Pese a la aceleración de la inflación que tiene efecto positivo sobre la nominalidad -todo sube-, pero negativo sobre la actividad agregada y sobre la capacidad de compra de los sectores asalariados no sindicalizados, y más aún sobre el resto de los trabajadores independientes e informales, los recursos tributarios que percibe la AFIP a través de sus tres grandes fuentes: DGI, Aduana y Seguridad Social, se mantienen en la senda de crecimiento real por 20 meses consecutivos en la comparación anual con 5,8%: sumaron $1,34 billones y una suba nominal de 64%, la cual superó en 9 puntos porcentuales a la tasa anualizada retrospectiva del IPC, desfasada en un mes (marzo 2022 dividido marzo 2021), según se desprende de los datos adelantados por el Ministerio de Economía.
El desempeño de los impuestos sobre el comercio exterior, con un incremento de 56,4% nominal, siguió favorecido por un inédito escenario internacional de fuerte aumento de los precios internacionales de las materias primas que más exporta la Argentina, el cual no sólo se manifiesta en el cobro de retenciones sobre las exportaciones y de los cargos sobre las importaciones, sino también sobre el pago de Ganancias e IVA en el caso de los bienes procedentes del resto mundo cuando se nacionalizan.
Destaca Economía que los recursos generados por la Aduana se vieron afectados en el mes por “el impacto del adelantamiento del registro de operaciones entre febrero y la primera quincena de marzo. A su vez, tuvo lugar un paro de transporte de carga y un conflicto gremial en los puertos”.
Mientras que la reapertura de paritarias en grandes gremios ha contribuido a alimentar la caja de la Anses con mayores aportes laborales y contribuciones patronales sobre salarios nominalmente más altos, en conjunto subieron en abril 72,1% respecto de un año antes.
Se destacaron en el mes lo ingresado por Ganancias-DGI 80,9%; IVA-DGI 69% y al Cheque 64,2%, en todos los casos respecto de un año antes
“Además, el Impuesto a las Ganancias registró un crecimiento agregado entre DGI y Aduana de 82% interanual, el cual se da incluso bajo el efecto de las reformas implementadas en 2021 para aliviar la carga tributaria de los trabajadores y las trabajadoras en relación de dependencia. El aumento fue producto de las mejoras registradas en el mercado laboral y del crecimiento sostenido de la actividad económica”, destaca el informe del Ministerio de Economía anticipado a la prensa.
Y agrega: “Los impuestos con mayor relación a la actividad económica contribuyeron también a explicar el crecimiento de la recaudación nacional. Dentro de este grupo se encuentran el IVA (69%) y a los Créditos y Débitos (64,2%)”, en comparación con igual mes del año anterior.
De todas formas, la aceleración de la inflación, juntamente con la persistencia de limitaciones a las exportaciones de diversos rubros, y en particular para la compra de insumos importados, han provocado una clara desaceleración en el ritmo de recuperación de la actividad productiva y comercial, aunque habría vuelto a registrar una brecha positiva entre la tasa de variación del conjunto de los recursos tributarios y la del Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE más estimaciones privadas, también desfasado en un mes por el rezago entre el momento en que se devenga el impuesto y cargo y el del efectivo ingreso a la AFIP).
El cuatrimestre finalizó con un aumento nominal de los recursos tributarios de 60,2%, a $4,92 billones, y 5,2% en términos reales.
Esa mejora de la recaudación favoreció notablemente a las finanzas del conjunto de las provincias. Según los datos procesados por el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) “en el cuarto mes de 2022 los envíos por coparticipación y leyes complementarias alcanzaron los $436.047 millones para el consolidado de provincias más CABA, frente a $265.459 millones correspondientes a abril del año anterior. Se trata de un incremento nominal del 64,3%, lo que se traduce en un crecimiento real del 4% al descontar la inflación del período. Dicha variación se encuentra muy por encima a la observada el mes anterior (1,5% real) y próxima a la de febrero del año en curso (4,2% real)”.
Pérdida de ingresos por el atraso cambiario
No obstante acumular la AFIP, y por extensión la caja de la Administración Central, 20 meses consecutivos con suba real de los recursos tributarios respecto de un año antes no parece haber sido suficiente para cubrir la demanda creciente de gasto público, en particular para el pago de subsidios a los servicios público y mayores necesidades de asistencia social a los sectores aún no alcanzados por la recuperación de la actividad económica.
El Gobierno nacional dejó de percibir un 20% de los recursos vinculados con el comercio exterior con la política de atraso del tipo de cambio real
Pese a ese cuadro, el Gobierno nacional dejó de percibir un 20% de los recursos vinculados con el comercio exterior con la política cambiaria de seguir con ajustes nominales mes a mes muy por debajo de la tasa de inflación, incluso en abril último, pese a que el acuerdo firmado con el FMI establecía el compromiso de comenzar un proceso de aumento del tipo de cambio real. Al ritmo de los recursos generados por la Aduana en el primer cuatrimestre, se puede estimar ese efecto en unos $250.000 millones, los cuales se estima hubiesen sido suficientes para afrontar el pago este mes de un nuevo bono especial para jubilados, y en dos cuotas para ocupados en tareas en casas particulares -registrados y no registrados- como monotributistas de las dos categorías más bajas, y no tener que recurrir a un proyecto de ley de impuesto sobre las “rentas inexperadas”.
Según el Índice de Tipo de Cambio Real Multilateral del Banco Central, desde el inicio de la presidencia de Alberto Fernández, el indicador bajó 20,8%, en su mayor parte en los últimos 12 meses: 17,4% entre fines de abril 2021 y similar fecha del corriente año; y 16,1% en el promedio del primer cuatrimestre 2022 respecto de igual tramo del año previo.
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