Este jueves, Wall Street, que cerró otra rueda de pérdidas, para ratificar su inicio de año más negativo desde 1932. La sesión tuvo un trayecto muy volátil, con alternancia de alzas y bajas, para decantarse al cierre por números negativos.
En este sentido, los activos argentinos lograron separarse del sesgo internacional. Las acciones y los ADR de compañías argentinas que se negocian en dólares en Nueva York contabilizaron ganancias en su mayoría. Lideraron Mercado Libre (+6,4%), Globant (+2,7%) e YPF (+2,6%).
En cuanto a los títulos públicos, los bonos Globales -en dólares con ley extranjera- rebotaron desde las bajas de 1% en la media rueda y subieron 0,9% en promedio, luego de testear nuevos precios mínimos desde su salto al mercado secundario en septiembre de 2020.
En ese sentido, el riesgo país de JP Morgan, que tocó los 1.972 puntos básicos, finalmente recortó el alza a cuatro enteros en el día, a 1.955 puntos, aún cerca de su máximo post reestructuración de casi 2.000 puntos en marzo de este año.
Wall Street encabeza un declive financiero global por los temores a una masiva recesión económica por el avance de la inflación, mientras que en el plano local también inciden las dudas de los ahorristas sobre la suerte a corto plazo de economía.
En la Bolsa porteña, el índice S&P Merval bajó un 2,4%, a 88.634 puntos, liderado por firmas energéticas y financieras, pero esta baja hay que interpretarla como un ajuste de precios que respondió al desplome de cotizaciones en los mercados de Nueva York del miércoles.
“Los temores de recesión y la alta inflación siguen minando la confianza del mercado, impactando sobre las bolsas globales (...) El segmento de renta fija (en Argentina) no atraviesa un buen momento y esto impacto en el riesgo país”, indicó un reporte del agente de liquidación y compensación Cohen.
Juan José Llach, director del IAE de la Universidad Austral, afirmó que “la incertidumbre y la consecuente volatilidad de los mercados son los signos de estos tiempos, marcados en seguidilla por la pandemia y la invasión de Rusia a Ucrania. La pandemia amenaza con volver, aunque en un contexto de menor gravedad por la amplia presencia de vacunas, y la guerra puede ser más larga y amplia, al involucrarse más los países de Occidente. A esto se agregarían políticas más eficaces para reducir el cambio climático, con impacto probablemente negativo para el crecimiento”.
“En el plano estrictamente económico se destaca la alta inflación en EEUU y en otros países. La Reserva Federal postergó en demasía el aumento de sus tasas de interés, al tremendo costo de llevar la inflación anualizada en EEUU a cerca del 9%. En vez de reconocer su fracaso, el presidente de la Fed, Jerome Powell, dijo que no está en sus planes, por ahora, dar un salto grande en las tasas”, describió Llach.
El gobierno de Alberto Fernández y el Fondo Monetario Internacional (FMI) están haciendo “buenos progresos” en la primera revisión de un acuerdo firmado en marzo y los objetivos pautados permanecen sin cambios, informó el portavoz del organismo, Gerry Rice.
Rice dijo que las metas de déficit fiscal acumulación de reservas y emisión monetaria “se mantienen” y que las autoridades argentinas siguen comprometidas con la implementación del programa económico para asegurar que los objetivos sean alcanzados.
Al respecto, el portavoz acotó que los equipos de técnicos están evaluando el impacto de la guerra de Rusia y Ucrania para, en lo que se refiere a Argentina, “priorizar las políticas según sea necesario para garantizar el cumplimiento de los objetivos y metas del programa”, tras lo cual recalcó que estos últimos “permanecen sin cambios”.
Las acciones argentinas sostienen sus precios en dólares, frente a una intensa oleada bajista en los mercados internacionales
Los bonos negociados en el Mercado Abierto Electrónico (MAE) cedieron un 0,6% en su promedio en pesos, solo sustentados por los atados a la inflación. El INDEC viene de reportar un alza de precios del 6% en abril, por lo que analistas privados proyectan un aumento del costo de vida por arriba del 60% en 2022.
La presión inflacionaria global golpea a las economías por temores a una menor actividad, sin descartarse la recesión, panorama que se agrava más por la guerra en Ucrania y el rebrote de Covid-19 en China.
El dólar libre bajó a 206 pesos
En el reducido mercado informal, el dólar cerró ofrecido con baja de dos pesos este jueves, a $206 para la venta. La brecha cambiaria con el dólar mayorista, que subió 27 centavos a $118,34, alcanza el 74 por ciento.
En una sesión con un monto operador de USD 286,2 millones en el segmento de contado (spot), el Banco Central efectuó compras por 60 millones de dólares. Amplió así a USD 725 millones el saldo neto de 2022, en lo que ya constituye su mejor desempeño mensual desde junio del año pasado.
Gustavo Quintana, agente de PR Corredores de Cambio, comentó que “la oferta genuina se impuso en el último tramo de la rueda y dio la posibilidad al BCRA para terminar el día con compras netas”.
El BCRA busca hacerse de divisas aprovechando la liquidación estacional de los agroexportadores. Sin embargo, los analistas coinciden que la acumulación de reservas comprometidas con el FMI puede jugar en contra de la marcha de la economía, ya que los importadores necesitan dólares en momentos donde el consumo interno se achica por la caída del poder adquisitivo.
El directorio del BCRA decidió hace una semana subir en 200 puntos básicos su tasa de interés de referencia al 49% anual en pesos de las Letras de Liquidez (Leliq), el quinto reacomodamiento alcista del año, con la idea de atraer las inversiones en la devaluada moneda local.
En los circuito cambiarios alternativos, el dólar bursátil denominado “contado con liquidación” cotizó en baja a $210,48 y el “MEP” cayó a 208,80 pesos.
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