El salto del dólar y la expectativa de aumento de tasas de la Fed auguran una semana complicada

El aumento de la tasa de devaluación no logra despertar el apetito por los bonos “dollar linked”, pues el mercado cree que el Gobierno va a atrasar un salto discreto del tipo de cambio lo más posible

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Wall Street y los mercados
Wall Street y los mercados mundiales miran a Powell y a la Fed, y los mercados emergentes miran a Wall Street REUTERS/Brendan McDermid

El mercado se dio vuelta; la caída ya es tendencia, no rebote. El dólar derribó a todas las monedas emergentes. El anuncio de que la Reserva Federal (o Fed, Banco Central de Estados Unidos) suba en mayo 50 puntos básicos (medio punto porcentual) las tasas de interés, tuvo un efecto devastador.

No solo bajaron las Bolsas de nueva York, sino las del mundo. China agregó su cuota negativa a la situación al cerrar otras regiones por el coronavirus.

Los bonos también pagaron la consecuencia de un mundo que no quiere asumir riesgos frente al rendimiento de 2,91% de los Bonos del Tesoro de EEUU a 10 años.

Por eso el riesgo país en la Argentina, donde los bonos siguen su caída, aumentó 17 unidades (+1%) a 1.738 puntos básicos.

Según Adcap Asset management “Entre el escenario global y local no vemos catalizadores en el corto plazo que lleven a un aumento en los precios de los bonos soberanos. Sin embargo, vemos más valor en los bonos provinciales y corporativos”.

Desconfío

“El aumento de la tasa de devaluación no logra despertar ávidamente el apetito por instrumentos de cobertura (linked dollar), dado que el mercado cree que el Gobierno va a atrasar un salto discreto del tipo de cambio lo más posible. La situación parece reflejarse en la industria de fondos. Los flujos netos a los fondos de inversión atados al tipo de cambio fueron positivos en los últimos 7 días en $ 4.000 millones, sin embargo, estuvieron muy por debajo de los ingresos al segmento CER que superaron los $ 22.000 millones”, agregó la administradora de fondos de inversión.

Lo cierto es que los dólares financieros subieron más de 2% y si se observa la curva de los últimos 4 días siempre terminó cerca de los máximos, es decir no hubo toma de ganancias intradiarias.

“Sería inocente adjudicar lo que sucedió el viernes solo al aumento de bonos y subsidios por parte del Gobierno. Hay que mirar el escenario internacional.

Tras el anuncio de las subas de tasas norteamericanas en mayo, cayeron todas las monedas de la región”, señaló Nicolás Rivas Trader de Buenos Aires Valores SA.

Y razón no le faltó. En Brasil el dólar subió 77 centavos (4%) a 4,82 reales. El Banco Central tuvo que vender USD 522 millones en el momento que la divisa tocó 4,84 reales. Fue la suba más grande desde el 26 de marzo de 2020 cuando se desató la pandemia y el real se devaluó 4,85%.

En Brasil el dólar tuvo
En Brasil el dólar tuvo el aumento más grande desde el inicio de la pandemia REUTERS/Ricardo Moraes

En Chile, la divisa norteamericana aumentó 2,48% a $ 835,60. En México la suba fue más moderada y el peso mejicano perdió 0,38% al cotizar a $ 20,25 por dólar. La moneda colombiana cedió 1,81% de su valor y el dólar aumentó $ 78 a $ 3.852.

El índice de países emergentes (ETF), el EEM perdió 0,5%. Pero el EWZ de Brasil que agrupa a 85% de las acciones que cotizan en la Bolsa, bajó 4,3%.

El dólar en 96 horas volteó la mitad de las operaciones de “carry trade”, apostar al peso para luego volver al dólar antes de que cambie la tendencia. Quienes comenzaron con este tema en enero, tomarán ganancias y el resto asumirá pérdidas. En ambos casos, los que salen del “carry trade” son seguros compradores de dólares que mantendrán en alza el precio de la divisa.

De hecho, en enero el cable (contado con liquidación) valía $ 230. Si quiere recuperar el valor real, debería sumarle la inflación de 4 meses y su valor actualizado sería de $ 250. Por supuesto, no hay que ser “hecatombero” –como se llama en la jerga de los traders a los que alientan malos presagios– y saber que para que ocurra esta disparada tuvo que unirse el factor externo que había estado ausente hasta la semana pasada cuando el dólar tocó un piso por debajo de $ 190 y había demanda de los bonos en dólares argentinos.

Los nombres del dólar

De esta manera, el dólar MEP aumentó $ 4,14 (+2,02%) a $ 208,11, mientras el contado con liquidación creció $ 4,34 (+2,14%) a $ 208,79. El dato destacado de las dispares subas de los dólares financieros es que el contado con liquidación recuperó su supremacía sobre el MEP. “Era absurdo que el cable valiera menos que el MEP”, señaló Nicolás Rivas.

El “blue”, más por arbitraje contra el precio de los dólares financieros que por demanda, subió $ 1 a $ 203.

Lo cierto es que los dólares financieros en tan solo cuatro ruedas aumentaron casi $ 20. En ese lapso, el “blue” aumentó $ 4. El dólar solidario volvió a ser el más barato del sistema al cotizar a $ 196,76. Hoy habrá demanda de este dólar en los bancos.

En la plaza mayorista, continuó el ritmo de devaluación de poco más de 4%. El dólar subió 14 centavos a $ 114,25, pero con escasos negocios. Los exportadores liquidaron apenas USD 126 millones, en el día previo al “tractorazo” del campo. Pese a lo magro de las operaciones, el Banco Central compró USD 15 millones a USD 42.865 millones por la caída del oro de más de 2%, la baja del yen, la lira y el euro que integran las reservas y el pago de importaciones de combustibles.

Las chances de que siga la suba del dólar esta semana son altas, porque los precios se seguirán reacomodando. El resto de la región padecerá el mismo movimiento. A la Bolsa le costará sobreponerse a esta situación. El viento de cola por la suba de los granos y el ingreso de dólares por parte de los exportadores mermó. No hay duda.

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