Los hombres y mujeres de negocios que llegaron ayer hasta el Alvear Icon Hotel, en Puerto Madero, participaron de una cumbre como la que organizó este martes AmCham que estuvo atravesada por la coyuntura económica, con el listado de preocupaciones que eso incluye, desde la inflación hasta la marcha de la actividad, pero también por un clima político intenso, con la foco puesto en el enfrentamiento abierto en la propia coalición de Gobierno.
El summit de la Cámara de Comercio Estadounidense-Argentina contó con una agenda variada: presencias de dirigentes políticos y voces opositoras, que a su modo cruzaron mensajes hacia su propio espacio político y, de cara a la platea empresaria, plantearon medidas económicas urgentes en caso de un cambio de gobierno en 2023; y con la presencia central de los dos ministros principales del equipo económico de Alberto Fernández -y los dos más apuntados desde el kirchnerismo- Martín Guzmán y Matías Kulfas.
Guzmán advirtió sobre los riesgos de ”salirnos de un espacio de sentido común, ya sea de un lado o de otro” y el titular de Desarrollo Productivo prometió que “los dólares de importación van a estar disponibles”.
También hubo espacio para poner sobre la mesa de discusión cuestiones de la agenda económica que los ejecutivos consideran decisivas para los próximos años. La charla más privada, café o plato de pollo a la crema en mano, de todas formas, estuvo más ligada a los problemas del día a día.
A la mayoría de los empresarios les gusta como habla Guzmán y le creen. Pero no les termina de cerrar el “cómo”. “El ministro es un gran comentarista de la economía, pero le faltó decirnos más en detalle cómo hará las cosas, más allá del acuerdo con el FMI que él mismo enarbola como su plan. Dijo como un logro que aumentó un 32% la inversión el año pasado… sobre un 2020 en el que no la hubo. Estamos en un nivel bajísimo, de 12% del Producto cuando necesitamos un 25%, por lo menos”, detalló un CEO del sector de la salud.
Según él, el ruido político genera “mucha incertidumbre y parate”: “Hay que ver cómo termina la cosa… esta semana está el tema de las tarifas. Si no logran subirlas como quieren, no sé qué pasará. En principio no se cumplirá con el FMI... en principio. El contexto es complicado, pero acá se siente más: caen las acciones en todo el mundo, pero acá siempre es el doble”, consideró.
“Estamos muy preocupados por la situación, muy”, resumió Miguel Blanco, CEO de Swiss Medical y coordinador de Foro de Convergencia Empresarial.
“Necesitamos un acuerdo entre la coalición gobernante y que se ataquen los problemas centrales. El principal es la inflación, pero luego viene la seguridad. Lo que está pasando en Rosario, y también en algunos lugares del conurbano, es tremendo. Guzmán habla de inflación, pero no dice cómo la va a atacar. Con el equilibrio fiscal, lo mismo… mientras tanto, los impuestos siguen subiendo y tenemos la presión fiscal más alta del mundo”, agregó.
“Yo vengo hablando bien de Guzmán hace un tiempo, medio en solitario. Pero hace unas semanas somos más”, dijo entre risas Antonio Aracre, presidente de Syngenta, en diálogo con varios periodistas.
“¿Ese acercamiento es por convicción o por miedo de lo que podría venir?”, le preguntó Infobae. “Por ambas cosas. Veo a la política haciendo malabares, tratando de ver qué Argentina vendrá. El plan de Guzmán es súper sólido, está escrito en el acuerdo con el FMI. Tiene plan, pero el gran desafío es soñar con una estabilización macro, tener una inflación ‘lógica’ del 3% en la segunda mitad del año”, dijo Aracre.
“Es eso o seguir con el mecanismo indexatorio perverso e instalado que no nos deja avanzar. Si eso sigue habrá que pensé en otras vías, más disruptivas, para bajar la inflación”, dijo el empresario, quien detalló que la suba del precio de las commodities impacto positivamente en su negocio a nivel local, más que en 2021, con más uso de tecnología, compra anticipada de insumos y el temor al desabastecimiento por la crisis en China.
Un CEO de una importante empresa del sector financiero, quien escuchó atentamente a Guzmán en la mañana, lo describió como alguien aferrado a un plan ortodoxo. “No sabe si hay otro camino, tiene el suyo y basta. Además, la política siempre termina prevaleciendo sobre la economía. Lo están forzando a ir por un camino desconocido y eso es preocupante”, dijo.
