Las acciones argentinas defendieron sus precios en una semana convulsionada y lograron quedar con saldo positivo, para mantenerse por fuera de una tendencia global que siguió negativa, en momentos en que aumenta el temor a una rápida aceleración de la inflación que impulse al alza las tasas de interés y paralice la economía mundial.
No obstante, acusada fue la baja para los títulos públicos en dólares particularmente golpeados por una creciente aversión global al riesgo inversor, por temores sobre el futuro económico y dudas locales por la marcha de la economía en medio de crecientes tensiones políticas en la coalición del Gobierno. Los Globales del canje retrocedieron entre 2 y 3 por ciento en la semana.
Los temores a que los aumentos agresivos de las tasas de interés estadounidenses para frenar la inflación más alta de décadas puedan llevar a la economía a una recesión impulsaban ventas de activos por coberturas.
En ese sentido, los indicadores de Wall Street cedieron hasta 2,8%, con los papeles tecnológicos al frente. En el acumulado de 2022, el Nasdaq anota una brusca baja de 24%; el S&P 500, de 15%, y el Dow Jones de Industriales, del 11 por ciento.
“La mirada anual sigue siendo crítica para los mercados internacionales. De corto plazo, la economía (norte) americana empieza a tener un descenso en su inflación, pero el dato interanual sigue siendo alto y es lo que hace que la Reserva Federal (Fed) siga con su posición agresiva en lo que respecta a su política monetaria. Claro que esto asusta a los inversores y afecta negativamente a los bonos y acciones, derivando en un flight to quality, hacia bonos del Tesoro o acciones value como Coca Cola, por ejemplo”, expresó Gonzalo Gaviña, asesor financiero de Portfolio Personal Inversiones.
Medido en dólares, el Merval gana 1,6% desde el comienzo del año, frente a una baja de 24% en el Nasdaq de Wall Street, y del 11% en el Dow Jones
“Los activos domésticos se ven condicionados ya que no tienen más remedio que acompañar el risk-off global más cuando se intensifican las tensiones políticas” domésticas, dijo Gustavo Ber, economista del Estudio Ber.
A pesar del “huracán” financiero de la semana, el panel S&P Merval de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, en los 88.795 puntos, sostuvo ganancias de 0,8% en dólares y del 2,6% en pesos en el balance semanal, una señal de “resistencia” técnica si se tienen en cuenta el adverso escenario internacional y, fundamentalmente, el duro presente económico local.
“Los inversores deben sumar las crecientes tensiones políticas dentro de la coalición oficialista ya que complejizan todavía más los serios desafíos económicos a administrar. Tan sólo la expectativa de complicaciones en la gobernabilidad, frente al largo camino que resta hasta las elecciones, no haría más que profundizar el deterioro en las expectativas de los agentes”, agregó Ber.
El jueves, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) informó que los precios minoristas aumentaron un fuerte 6% en abril empujados principalmente por los rubros alimentos e indumentaria.
Martín Calveira, investigador del IAE Business School de la Universidad Austral, precisó que “en la comparación respecto del mismo mes del año anterior, el crecimiento del 58% se constituye como el mayor desde el inicio de la década de 1990 y previo a la implementación del régimen Convertibilidad. Por lo tanto, debe establecer una nueva alarma para la gestión de política económica, pues es un nivel similar a la de un régimen de inflación moderada-alta”.
“La nominalidad de 100% a la que se desplazó la economía durante abril no está siendo explicada en lo fundamental ni por un shock cambiario, ni por shocks externos, ni por shocks tarifarios sino por expectativa que no encuentran mas ancla que el atraso de tarifas que en algún momento deberá revisarse”, indicaron desde Consultatio Plus.
Magras compras del BCRA
El Banco Central concluyó la semana con compras netas en la plaza mayorista por solo USD 20 millones, un saldo decepcionante dada la “temporada alta” de liquidación de exportaciones.
Fuentes del mercado precisaron a Infobae que “la demanda de divisas de esta semana se vio incrementada por el pago puntual de energía, que rondó los USD 250 millones”, por la importación de dos embarques de Gas Natural Licuado, en lo que definieron como “operaciones puntuales previstas para esta altura del año”.
“El Banco Central está presionado por la industria por la falta de dólares, en medio de una menor oferta”, dijo a Reuters un operador.
El dólar libre avanzó 2,50 pesos o un 1,2% en la semana, a $203,50, mientras que el dólar mayorista, a $117,43, avanzó 1,13 peso o 1%, la segunda corrección semanal más alta del año.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) realizará este mes la primera revisión del reciente acuerdo alcanzado con el país por unos USD 44.000 millones por el cual el Gobierno se comprometió a incrementar las reservas del BCRA, reducir la inflación, achicar el déficit fiscal, aumentar las tasas de interés y recortar subsidios energéticos.
“La aceleración de la emisión monetaria para el Tesoro podría colaborar para que el ‘contado con liquidación’ tome algo más de fuerza en el corto plazo”, advirtió la consultora Delphos Investment.
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