Frente a una inflación para 2022 estimada en 60% según el último relevamiento de expectativas del Banco Central, los salarios del sector privado registrado verificarían un descenso en el poder de compra del 0,8%, mientras aquellos de los sectores públicos e informales advertirían una baja incluso mayor, de entre -1,8% y -5,6%, respectivamente, según se desprende un informe de Fundación Capital de Martín Redrado.
La consultora remarcó que en paralelo, el Gobierno anunció medidas para acotar los efectos de la inflación en los ingresos de la población más vulnerable, cuyo costo fiscal podría superar el 0,4% del PBI.
“A modo de comparación, los tres pagos del IFE durante el 2020 implicaron un desembolso de aproximadamente 1% del producto. De esta forma, un nuevo año negativo para el poder adquisitivo de los trabajadores limitará el consumo en el 2022″, destacó.
Asimismo, según detalló el informe privado, los bonos anunciados agregan mayor riesgo fiscal en el cumplimiento de las metas del acuerdo con el FMI. En ese sentido, remarcó que la aceleración inflacionaria registrada en los primeros meses del año -de 16,1% en el primer trimestre de 2022- “alteró el comienzo de las negociaciones paritarias”.
Cabe recordar que el Ejecutivo convocó de manera concentrada a más de veinte sectores sindicales y cámaras empresariales para definir los convenios salariales de más de tres millones de trabajadores del sector privado registrado.
Asimismo, también se aceptó anticipar las conversaciones con los gremios de empleados públicos, que en febrero habían cerrado una suba para el período junio 2021 a mayo 2022 del 54% anual, otorgándoles una suba adicional del 10% en el quinto mes del año, de manera de comenzar a discutir el nuevo convenio en junio.
“Ante la incertidumbre, los gremios apuestan a sellar acuerdos cortos, menores al año, con el objetivo de volver a sentarse a negociar hacia los meses de septiembre-octubre y evitar una caída marcada en los salarios reales, como ocurrió en los primeros meses del 2021. Si bien por el momento cerraron pocos gremios bajo esta nueva convocatoria, los acuerdos se perfilan con subas mayores a las verificadas en las negociaciones de los meses previos”, señaló el informe.
En ese marco, puso como ejemplo el caso de Seguros, que acordó una suba del 37% por seis meses (abril- septiembre), FONIVA del 48% entre abril y octubre (+ 7% extra) y Gráficos del 50% en el mismo período.
Incluso Comercio, uno de los gremios con más afiliados del país cerró su acuerdo con una suba de 59,5% anual, a pagarse en siete cuotas con la posibilidad de revisiones futuras.
“Se comienzan a observar ciertas tensiones en el gremio de camioneros, que exigen un bono de $20.000 en línea con lo otorgado a los empleados del poder legislativo, y un acuerdo trimestral hasta junio. Por su parte, La Bancaria, que ya había establecido sumas puentes para postergar la paritaria 2022, pretende un aumento salarial cercano al 60% y una cláusula de revisión”, destacó.
De acuerdo a Fundación Capital, estos los aumentos resultan bien por encima de la pauta salarial del 40%/45% anunciada por las autoridades a comienzo del año. Además señaló que son contratos más cortos con revisión luego de la segunda mitad del año.
Vale mencionar que, incluso las paritarias firmadas hasta el mes de marzo ya marcaban incrementos mayores al objetivo oficial. En esa línea, los trabajadores nucleados en AOMA (Asociación Obrera Minera Argentina) acordaron 48% con revisión a fin de año, similar a docentes, la UOM, la UOLRA (Unión Obrera Ladrillera) y AySA, que cerraron un 45% en dos o tres tramos con revisión en septiembre-octubre.
En tanto, la consultora destacó que la revisión del Salario Mínimo Vital y Móvil resultó también superior, del 45% en cuatro tramos y con revisión en agosto.
En cuanto al 2022, el año comenzó con una suba del salario real del sector privado registrado del 3,6% interanual en enero, según el Indec y con distintos gremios pautando subas adicionales a la paritaria 2021 (tales como Comercio: 3% en febrero y 10% en marzo, alimentos: 3,5% en marzo y 7,2% en febrero y UTA adicionando una suma fija en dos tramos: marzo y abril).
“De esta manera, y dadas las nuevas negociaciones, para la primera parte del año se prevé que el poder adquisitivo se ubique en terreno ligeramente positivo (1,8% i.a.); aunque para el segundo semestre el salario real caería (-3,3% i.a.), en línea con una inflación más elevada en términos interanuales y salarios que se les dificulta empardarle”, advirtió la Fundación en el informe.
“De esta manera, en el acumulado del año el salario real del sector privado registrado presentaría una baja del 0,8% interanual. Por su parte, prevemos una pérdida cercana del 1,8% i.a. en el poder adquisitivo del sector público, en un marco de una meta fiscal desafiante acordada con el FMI. Asimismo, proyectamos que el salario real de los trabajadores informales continuará en descenso (-5,6% i.a.), por lo que este modo, los salarios culminarían el 2022 con una caída en términos reales del 2,4% interanual”, concluyó.
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