“El discurso de muchos opositores tiene que ver con el ‘hacer’, ¿pero lo harán? Es un gran misterio. Yo creo que Guzmán está intentado mostrar el plan, que es el Fondo, pero es un esquema modificable. Es un buen comienzo, una guía, algo para buscar estabilizar la macro, pero un plan real tiene que ser algo más amplio, que incluya temas laborales, impositivos, jubilatorios, exportaciones en crecimiento”, explicó en uno de los coffee break Martín Genesio, presidente y CEO de AES Argentina.
Otro ejecutivo de una empresa energética líder en el mercado argentino y con presencia en Vaca Muerta, mientras corría para alcanzar a servirse el almuerzo, afirmó ante Infobae que, en su opinión, los empresarios y empresarias presentes estaban más entusiasmados por los planteos políticos de los dirigentes de la oposición que por los económicos.
La lógica, explicaba, es que en un contexto como el actual, prometer medidas económicas altisonantes (Patricia Bullrich habló en Amcham de formalizar una economía bimonetaria) es “mucho más difícil y menos realista”. Además, el recuerdo de la experiencia de la presidencia de Mauricio Macri es muy reciente, con la desilusión que representó para buena parte del círculo rojo. El aplausómetro, de todas formas, le dio un buen veredicto a la ex ministra de Seguridad.
Otro presente fue el diputado nacional José Luis Espert, una voz celebrada en este tipo de eventos que nuclea empresarios, con ideas que corren al kirchnerismo y también al macrismo desde el liberalismo. Espert se plantea como una suerte de tercera opción ante los hombres y mujeres de negocios e incluso acusó a Juntos por el Cambio de adoptar cierto discurso cercano al liberalismo por cuestiones de moda. “Hoy les sirve, mañana quizás les sirve otra cosa”, disparó y levantó algunas risas en el auditorio.
El jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta, el presidente de la Cámara de Diputados Sergio Massa, el embajador argentino en los Estados Unidos Jorge Argüello, y el senador Alfredo Cornejo, entre otros, completaron la lista de presentes entre los dirigentes políticos del oficialismo y la oposición.
Los paneles discutieron temas coyunturales. El primero llevó como título “Panel de oportunidades económicas en la Argentina”, que incluyó transición energética con Daniel De Nigris, CEO de ExxonMobil Argentina; economía del conocimiento, con Corina Arosteguy, Directora Ejecutiva Accenture; y agroindustria, con Juan Farinati, Presidente y CEO de Bayer.
El segundo fue “La educación como herramienta de movilidad social”, que contó con la presencia de Juli Garbulsky, estudiante de Matemáticas, y expositor de la charla TEDxRíodelaPlata “Zombies en la escuela”, y Camila Guerrero, técnica electrónica y estudiante de Ingeniería en Inteligencia Artificial.
Luego tuvo lugar la presentación del Consejo Empresarial AmCham por la Diversidad, la Inclusión y la Equidad. Formaron parte Cecilia Giordano, Presidenta y CEO de Mercer Argentina, Uruguay y Paraguay, y Mariana Schoua, Presidenta y CEO de Orazul Energy Argentina.
El panel de Ética, Transparencia e Integridad contó con la presencia de Alberto Garay, Presidente Colegio de Abogados CABA, Delia Ferreira Rubio, Presidenta de Transparency International y Armando Andruet, titular del Tribunal de Ética del Poder Judicial de Córdoba.
Luego se habló de los negocios en transformación con varios sectores: salud, automotriz, consumo masivo y fintech. Hablaron Nicolás Vaquer, Gerente General de Pfizer Argentina; Martín Galdeano, Presidente de Ford Argentina; Laura Barnator, Gerenta General Unilever Argentina, Uruguay y Paraguay; y Mariana Franza COO de Ualá.
Café en mano, otro CEO se sinceró y, con una sonrisa, pidió disculpas por la catarsis. “Venimos de años de decadencia y golpe tras golpe. La gente ya no cree en nada, no hay más cheques en blanco… ni siquiera hay cheques: la política debe mostrar primero lo que se hará, y convencer. Los inversores, además, no quieren saber nada de la Argentina: pese a lo que dice el kirchnerismo, perdieron fortunas”, aseguró y volvió a pedir que no se lo mencione. “No da para aparecer hablando en este contexto”, cerró.
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