El apocalíptico pronóstico del banquero más importante de Wall Street: “Volvió la guerra fría”

Un ejecutivo afirmó que el conflicto generado por la invasión rusa a Ucrania es más perjudicial que la suba de las tasas de interés para la economía global

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El CEO del JP Morgan
El CEO del JP Morgan Jamie Dimon REUTERS/Brian Snyder/File Photo

El líder del poderoso banco JP Morgan, Jamie Dimon, dijo que los mercados deberían prepararse para que la guerra en Ucrania dure varios años y advirtió que supone un riesgo mayor para la economía mundial que la subida de las tasas de interés.

Los comentarios se producen antes de que la Reserva Federal de Estados Unidos resolviera su postura frente al alza de las tasas, con la inflación en alza en ese país.

Según dijo Dimon en una entrevista en Bloomberg TV la entidad que preside Jerome Powell estaba actuando “un poco tarde” en el endurecimiento de las tasas, una crítica que comparten varios de sus colegas y muchos economistas.

De todos modos, Dimon consideró que el aumento de las tasas y la desaceleración del crecimiento “no son un desastre para la economía mundial; creo que los posibles resultados en Ucrania sí lo son”.

Al realizar un paralelismo entre el conflicto actual y la lucha de décadas entre Estados Unidos y la Unión Soviética, Dimon dijo que la invasión rusa de Ucrania y las consecuencias posteriores son un recordatorio de que la seguridad nacional siempre será la cuestión más importante.

Infobae en Zaporizhzhia - Llegada
Infobae en Zaporizhzhia - Llegada refugiados Mariupol - Guerra Ucrania / Rusia (Foto: Franco Fafasuli)

“La Guerra Fría ha vuelto”, dijo el banquero. “Los aliados tienen que unirse no sólo con fines militares, sino con fines globales, económicos y de inversión estratégica”, sostuvo.

En este sentido, Dimon señaló la imprevisibilidad de conflictos anteriores como el de Vietnam y Afganistán, que se prolongaron mucho más de lo previsto en un principio.

El ejecutivo también dijo que “no es posible que a China le guste” la guerra, señalando que tiene mucho más comercio con Occidente que con Rusia.

“Creo que están atrapados entre la espada y la pared. Tienen este supuesto aliado que les está poniendo en un lugar difícil”, explicó Dimon.

El presidente del banco JPMorgan, Jamie Dimon, advirtió en su carta anual a los accionistas que la invasión rusa de Ucrania ha creado una situación “sin precedentes” que podría crear una agitación económica en todo el mundo.

Se trata del último de una serie de líderes empresariales que se han pronunciado sobre el conflicto, ya que las sanciones occidentales y la guerra perturban los mercados y las cadenas de suministro críticas.

Foto de archivo del exterior
Foto de archivo del exterior del edificio corporativo de JP Morgan Chase & Co. en Nueva York. REUTERS/Mike Segar

Por esta razón, JPMorgan podría perder cerca de USD 1.000 millones con el tiempo por la guerra, señaló Dimon, aunque aclaró que el banco no está preocupado por su exposición directa a Rusia.

El ejecutivo dijo que la incertidumbre que rodea el conflicto -incluyendo cuánto tiempo podría durar, más sanciones occidentales, las respuestas rusas a las sanciones, los impactos más amplios en las cadenas de suministro y la crisis de refugiados que ha creado- hace difícil “calibrar el resultado general”.

De inmediato, advirtió que el conflicto ya está teniendo un “impacto económico sustancial” y ha “sacudido los mercados globales de petróleo, materias primas y agricultura”, según las agencias internacionales y Forbes.

“Como mínimo, [la guerra] ralentizará la economía mundial”, sentenció Dimon, “y podría empeorar fácilmente”.

De hecho, es probable que el PBI de Rusia caiga un 12,5% a mediados de año debido a la guerra y a las sanciones resultantes, dijo Dimon. Los economistas del banco prevén un crecimiento de alrededor del 2% en la zona del euro, que depende en gran medida del gas y el petróleo rusos, y del 2,5% en Estados Unidos este año, lo que supone una caída de 2,5 y 0,5 puntos porcentuales, respectivamente, respecto a las previsiones del banco de hace seis semanas.

Por esta razón, Dimon instó a Estados Unidos a encabezar un nuevo “Plan Marshall” -la iniciativa estadounidense para ayudar a Europa a recuperarse tras la Segunda Guerra Mundial- para reducir la dependencia de Europa de las exportaciones energéticas rusas, aumentando las inversiones en energías limpias, promoviendo la seguridad energética, liderando el establecimiento de políticas para soluciones bajas en carbono y aplicando políticas para empezar a reducir las emisiones hoy mismo.

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