En pocos días, el panorama del negocio cripto en la Argentina se modificó por completo y muchos planes, por distintos motivos, están siendo revisados. La decisión del Banco Central de que los bancos “no pueden realizar ni facilitar a sus clientes” operaciones con criptomonedas, conocida dos días después de que una de las principales entidades del sistema comenzara a ofrecerlo, puso en evidencia que las regulaciones en este terreno no serán las últimas. Y que como siempre que se aplican normas extremas sobre un mercado financiero, uno de los beneficiados será el mercado ilegal.
Entre la sorpresa y la desconfianza, las fintech vieron cómo el BCRA dejó a los bancos fuera de este juego. Y llegaron las dudas. Si la decisión del Central impactó sobre una entidad líder y tradicional como Galicia, ¿qué pueden esperar las fintech, que se mueven en el vértigo de las cripto y son el segmento más nuevo del sistema? Tienen solo una certeza: el crecimiento de las criptomonedas en la Argentina no va a detenerse por una regulación. De un modo u otro, los argentinos seguirán comprando Bitcoin.
¿Qué hizo el Banco Galicia? Ofreció a sus clientes vía homebanking 4 criptomonedas mediante una alianza con Lirium, una empresa que le presta ese servicio “llave en mano”. Dentro de un servicio tan disruptivo, lo hizo con reglas cautelosas: solamente compraventa y custodia, sin posibilidad de transferir las cripto a otra entidad, únicamente para clientes con perfil inversor “moderado o arriesgado” y con previa justificación de ingresos.
En el mercado llegaron las dudas. Si la decisión del Central impactó sobre una entidad líder y tradicional como Galicia ¿qué pueden esperar las fintech?
La elección de Lirium, empresa argentina regulada y auditada en Europa y EEUU, incluía también la incorporación de seguros frente a hackeos y fraudes. Y si bien toda operación se debía hacer desde y hacia cuentas en pesos de los clientes del Galicia, detrás de ese esquema existe una cobertura en dólares vía contado con liquidación. A la volatilidad propia del mundo cripto, el negocio debía sumarle una protección frente a la volatilidad del peso y sus múltiples tipos de cambio en la Argentina. Esa cobertura en contado con liqui no estaba a cargo del Galicia ni de sus clientes, sino de Lirium.
Ese aspecto, el cambiario, fue determinante. Detrás de cada compra de cripto en el sistema formal hay una operación cambiaria y el BCRA no quiso dejarlo pasar.
Los primeros pasos del Galicia fueron similares a los de cualquier app de criptomonedas. Muchos clientes se registraron (más de 7.000) pero menos de 2.000 concretaron operaciones. Y por montos bajos: el ticket promedio no superó los $10.000.
¿Por qué el BCRA se apuró tanto en prohibir, aún con este alcance modesto de las operaciones? “Para cuidar los dólares”, es la respuesta más escuchada en el mercado. El escenario cambiario no le permite darse el lujo de abrir una vía de presión adicional sobre los dólares financieros. Si la compra de cripto se masificaba y muchos bancos salían a ofrecer lo mismo (ahora un supuesto contrafáctico, nunca se sabrá si hubiera ocurrido) la prohibición iba a generar aún más ruido.
En materia cambiaria, al BCRA no le sobra nada. Con la misma celeridad que en noviembre pasado prohibió la venta de pasajes en cuotas un día antes del “Black Friday”, esta vez se lanzó contra los bancos dos días despues del lanzamiento. Al BCRA había llegado un aviso formal del Galicia anticipando que salía a vender un producto tan particular, pero las máximas autoridades se sorprendieron. “Los que tenían que saber, no sabían”, explican en el Central.
El argumento oficial fue “mitigar los riesgos” asociados a las cripto. El Central recordó que un año atrás, en conjunto con la Comisión Nacional de Valores (CNV), había publicado un documento alertando sobre aspectos negativos de las criptomonedas, tales como “su elevada volatilidad, los riesgos asociados a las disrupciones operacionales y a los ciberataques, al lavado de activos/financiamiento del terrorismo y al potencial incumplimiento a la normativa cambiaria”, entre otros. Desalentar el uso de Criptomonedas está incluido, además, dentro de los compromisos que la Argentina asumió con el Fondo Monetario.
