Después de una pausa de viernes, bitcoin, la principal de las más de 11.000 criptomonedas del mundo, volvía hoy a caer por debajo de los 29.000 dólares, al cabo de una semana en que el mundo cripto fue conmovido por el colapso de TerraUSD, un tipo supuestamente estable, de valor fijo respecto del dólar, que arrastró a las demás stablecoins e inundó de dudas a quienes invierten en criptomonedas.
TerraUSD llegó a ser una de las más grande de su tipo y pese a su tamaño relativamente pequeño respecto del universo cripto, avivó las dudas sobre la estabilidad y el respaldo de las demás, incluida la más grande, Tether, pese a que esta tiene una importante diferencia: no está basada en un algoritmo, sino supuestamente respaldada por reservas en dólares o activos en dólares iguales a su circulación. Una suerte de “convertibilidad” cripto que no impidió que a principios de 2021 fuera investigada por la fiscal neoyorquina Letitia James, que impuso una multa de USD 18,5 millones a Tether y a Bitfinex, un exchange asociado y cuyo cerebro es Giancarlo Devasini, un excirujano plástico italiano de pintoresco recorrido
En el caso de Terra y Luna, una stablecoin “hermana”, el personaje llamativo viene a ser Mike Novogratz, otro “mago” cripto que en enero pasado se tatuó en su brazo izquierdo un gran lobo aullando, y para que no quedaran dudas de a qué incluyó un enorme círculo luminoso y un cartel con la leyenda “Luna”, una cripto “hermana” de Terra que por entonces cotizaba a 78 dólares.
Luna es la cripto nativa de la plataforma de contratos inteligentes Terra, y llegó a tener una capitalización de mercado de USD 30.000 millones, hasta que súbitamente perdió 99% de su capitalización. Su impacto sobre el mercado cripto se debió a que miles de inversores habían sido atraídos por un 20% de rendimiento anual que ofrecía Anchor (en inglés, Ancla, la plataforma del ecosistema de Terra), para lo cual era necesario contar con UST, que se obtenían mediante la compra de Luna. Eso hizo que en el último año miles de millones de dólares fueran a Luna, impulsando su precio, a partir de la demanda de UST para obtener el rendimiento de Anchor.
Novogratz, CEO de Galaxy Digital, un fondo de inversión que aspiraba a ser “el Goldman Sachs de las criptomonedas”, todavía festejaba en abril, cuando Luna tocó un pico de USD 116, pero cayó prácticamente a 0 (cero) cuando su “hermana”, Terra, hizo lo mismo y arrastró a todas las basadas en su algoritmo.
Terra se recuperaba hoy, según reportaba el tracker de criptomonedas CoinMarketCap, más del 1.200%, porcentaje que impresiona pero significa muy poco cuando la cotización oscila entre los 3 y los 4 diezmilésimos de dólar.
La “capitalización de mercado” de las criptomonedas se mantiene apenas por arriba de los USD 1,2 billones, casi dos millones de millones de dólares por debajo de los USD 3,2 billones que había alcanzado en noviembre de 2021, cuando el bitcoin rozó los 70.000 dólares
Más importante es la marca del colapso de Terra en el universo cripto, que hoy seguía pelea por mantener una capitalización de mercado por arriba de los USD 1,2 billones, esto es, dos millones de millones de dólares menos que hacia noviembre pasado, cuando la capitalización conjunta superó los USD 3,2 billones.
La evolución del bitcoin refleja ese fenómeno: después de rozar los USD 70.000 en noviembre pasado, hoy puja por no alejarse, hacia abajo, de los 30.000 dólares y caía, en las últimas 24 horas, más del 5 por ciento.
Ahora todos miran a Tether, la stablecoin con respaldo “real”, que este sábado lograba recuperarse y cotizar a 99,8 centavos de dólar, casi igual a su valor teórico, después de haber caído el viernes a 95,1 centavos, lejos de su supuesta paridad con el dólar.
Para recuperar credibilidad, Paolo Ardoino, tecnólogo jefe de Tether, juró defender la paridad “a cualquier costo” y estar dispuesto a vender “toneladas” de los cerca de USD 40.000 millones en bonos del Tesoro de EEUU que la “stablecoin” acumuló como respaldo, aunque las dudas sobre la existencia o al menos la consistencia de ese respaldo subsisten y fueron el nudo de la investigación, la multa y las restricciones que a principios de 2021 le impuso la fiscal James.
