Los atribulados mercados bursátiles dejan poco margen para apuestas ganadoras. Sin embargo, mientras que Wall Street atraviesa uno de sus peores comienzos de año de la crisis de los años ‘30, las acciones argentinas resisten en sus valuaciones.
Las principales referencias de las bolsas de Nueva York retrocedieron hasta 1,2%, con una baja más pronunciada, nuevamente, en los papeles del sector tecnológico. En el transcurso de 2022, el panel Nasdaq acumula un recorte de precios del 25%, mientras que el S&P 500 recorta un 16%, y el Dow Jones de Industriales, un 12 por ciento.
En ese sentido, el panel S&P Merval de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires defiende un alza de 7,7% en pesos en lo que va de 2022, y del 3,1% si se lo mide en dólares “contado con liquidación” implícitos en la cotización de losADR argentinos que son negociados en Wall Street.
Este lunes la plaza accionaria argentina operó en positivo por compras de oportunidad, encabezadas por las mejoras anotadas en sociedades energéticas y financieras.
El índice accionario S&P Merval ganó un 1,3%, a 89.964 puntos, tras un rebote técnico que impulsó una mejora del 3,8% el viernes.
“El mercado opera en niveles de oportunidad”, dijo a Reuters un corredor bursátil y señaló que “tomas de posiciones cortas están impulsando la mejora, aunque no se descartan tomas de ganancias intradiarias”.
Distinta es la suerte para los títulos públicos argentinos, mucho más sujetos en lo inmediato al devenir de los mercados internacionales. Los bonos Globales, en dólares con ley extranjera, que fueron emitidos con el canje de deuda de 2020, siguieron cerca de sus precios mínimos anotados en marzo de este año.
En ese sentido, el riesgo país de JP Morgan, que mide el diferencial de tasas de los bonos del Tesoro de los EEUU con sus pares emergentes, ascendía 41 enteros para Argentina, a 1.936 puntos básicos a las 17 horas.
Una escalada inflacionaria golpea la economía, en medio de peleas políticas en el seno de la coalición de Gobierno que enturbian un reciente acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por unos 44.000 millones de dólares.
“La mirada anual sigue siendo crítica para los mercados internacionales. De corto plazo, la economía (norte) americana empieza a tener un descenso en su inflación, pero el dato interanual sigue siendo alto y es lo que hace que la Reserva Federal (Fed) siga con su posición agresiva en lo que respecta a su política monetaria. Claro que esto asusta a los inversores y afecta negativamente a los bonos y acciones, derivando en un flight to quality, hacia bonos del Tesoro o acciones value como Coca Cola, por ejemplo”, expresó Gonzalo Gaviña, asesor financiero de Portfolio Personal Inversiones.
En el contexto global, los confinamientos generalizados en China y débiles datos económicos del gigante asiático alimentan los temores de una recesión mundial, en medio de preocupaciones por la posibilidad de que la subida de las tasas de interés para frenar la elevada inflación perjudique a la economía mundial.
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