Las empresas de alimentos enfrentan dificultades para encontrar recursos humanos que cuenten con las competencias actuales requeridas por la industria. De acuerdo con una encuesta realizada entre más de 150 compañías de la industria alimentaria en la Argentina, más de la mitad de los participantes aseguró que tiene complicaciones al momento de querer ampliar su estructura de personal.
El año pasado, el presidente de Toyota, Daniel Herrero, había dicho: “Se nos hace difícil en nuestra área geográfica encontrar esas 200 personas con secundario completo, porque en Buenos Aires se perdió el valor de un secundario. Y se les hace difícil hasta leer un diario. Tenemos que trabajar, con nuestra responsabilidad social, en la educación de la Argentina hacia el futuro”.
El “Observatorio de las Competencias en la Industria de los Alimentos”, creado por el Máster Internacional en Tecnología de los Alimentos (MITA, de la Universidad de Parma, Italia, en colaboración con la Facultad de Agronomía de la UBA) y el Parque Científico de la Facultad de Agronomía de la UBA (PCyT FAUBA), desarrolló una encuesta de carácter anónimo entre más de 150 compañías de alimentos en la Argentina.
Las competencias conductuales más valoradas por las empresas al momento de contratar recursos humanos son la capacidad de trabajo en equipo y la capacidad de adaptación y flexibilidad ante los cambios
El relevamiento se hizo entre empleados con distintos cargos y jerarquías de empresas productoras de alimentos, desde pymes hasta multinacionales; a proveedores del rubro servicios y consultores especializados. Y mostró que más de la mitad de los consultados —329 participantes— consideraron que los puestos de trabajo actuales requerirán el desarrollo de nuevas competencias y la adquisición de conocimientos para poder desarrollarlos efectivamente.
“Las competencias conductuales más valoradas por las empresas al momento de contratar recursos humanos son la capacidad de trabajo en equipo y la capacidad de adaptación y flexibilidad ante los cambios. Por otro lado, los encuestados señalan que se deben reforzar las siguientes competencias: la capacidad de hacer foco y de orientarse a los resultados, la capacidad de liderar efectivamente y la capacidad de trabajo en equipo”, señaló el informe.
“La globalización, la pandemia, el crecimiento de las tecnologías y la búsqueda de innovación constante, así como la incorporación de prácticas sustentables y los nuevos requerimientos de los consumidores, han acelerado la necesidad de realizar determinados cambios en las empresas, que implican una adaptación de las tareas de quienes se desempeñan en ellas. No basta solo con los conocimientos duros, sino que se requiere capacidad de flexibilización en cada eslabón de la cadena”, agregó
De acuerdo a la consulta, menos del 35% de los encuestados señaló que su empresa estaba adecuadamente preparada para el cambio tecnológico. Destacaron, entre otras razones, las de índole económico y las dificultades para obtener o formar recursos humanos con relación a los cambios tecnológicos.
Por otro lado, se observó que el grado de aplicación de las tecnologías de Industria 4.0 es extremadamente bajo. No llegan al 20% en ningún caso y algunos rubros, que requieren inversión de capital y alta especialización (como robótica, impresión 3D y realidad aumentada) solo se emplean en el 3% de los casos encuestados.
Consultados sobre los mayores obstáculos a la hora de promover un cambio tecnológico, la mayoría de los encuestados señaló que el contexto económico no favorece, pero detallaron como uno de los mayores obstáculos la formación de los recursos humanos de la empresa.
El “Observatorio de las Competencias en la Industria de los Alimentos” es un espacio de observación que busca investigar y analizar distintos factores relacionados con las empresas alimentarias con el fin de ofrecer información y transformarla en los espacios de capacitación que se requieren en función de las necesidades de innovación y crecimiento de la industria, y de seguir la evolución de las necesidades del mercado laboral en las agroindustrias de la región, poniendo su análisis al servicio del sector.
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