El carácter de “estable” de Terra la hacía una de las favoritas de las cuevas argentinas. De hecho, muchas de las cripto afectadas son populares en la Argentina pues sirven como medio para saltear las restricciones cambiarias.
El reciente colapso hizo que los reguladores volvieran a prometer más vigilancia. En la semana, la secretaria del Tesoro de EEUU, Janet Yellen dijo que el colapso de TerraUSD muestra los riesgos asociados con la clase de activos que “pretenden estar vinculados al dólar”, pidió nuevas regulaciones y agregó que el Tesoro estaba trabajando en un informe sobre sus peligros.
De hecho, el Congreso norteamericano había demandado una regulación especial de las “stablecoins” por su carácter de puente entre criptomonedas y su capacidad de afectar el conjunto del sistema. The Economist fue más contundente. Según la prestigiosa revista británica: “la infraestructura cripto está quebrada”.
Tres tipos
Hay tres modelos de stablecoins.
- Aquellas que tienen colateral en moneda fiduciaria, que están respaldadas por dólares en una cuenta de banco, como USDC, para muchos la más segura porque está regulada por legislación de EEUU y tiene el apoyo de Goldman Sachs. En este segmento también está USDT (Tether), que es la más volumen tiene y la más usada y, como se notó antes, Bitfinex, la empresa detrás de Tether y USDT, fue investigada y multada por la Fiscalía General de Nueva York en 18,5 millones de dólares.
- Modelos mixtos, como el de DAI, colaterizada con deudas en dólares en mercados sobrecolaterizados contra activos que se liquidan: por cada DAI hay respaldo robusto, dicen sus creadores, en otra cripto. Y están dentro del mundo de la finanzas descentralizadas.
- El nuevo modelo algorítmico de Terra con UST. “Es el modelo que podríamos denominar más riesgoso de todos, ya que son stablecoins que están respaldadas por el mismo token del protocolo UST, el criptodólar de Terra, que es una stablecoin algorítmica. Este tipo de stablecoins están muy a merced del arbitraje, que consiste en la compra de un activo en un exchange o plataforma a un precio para venderlo inmediatamente en otro a un precio mejor. Pero con la reciente caída del mercado cripto y de LUNA, el token nativo de Terra, mucha gente decidió salirse de UST y pasar a otros activos, incluidas stablecoins alternativas”, explicaron a Infobae desde Ripio.
Hoy, Luna y UST están casi liquidados dijo Steven Kelly, investigador del Programa de Estabilidad Financiera de Yale, pues su derrumbe minó la confianza en ella. “Es 100% un Ponzi”, le dijo Kelly a Quartz.
No solo cripto
El derrumbe cripto, sin embargo, se enmarca en el derrumbe general de los activos bursátiles a partir primero de la expectativa y luego el hecho del aumento de la tasa de interés en los EEUU. La que pasó fue la sexta semana consecutiva de caída de las acciones globales, la más larga serie desde 2008, en medio de la crisis de las hipotecas subprime y la quiebra del banco Lehman Brothers.
Aunque el viernes tanto el S&P 500 y el Nasdaq rebotaron, en el balance semanal volvieron a caer, acercándose a un declive de casi 20% respecto de su más reciente pico.
No todas las empresas, sin embargo, corren la misma suerte y de hecho, la tendencia es la inversa a lo sucedida en la etapa más dura de la pandemia de coronavirus, cuando, por caso, la entonces casi desconocida plataforma Zoom pasó a valer más que ExxonMobil, la petrolera más grande de EEUU, que hoy vale 13 veces más que Zoom, en tanto otra petrolera, Saudi Aramco (Saudi Arabian American Oil Company) desplazó a Apple del pedestal de empresa más valiosa del mundo.
La materialidad y la energía recuperaron, de momento, la primacía, por su valor atado a la tierra. Lo que no deja de ser una paradoja; Tether, la stablecoin basada en reservas, deriva su nombre del inglés “atar”, y Terra, del planeta Tierra, el lugar desde el cual el lobo que Novogratz se tatuó en su brazo le aúlla a la Luna.
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