Ayer por la tarde, el vuelo WJ 3444 de JetSmart, que debía completar la ruta aérea entre el Aeroparque metropolitano de Buenos Aires y la ciudad de Neuquén tuvo que hacer un aterrizaje de emergencia en Mendoza a causa de los fuertes vientos que superaban loas 100 kilómetros por hora.
Según fuentes de la aerolínea de modelo de negocios low-cost, la decisión de aterrizar en Mendoza hasta que las condiciones mejorasen fue tomada por el capitán de la aeronave, quien esperó en la capital cuyana hasta que el clima se calme, para luego completar la ruta prevista hasta Neuquén.
La compañía compartió con este medio un impactante video donde se puede ver al avión de matrícula LV-JQE modelo Airbus A320-CEO realizar el aterrizaje forzoso en el aeropuerto de Neuquén, por lo que pueden verse en las imágenes el clima seguía complicado incluso cuando el capitán de la nave había esperado a que las condiciones climáticas mejorasen.
Afortunadamente no hubo ningún herido y el único problema fue una demora en el servicio que debía llegar a destino a las 16:10 horas del domingo, y en vez de ello, pudo aterrizar a las 19:18 horas. Según La Mañana de Neuquén, durante el día de ayer hubo dos vuelos previos al de JetSmart, uno de Flybondi y otro de Aerolíneas Argentinas, que también tuvieron dificultades para el aterrizaje pero que pudieron realizarlo sin problemas.
Ya desde el día de ayer, el Servicio Meteorológico Nacional (SNM) había anunciado un abanico de alertas que iban desde nevadas, tormentas y fuertes vientos para diferentes regiones del centro y del sur del país.
De hecho, en Neuquén, el organismo dictó un alerta naranja -que implica que “se esperan fenómenos meteorológicos peligrosos para la sociedad, la vida, los bienes y el medio ambiente”- en regiones como Catán Lil, Collón, Zapala, Aluminé, Huiliches y Lácar, donde el principal motivo fueron los fuertes vientos.
Sumado a esto, el SNM había emitido alertas amarillas y naranjas para la provincia de Mendoza, tanto en la capital como en General Alvear, la zona baja de San Rafael, Meseta de Pilcaniyeu, Meseta de Ñorquincó, Nueve de Julio, oeste de El Cuy y Veinticinco de Mayo.
En Buenos Aires, San Juan, La Pampa, Río Negro, Chubut y Santa Cruz también hubo alertas que se emitieron tras registrar que se avecinaban vientos de entre 60 y 80 kilómetros por hora, así como ráfagas que podían alcanzar los 120 kilómetros por hora.
Pero esto no fue todo, ya que las condiciones climáticas desfavorables se reprodujeron en muchas otras regiones de Argentina. El Litoral también sufrió, en Entre Ríos, Corrientes, Santa Fe y el norte de la Provincia de Buenos Aires también se emitieron alertas amarillas debido a las fuertes tormentas.
Sumando todo, fueron 11 las provincias argentinas alcanzadas por las alertas amarillas o naranjas, haciendo que casi la mitad del país se encuentre azotado por lluvias, nevadas, ráfagas de viento fuerte y hasta caída de granizo. Como siempre sucede en estos casos, las recomendaciones del SMN dicen que: en caso de estar en casa hay que revisar que no haya árboles en mal estado en el parque, jardín o vereda, revisar las cornisas y balcones y cerrar las ventanas o puertas para evitar corrientes de aires. Además, quienes se encuentren al aire libre, se les aconseja resguardarse en algún sitio bajo techo.
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