%, y los precios del petróleo crudo de los EEUU subieron a más de USD 112 por barril.
El S&P 500 registra la séptima pérdida semanal consecutiva, o su racha de pérdidas más larga desde 2001
El último episodio de volatilidad se produjo a raíz de resultados de ganancias más débiles de lo esperado y la orientación de algunos de los principales minoristas de EEUU, que parecían confirmar los temores de que las empresas estaban teniendo más dificultades para trasladar los costos crecientes a los consumidores.
“Desafortunadamente, no hay un refugio seguro. Cuando vemos las noticias que surgieron de los bienes de consumo discrecionales y básicos... Eso muestra las dificultades que tienen las empresas, independientemente de su tamaño”, afirmó a Yahoo Finance Eva Ados, directora de operaciones de ER Shares.
SEGUIR LEYENDO: