Dentro de la construcción tradicional, también llamada húmeda, se afianza la utilización de los ladrillos termoeficientes. Se trata de un producto que brinda la posibilidad de edificar viviendas eficaces energéticamente y que permiten reducir hasta en un 30% los gastos en las facturas de gas y luz.
Las estructuras hechas con este material logran el máximo desempeño en aislación térmica. Gran parte del consumo energético medio de una vivienda proviene de la calefacción y la refrigeración.
“Estos nuevos diseños posibilitan ralentizar el camino que toma la temperatura para introducirse en la vivienda, cuanto más dificultoso es el mismo, y así se logra mejor rendimiento térmico en el mampuesto. El objetivo es conseguir lo que llamamos la ruptura del puente térmico, es decir, reducir el incesante flujo de calor o frío. Las casas construidas con ladrillos termoeficientes conservan la temperatura de los ambientes de manera más estable, producto de la inercia térmica que tiene como propiedad particular la cerámica”, dijo a Infobae Claudio Moretto, director de comunicación la Cámara Industrial de Cerámica Roja (Cicer).
Con estos nuevos diseños se trata de ralentizar el camino que toma la temperatura para introducirse en la vivienda. Se busca optimizar lo que denominamos la ruptura del puente térmico (Moretto)
Estos productos cumplen con mayores exigencias en materia de eficiencia energética teniendo un gran comportamiento en gran parte del territorio argentino, aún en zonas climáticas mas extremas. Así lo confirmó a Infobae la arquitecta Belén Salvetti, representante técnica del Instituto de Investigación y desarrollo del Grupo Unicer (agrupa varias fábricas del sector ladrillero del país que emplean a más de 8.000 personas).
Y agregó la especialista: “De acuerdo a la zona donde se construya la vivienda permiten cumplir con las reglamentaciones vigentes en materia de eficiencia energética sin necesidad de agregar aislamiento en muros. También proporcionan importantes mejoras en cuanto al aislamiento acústico respecto de otros materiales”.
Cómo utilizarlos correctamente
Los ladrillos termoeficientes pueden manipularse con la misma facilidad con la que se utilizan los huecos cerámicos tradicionales, ya que sólo lo que se modifica es la forma. Se estima que representan aproximadamente el 4% del valor total de la obra. En consecuencia, tener un costo estructural tan bajo con los rendimientos térmicos que estos bloques presentan en definitiva es la mejor solución para las nuevas viviendas argumentan desde el sector.
“La vida útil de una construcción con los termoeficientes es de más de 100 años comprobados, conservando sus propiedades resistentes y sus cualidades estéticas, con un mantenimiento prácticamente nulo”, añadió Moretto.
Por otro lado, la tendencia de sustentabilidad en la construcción está cada vez más presente. La importancia de generar ambientes saludables es una de las prioridades para mejorar las condiciones de vida y seguir cuidando el medioambiente.
Es muy importante tener en cuenta la modulación en planta y en vista, a fin de evitar un uso incorrecto
Pueden unirse con mortero tradicional o mezclas preelaboradas, listas para aplicar en manga o con otro dispositivo similar. Estas suelen ser de base polimérica o cementicia. Es muy importante tener en cuenta la modulación en planta y en vista, a fin de evitar un uso incorrecto de los ladrillos.
Antes de emplearse, los ladrillos deben pasados por abundante agua, tratando de lograr su saturación. De esta manera se reduce la capacidad de succión que tiene el material cerámico logrando una mayor adherencia del mortero.
Los ladrillos de la línea Doble Muro poseen una canaleta central que permite la ruptura del puente térmico en la junta horizontal. En el caso de utilizar mortero tradicional, se recomienda no llenarla con mortero. Puede rellenarse con algún material aislante para mejorar el comportamiento térmico del muro.
Belén Salvetti, aconsejó: “En el caso de utilizar mezclas preelaboradas, según recomendación de los fabricantes, deben colocarse en cordones de asiento de 1 cm de diámetro. Para ladrillos de espesor igual o menor a 20 cm se recomiendan utilizar 2 cordones de asiento por hilada mientras que para ladrillos de más de 20 cm de espesor se recomienda utilizar 4 cordones de asiento por hilada. Los fabricantes de este tipo de mezclas aconsejan realizar una junta de nivelación con mortero tradicional cada 4 ó 5 hiladas, a fin de corregir imperfecciones. Cuando se empleen este tipo de mezclas no hace falta mojar los ladrillos antes de utilizarse”.
Cabe destacar que los ladrillos de huecos horizontales no llevan mortero en las juntas verticales, sólo las mamposterías portantes requieren que se tomen las juntas verticales.
Algunos termoeficientes no admiten la utilización de mezclas preelaboradas
Por su parte, algunos termoeficientes no admiten la utilización de mezclas preelaboradas. El mortero de asiento se debe colocar sobre las franjas laterales paralelas a la longitud del bloque, donde los huecos son de menor tamaño. Se recomienda utilizar una mezcla más bien espesa para que no fluya al interior. Tienen además una elevada resistencia a la compresión que les permite colaborar en la transmisión de cargas de entrepisos y cubiertas.
Cuanto demora una construcción tipo
Para una vivienda de 80 m2 se puede estimar un plazo de aproximadamente 6 meses considerando las variables que interfieren normalmente en la ejecución de una obra (preparación del terreno, condiciones climáticas, por ejemplo).
El equipo de trabajo deberá estar conformado mínimamente por un oficial y dos ayudantes para realizar los trabajos de obra gris. “Luego, será necesario el trabajo de oficiales especializados para el pasaje de cañerías, cableado, colocación de pisos y revestimientos, ejecución de cielorrasos, trabajos de pintura, entre otros”, precisó Moretto.
El Grupo Unicer construyó un prototipo de vivienda de 55 m2 con el fin de comprobar la posibilidad que admiten los ladrillos cerámicos huecos de construir una casa eficiente, en corto plazo y a bajo costo. La casa se levantó en 41 días hábiles con un equipo conformado por un oficial y dos ayudantes. El proceso fue registrado gráficamente día a día y certificado por escribano público. Actualmente se puede ver en redes sociales.
La casa cuenta con dos dormitorios, un baño y una zona de estar-comedor con cocina integrada y es evolutiva. “Cuenta además con un lavadero exterior y admite la posibilidad de ampliación en etapas sucesivas. El valor del m2 cuadrado cubierto para el prototipo construido fue de USD 540 aproximadamente. Cumple con los estándares de calidad para viviendas de interés social del Ministerio de Hábitat de la Nación y con las reglamentaciones vigentes de ahorro de energía de la provincia de Buenos Aires”, puntualizó Salvetti.
Tipos de ladrillos y costos
Existen varios tipos, entre ellos el Klimablock de 27 cm de ancho por 19 de alto x 20 de largo, que oscila en $240 por unidad; los Doble Muro 20 de 20 cm de ancho por 18 de alto x 33 de largo, que salen entre $175 y $186 por unidad; los Doble Muro 24: de 24 cm de ancho por 18 de alto por 33 de largo, salen entre $182 y $190 por unidad, y los Doble Muro 27: de 27cm de ancho por 18 cm de alto por 33 cm de largo, se consiguen entre $192 y $240 por unidad.
Los adhesivos listos para usar pueden conseguirse por 3 kilos desde $800 en adelante. Una bolsa de cemento de 50 kilos oscila entre $1.000 y $1.200. Cuchara de albañil promedia en $350 y un set con balde y guantes, puede salir 750 pesos.
Para quien se disponga a edificar su vivienda, según expertos, deben plantearse las siguientes etapas en la construcción de una vivienda: vallado de seguridad, limpieza y nivelación del terreno, fundaciones , estructura de sostén, mampostería, aislamiento e impermeabilización, revoques, instalaciones, pisos y revestimientos, carpinterías, herrería, mesadas, colocación de artefactos y griferías, pintura y limpieza final.
Ahorro y mercado
Los ladrillos termoeficientes son sustentables porque durante los últimos años la industria cerámica ha realizado una importante inversión en materia de Innovación y Desarrollo (I+D) e incorporación de nuevas tecnologías que le permitió mejorar la calidad.
“En la fabricación de los ladrillos se utilizan productos de origen 100% natural, algunos de los cuales son residuos de otras industrias como la cáscara de arroz o los residuos de arena lavada. Los importantes avances en I+D permitieron mejorar las propiedades térmicas de la masa que componen los ladrillos, pero también incorporaron mejoras en el diseño como ser las dimensiones y formas de los huecos que los componen y, en el caso de los Doble Muro la canaleta central que posibilita la ruptura del puente térmico en la junta horizontal, mejorando el comportamiento de la pared”, concluyó Moretto.
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