“De los 60 productos, venimos consiguiendo menos de 20. Hay mucha bronca entre los comerciantes porque no están los artículos del programa en el canal mayorista”, se quejó, en diálogo con Infobae, el presidente de la Federación de Almaceneros de la provincia de Buenos Aires, Fernando Savore. Tres semanas pasaron ya del lanzamiento del programa de Precios Cuidados para los comercios de proximidad y, como era de esperar, no termina de ponerse en funcionamiento. Los pequeños comerciantes no consiguen la mercadería y los mayoristas aseguran que son las empresas las que no les entregan. Historia repetida cuando se trata de acuerdos de precios en momentos de alta inflación y con varios intermediarios.
Si bien el programa es voluntario, las grandes empresas proveedoras y los mayoristas se comprometieron a abastecer a los pequeños comercios con los 60 productos a partir del 11 de abril, y la realidad es que hay una disponibilidad acotada y que los productos de mayor venta, como son el aceite, la harina o el azúcar, son los que más están faltando.
Los pequeños comerciantes no consiguen la mercadería y los mayoristas aseguran que son las empresas las que no les entregan
El representante de los almaceneros se mostró muy disconforme con el funcionamiento del programa impulsado por el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, y convocó a todos los comerciantes socios de la entidad a una reunión este jueves para analizar el tema y luego transmitirle la preocupación al Gobierno.
Según graficó, “siempre hay artículos que no son tan importantes, como por ejemplo los preservativos Prime, o la mermelada de naranja (marca Noel), que es la que menos se vende, pero hay otros en el programa que se destacan, como el aceite de 900 ml, de las marcas Cañuelas y Cocinero, o el azúcar Dominó, que no los encontramos en ningún lado”. Y agregó: “Los comercios no se preocupan más porque ya estamos en una instancia que ni el cliente lo pide. Sucede que hay tantos programas, y todos incumplidos, que ya nadie cree. Quieren perfeccionar el fracaso”.
Lo mismo planteó, al ser consultada al respecto, la presidenta de la Cámara empresarial de desarrollo argentino y países del sudeste asiático (Cedeapsa), Yolanda Durán. Remarcó que los productos que son distribuidos directamente por las empresas, como los lácteos (Mastellone), o el caso de las bebidas de Cervecería Quilmes, están disponibles, pero para la gran mayoría de los productos, los pequeños comercios deben recurrir al canal mayorista, que “tienen el 50% de los artículos del programa”, precisó la dirigente. Además, dijo que el Gobierno está “avisado” y que desde el sector que representa están haciendo “lo imposible para que el programa funcione” porque quieren vender. Acusó a los mayoristas y a las empresas proveedores de especular, ante el escenario actual de alta inflación, y se mostró preocupada porque “hoy las ventas aumentaron pero no alcanzan para reponer la mercadería”.
Desde el canal mayorista reconocieron que no se encuentran en las góndolas los 60 productos del plan, pero lo adjudicaron a que lleva un tiempo la implementación. “El mayorista no puede vender lo que no tiene. De esa lista de artículos, con excepción de los lácteos, que se venden de forma directa a los comercios, no todas las empresas comercializan todos los productos. Por ende, hay negociaciones para incorporar artículos que están en proceso”, explicó una fuente del sector.
Otro mayorista reconoció que tiene 25 de los 60 y que están a la espera de entregas para llegar a 40. En cualquier caso, será inviable que todos los mayoristas tengan los 60 artículos, por lo que el comerciante no hará la tarea de recorrerse varias sucursales para comercializarlos todos. En algunos casos, venderán sólo los que consigan, mientras que en otros sólo comprarán, si consiguen, los que consideran que tienen buena salida y les significa un buen margen de ganancia.
Un mayorista reconoció que tiene 25 de los 60 y que están a la espera de entregas para llegar a 40 artículos
Pero la realidad es que, una vez más, el programa arrancó rengo y las expectativas, hasta de los propios comerciantes, es que no funcione y se vaya diluyendo con las semanas, al igual que sucedió con “Súper cerca” durante la gestión de Paula Español al frente de Comercio Interior.
Según dijeron las fuentes del sector mayorista, el Gobierno está realizando relevamientos para ver cómo funciona la canasta y aún no ha habido multas ni clausuras, a pesar de que no se encuentran todos los productos. Pero lo que admitieron es que se está negociando con la Secretaría la posibilidad de reemplazar un producto que no consiguen por otro de características similares en cuanto a la calidad y el precio.
Mientras tanto, la inflación mantiene la tendencia alcista y los números para este año ya se proyectan en un piso de 65%. La mayoría de los economistas hoy prefiere ser cauteloso, pero ese número sólo se logrará si a partir de mayo la cifra comienza a ser de 4%. El economista Miguel Angel Broda se refirió en las últimas horas a un escenario más crítico aún, ya que habló de una inflación para el 2022 que podría llegar a las tres cifras.
De todos modos, los programas de precios de nada sirven para controlar la inflación. Si bien implican una ayuda para el bolsillo de los consumidores, cuando la inercia es tan alta y los ajustes no acompañan la dinámica de costos, comienzan los problemas de desabastecimiento.
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