En el Nasdaq, el mercado de Wall Street que agrupa a las empresas tecnológicas, la estrella de la jornada fue una empresa de origen argentino. La acción de Bioceres llegó a subir hasta un 26% cerca del mediodía al oficializarse la noticia de que China aprobó la soja transgénica HB4, resistente a la sequía. Sobre el cierre, la suba del papel de la empresa biotecnológica registró un alza del 21,97%, con un valor de USD 14,60, tras un cierre de la jornada anterior de 11,97 dólares.
Las perspectivas para la compañía con sede en Rosario y para el sector agropecuario en general que trae la noticia son relevantes y justifican la explosión de la acción en el Nasdaq. La soja tolerante a sequía desarrollada por Bioceres fue aprobada en 2015 por la Argentina y, a partir de allí, por los mayores productores de este cultivo: Estados Unidos (agosto 2019), Brasil (mayo 2019), Paraguay (2019) y Canadá (2021). Junto a China, los países que aprobaron el evento representan aproximadamente el 85% de la producción sojera a nivel mundial.
“La aprobación representa un hito importante en la misión de Bioceres de construir sistemas agrícolas que mejoren la resiliencia climática, y un paso necesario para mantener el ritmo de crecimiento en cuanto a ingresos y beneficios”, señaló Damián Vlassich, analista de Research de IOL invertironline.
“Para tener una dimensión más clara, se espera que el impacto generado únicamente por el trigo HB4 sea de entre 15 y 20 millones de dólares en el Ebitda para 2024, lo que representaría aproximadamente 195 millones de dólares en ingresos adicionales para la compañía”, agregó.
Un año atrás, Bioceres Crop Solutions (BIOX) había comenzado a cotizar en el Nasdaq, el mismo mercado donde cotizan los gigantes de la tecnología a nivel global, como Microsoft, Amazon, Meta o Tesla. El 26 de abril del año pasado, decidió en forma voluntaria transferir su cotización desde la Bolsa de Nueva York (NYSE), al Nasdaq Global Select Market. Al día siguiente, la firma participó en el tradicional “toque de campana” y comenzó a operar.
Según informó en ese momento, la estrategia de Bioceres para posicionarse en el mismo mercado que las principales empresas de biotecnología, tecnología y agtech (tecnología aplicada a la agricultura) del mundo le permitía asegurarse el acceso al capital de trabajo necesario para avanzar en su plan de desarrollo de productos biotecnológicos.
El eje principal de ese plan de Bioceres es la “Generación HB4″, un programa de vinculación colaborativa que tiene como objetivo incentivar a productores agrícolas a producir semillas de trigo y soja con el gen HB4, que les confiere tolerancia a situaciones extremas de falta de agua y salinidad.
El desarrollo de la soja HB4 resistente a la sequía se inició en el laboratorio de Raquel Chan, investigadora del Conicet y la Universidad Nacional del Litoral y posteriormente fue potenciado por Bioceres.
En marzo pasado, Bioceres había dado otro salto mediante la adquisición de la empresa estadounidense del mismo sector, Marrone Bio Innovations (MBI), a través de un proceso de canje de acciones de ambas compañías, cotizantes en el Nasdaq. Si bien no fue informado oficialmente, MBI tiene una valuación de USD 240 millones. La empresa, con sede en California, pasó a ser una subsidiaria de Bioceres.
“La estrategia de largo plazo tiene que ver con nuestra visión de la agricultura y el mandato que tenemos de nuestros accionistas en ayudar a la transición hacia productos más amigables con el medio ambiente y más saludables. En ese sentido, poder reemplazar productos fitosanitarios es de mucha importancia y hoy Marrone nos da la posibilidad de sumar a nuestro portfolio productos de protección de cultivo biológicos” señaló entonces a Infobae el CEO de Bioceres, Federico Trucco.
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