Cuestión de método
“Si para mitigar los riesgos se limita todo el potencial de desarrollo que tiene la Argentina en este terreno no es una buena metodología de regulación”, dijo Ignacio Carballo, director de Fintech y Digital Banking de la UCA.
“Se podrían haber hecho muchas cosas, siempre que se entienda que el avance de las criptomonedas es imparable y que todas las economías del planeta lo están incorporando. Si el problema era que esto iba a presionar sobre el contado con liquidación, se podría haber regulado o limitado, como cualquier mercado, sin prohibirlo del todo”, señaló.
Al BCRA había llegado un aviso formal del Galicia anticipando que salía a vender un producto tan particular, pero las máximas autoridades se sorprendieron. “Los que tenían que saber, no sabían”, explican en el Central
El Galicia cerró el tema con la decisión de entregar a los clientes que habían comprado en los dos días en que el servicio estuvo disponible “la devolución completa de los fondos invertidos en criptoactivos, adicionando los impuestos, más un monto adicional por haber participado de este producto.”
Nadie en el mercado esperaba que inversores cripto de peso se vean seducidos por un banco tradicional, con muchos más controles y regulaciones. Las manos grandes acuden a los exchange internacionales. La intención del Galicia parecía más orientada a sumar un servicio más a pequeños clientes, que ahora recurrirán a las fintech.
La decisión del Central deja afuera al Galicia y a Brubank, las entidades que habían salido a buscar el mercado de los pequeños compradores y a otras que estaban explorando esa posibilidad, como Reba, del Grupo Transatlántica.
A la vez, parte de esa demanda critpo será captada por el mercado ilegal. Y otra parte por el creciente segmento fintech volcado a las criptomonedas, que por estas horas se pregunta qué podrá venir en materia regulatoria. Si bien están abiertas a recibir controles para integrarse a la banca tradicional, tal como es la tendencia mundial, las fintech tienen en el “riesgo regulatorio” un ingrediente clave a la hora de recibir inversiones.
La decisión del BCRA “es un obstáculo para la innovación”, aseguran los consultores de Adila Fin & Pay. “Existen hoy en el mercado otras instituciones reguladas de diferente manera por el organismo que ofrecen muchas más funcionalidades que las que intentó introducir el Galicia y Brubank, y a esas otras aplicaciones no les prohibieron la actividad (y ojala no lo hagan). Esta medida atenta contra la inclusión financiera y la libre y sana competencia entre todos los integrantes del ecosistema”.
Para pagar, sí
En Adila Fin & Pay resaltaron que pocos días atrás el gobierno porteño anunció que permitirá pagar impuestos con criptomonedas mientras que el BCRA desaliente utilizarlas para ahorrar.
Un jugador fuerte se prepara para ingresar en el mercado de los que pagan intereses por dejar depositadas las cripto. Bitso, una de las billeteras más utilizadas de la Argentina, anunciará esta semana un nuevo producto en esa línea
Por otra parte, en el escenario cripto crecen las opciones para ahorristas, con productos que pagan intereses por dejar depositadas sus criptomonedas. En algunos casos se pagan intereses altos, producto de las fuertes inversiones de las fintech en el universo DeFi (finanzas descentralizadas) y de que muchas de ellas todavía están dulces por sus recientes rondas de inversión.
Según datos de Adila Fin & Pay, hay apps como Lemon Cash (que hace poco alcanzó un millón de clientes), Let’s bit, Belo, Buenbit, Decrypto y Tiendacrypto que, con distintas variantes, pagan intereses en criptomonedas. En ese mercado, un jugador fuerte se prepara para ingresar. Bitso, una de las billeteras cripto más utilizadas de la Argentina, anunciará esta semana un nuevo producto para empezar a pagar intereses. La tasa para las stablecoins promete ser muy atractiva.
Esas cuentas para ahorrar en cripto se combinan en ocasiones con tarjetas prepagas, que sirven para hacer pagos de toda clase, y hasta con el cashback, el reintegro de una parte del gasto. En esa clase de servicios, más integral y gratuito, algunos bancos comienzan a ver una competencia. También allí está poniendo el ojo el BCRA: uno de los reproches al Galicia es que en su hombanking “una inversión en cripto se veía igual que un plazo fijo en pesos”.
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