A la espera que los diputados puedan consensuar un dictamen. luego de escuchar a representantes de las cámaras, desarrolladores, entidades de inquilinos y propietarios, hay inquietud en el sector inmobiliario para que pronto puedan tratarse las posibles reformas de la Ley de Alquileres N° 27.551 en el recinto del Congreso de la Nación.
Mientras tanto surge una pregunta: ¿qué pasará con los contratos de alquileres vigentes si se reformula la ley? Desde el segmento creen que se podría modificar los puntos más conflictivos, como la duración de los acuerdos (de tres años de duración regresen a dos años) y el método de ajuste (de ser anual volvería a ser semestral).
La duda, si se logra cambiar la ley, es si esas modificaciones lograrán que aumente la oferta de inmuebles en alquiler en las principales ciudades de nuestro país. Hay escasez de propiedades en locación porque muchos dueños retiraron sus unidades y reemplazaron la opción de alquiler por venderla o prefieren dejarlas vacías hasta que se aclare el panorama de la ley.
Sobre los contratos vigentes, Marta Liotto, presidenta del Colegio Profesional Inmobiliario porteño (Cucicba), dijo a Infobae que “en principio, aunque se llegara a modificar la normativa los contratos mantendrán las actuales condiciones hasta su vencimiento. Sin embargo, las partes de un determinado contrato tienen la posibilidad de dejarlo sin efecto siempre y cuando la decisión sea de común acuerdo y conciliar uno nuevo en base al renovado marco legal”.
“Aunque se llegue a modificar la normativa los contratos mantendrán las actuales condiciones hasta su vencimiento. Pero las partes de un determinado contrato pueden dejarlo sin efecto siempre y cuando la decisión sea de común acuerdo” (Liotto)
Para la gente que esté en la situación de un contrato a punto de vencer, desde el sector inmobiliario recomiendan que lo mejor sería optar por una prórroga temporal (tres o seis meses, por ejemplo), a fin de que las partes no queden atadas por tres años a un marco legal que está a punto de cambiar.
Y tanto para quienes están por renovar como para aquellos que firmarán un nuevo contrato de cero, la recomendación siempre es consultar a un corredor inmobiliario matriculado, que son quienes podrán asesorar correctamente a ambas partes para lograr el mejor acuerdo.
Desconfianza
Aunque se modifique la normativa persisten dudas sobre cómo puedan impactar los cambios, si serán beneficiosos o no mejorarían la situación.
Alejandro Bennazar, presidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA), destacó que hay expectativas y a la vez cautela. “Aunque se retrotraigan algunos puntos, consideramos que será vital que se incorpore la clausula de los arbitrajes, medida creada por la CIA que con el acuerdo realizado con la actuación del Tribunal Arbitral que integran abogados matriculados del Colegio Público de Abogados de la Capital Federal, logró reducir costos sobre los seguros de caución y en caso de posible conflicto los resultados serían mas ágiles para propietario e inquilino. Ahora estamos trabajando para que los tribunales funcionen en todo el país”, dijo.
Pero para que la oferta crezca, se espera que si se llega a confirmar la prolongación del Blanqueo (también debe aprobarse en el Congreso nacional) se puedan incluir a los departamentos usados que hay en venta para destinarlos al alquiler.
“Porque sabemos que otras cuestiones que ayudarían a reducir la sobre oferta en venta serían el regreso del crédito hipotecario a gran escala y una recuperación económica que impacte favorablemente en el salario, algo lejano en el presente”, amplió Bennazar.
Cómo son los contratos actualmente
Desde el sector informan que lo más importante a tener en cuenta son las cláusulas correspondientes a la duración del contrato (que actualmente es tres años) y la metodología de actualización del valor (que es anual, y se calcula por un Índice de Contratos de Locación que regula el Banco Central de la República Argentina).
También es muy importante que se interioricen en las opciones de garantías admitidas por la Ley, y las obligaciones respecto a ellas.
Daniel Zampone, de la inmobiliaria homónima, dijo que hoy la demanda mayor es por alquileres. “Hay muy poco para ofertar y mucha demanda. Tenemos lista de espera en las empresas que formamos el sector”.
En los acuerdos actuales, para un departamento que se pagan $60.000 por mes, el inquilino accede con abonar un mes de adelanto.
“A veces entre uno y dos meses de depósito, dependiendo del propietario. Normalmente es un mes de adelanto y uno de depósito, ahí son $120.000 que necesita. Otros gastos para el inquilino no hay, porque la comisión inmobiliaria la paga el propietario y por ahí se le pueden cobrar según las inmobiliarias que lo pidan un certificado de dominio, inhibición o informe, y serán otros $10.000, y ahí culmina lo que debe abonar”, aclaró a Infobae Oscar Puebla de Puebla Inmobiliaria.
También si no tienen garantes, muchas veces el propietario para evitar conflictos a futuro acepta la garantía o fianza de alquiler privada que debe abonar el inquilino por única vez al inicio del contrato.
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