“Que nadie vea en la recuperación de ayer una resurrección de los mercados”, advirtió un veterano operador. Es que, para diferenciar al rebote del gato muerto de una reversión de la tendencia, se deben unir más de tres ruedas consecutivas de alza, algo muy difícil de lograr como se vio en las operaciones de ayer. Apenas un papel elevaba sus precios, aparecían vendedores tratando de deshacerse de la acción para perder lo menos posible. El futuro no se ve promisorio para los activos de riesgo.
Por eso a las Bolsas de Nueva York, y del mundo en general incluyendo la de Buenos Aires, estuvieron sumamente volátiles. Apenas acumulaban una suba interesante, retrocedían. El índice de precios al consumidor que se conocerá hoy en Estados Unidos es clave porque define la futura política de tasas de interés de la Reserva Federal, el Banco Central norteamericano que es absolutamente independiente del Poder Ejecutivo.
Mañana se conocerá el índice de precios de la Argentina, otro dato que conmueve a los inversores locales que están reviendo sus apuestas a los bonos que ajustan por el CER. Los que vencen en 2023 están en un ciclo bajista que los aproxima a los que vencen en 2024, porque al caer sus precios sube su renta. Los bancos se están deshaciendo de bonos a la espera de la próxima licitación. Se aguarda una nueva suba de tasas que tal vez modere la inflación a partir de junio por la mayor recesión que se avecina ante la falta de dólares.
El desafío en el mercado es: ¿qué subirá más de ahora hasta fin de año? ¿Los dólares financieros o la inflación? Según el grupo financiero Adcap, el contado con liquidación debe llegar a $222 a fin de mayo para igualar la renta de los bonos TX24 que ajustan por el CER.
El mercado cambiario vivió una rueda volátil por el movimiento de los bonos AL30 y GD30 que se utilizan para la compra y venta de los dólares financieros. Tanto el MEP como el contado con liquidación hasta las 14.00 estuvieron en baja, pero con la suba de los títulos dieron vuelta la tendencia. El MEP subió $1,20 (+0,65%) a $207,79 y el contado con liquidación, $1,07 (+0,5%) a $209,08. El cable se está normalizando y volvió a superar el valor del MEP.
El “blue” que sigue un ritmo difícil de analizar por la intervención esporádica de manos amigas del Gobierno que, con poco monto lo manejan, subió 50 centavos a 202 pesos.
El dólar mayorista subió 18 centavos a $116,94. La devaluación está en alrededor de 47% anual, un porcentaje muy inferior al de la inflación y riesgoso porque el dólar se sigue revaluando en el mundo. Ayer subió 0,23% frente a una canasta de las 6 principales monedas del mundo. La única de esas monedas que se recuperó fue el euro que subió apenas 0,03%. El yen cayó 0,06% y no afectó tanto a las reservas. El dólar está en el valor más alto de los últimos 20 años.
El Banco Central pudo comprar apenas USD 5 millones y las reservas bajaron 12 millones a USD 41.619 millones.
Las empresas que necesitan dólares y no pueden hacerse de divisas en la plaza oficial compraron bonos corporativos de corto plazo para obtener divisas de las amortizaciones de los cupones. Por eso, estos bonos de empresas de corto plazo están operando en precios cada vez más altos.
Los bonos de la deuda, a pesar de la caída de la renta de los bonos del Tesoro de Estados Unidos a menos de 3%, siguieron en baja y el riesgo país subió 11 unidades (+0,6%) a 1.858 puntos básicos.
La Bolsa tuvo el rebote esperado. Por supuesto, la suba fue menor que la baja del día anterior. El S&P Merval, el índice de las acciones líderes, aumentó 1,47% en moneda local y 1,2% en dólares con negocios por $957 millones.
Los ADR’s -certificados de tenencia de acciones que cotizan en las Bolsas de Nueva York- tuvieron una rueda positiva, pero sin subas deslumbrantes. Lo mejor pasó por CEPU (+5%), Pampa Energía (+3,94%) e IRSA (+3,33%).
Los mercados seguirán volátiles y con más tendencia a la baja que a la suba. Son demasiados datos los que se aguardan en pocos días, la inflación norteamericana, la local y la inminente suba de tasas de interés tras el dato del costo de vida de abril. El dólar, como siempre, al acecho. Es un producto escaso y en economía se conoce el destino, en cuanto a precios, de los productos que escasean.
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