Designado director del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) el 21 de diciembre de 2019, Marco Lavagna afronta uno de los desafíos más grandes de una agencia oficial de estadística, el “Censo Nacional de Población Hogares y Viviendas 2022″, ya iniciado en su fase digital y a completarse el 18 de mayo, cuando 650.000 censistas pasen por unas 17 millones de viviendas para registrar presencialmente a aquellos que no lo hicieron electrónicamente y a recoger el código electrónico de aquellos que optaron por esa facilidad.
Consultado sobre las denuncias y la causa penal sobre el Censo 2010, que habría exagerado la población de la Matanza y beneficiado al Municipio en el reparto de fondos provinciales a través de la Coparticipación, Lavagna dijo que lo mejor que el Indec puede hacer 12 años después es un censo “de calidad”.
El funcionario, que hace diez años, como consultor, había sido multado por difundir estimaciones de inflación diferentes a las que por entonces -bajo la batuta de Guillermo Moreno- publicaba el Indec, aseguró que desde que asumió no recibió ninguna presión del Gobierno respecto de la elaboración y difusión de los datos de inflación. “El presidente Alberto Fernández -recordó- me llamó y me dijo que necesitaba alguien técnico y que no fuera de su fuerza política”.
_ ¿Cómo marcha el Censo de Población, Hogares y Vivienda 2022, que por primera vez se hace en forma digital, junto a la presencial?
-Viene muy bien, era un desafío muy grande. Durante la pandemia decidimos transformar el censo y pasamos de preguntar ¿dónde pasaste la noche anterior?, a preguntar ¿dónde residís habitualmente? Parece una diferencia menor, pero es un salto cualitativo y nos llevó a la posibilidad de un censo digital. Originalmente lo íbamos a hacer en las grandes ciudades, pero con la pandemia y con el acostumbramiento al uso de herramientas digitales o ampliamos y estamos teniendo un resultado muy positivo. Más de dos millones cien mil viviendas completaron el censo digital. Son más de cinco millones 200 mil personas ya censadas. Y todavía falta un mes. El Censo digital empezó el 16 de marzo y vamos a dejarlo abierto hasta el 18 de mayo a las 8 de la mañana, cuando las personas censistas empezarán a recorrer casa por casa.
_ ¿Cómo avanza en términos de ciudades, provincias, regiones?
_ Al principio era bastante parejo, ahora empieza a haber más diferencias. El sur del país es donde mayor aceptación ha habido. El norte es donde hay menor nivel de avance. Pero no es una competencia. Lo importante era dar alternativas para que la gente ejerza su derecho -y también su obligación cívica- a ser reconocido y contado. Hay muchos lugares donde prefieren hacerlo digital y muchos que me dijeron que prefieren esperar al censista, recibirlo, darle una torta frita y contestar el censo con la familia.
“Muchos que me dijeron que prefieren esperar al censista, recibirlo, darle una torta frita y contestar el censo con la familia”
_ Son lugares donde no hay problemas, percepción o temor de seguridad...
_ Para nosotros lo importante es que participen, con una u otra herramienta. Mientras participen, estamos contentos.
_ ¿Qué es lo que tiene que hacer el 18 de mayo la jefa o el jefe de hogar respecto del censista?
_ Los que contestaron el Censo Digital igualmente tienen que quedarse en sus viviendas para entregar el código de completamiento al censista. La diferencia es que en vez de ser una entrevista de -para una familia de cuatro personas- veinte minutos, será de menos de uno, el tiempo que tardás en darle el código. El censista te pregunta además cuánta gente vive en el hogar, una pregunta de validación, y pasa a la siguiente vivienda. Se puede atender al censista en la puerta, por el portero, abriendo la ventana, si querés salir y recibirlo. Será un operativo ágil. Cuando no se hizo el censo digital, el censista usará el formulario en papel y le hará a cada miembro del hogar las preguntas que corresponden. Los censistas van a ir identificados con pecheras, tarjetones con su nombre y apellido, DNI, un número de teléfono y un código QR donde se pueda validar su identidad. Queremos hacer un censo de mucha calidad en cuanto a los datos y también un censo seguro. Tiene que haber un responsable del hogar para abrirle al censista y contestar por la vivienda y las personas del hogar. Para los que hicieron el censo digital con que haya una persona en el hogar que entregue el código alcanza.
Se puede atender al censista en la puerta, por el portero, abriendo la ventana, si querés salir y recibirlo
_ A posteriori, ¿cómo se validan los datos? En un censo presencial el censista podía apreciar de algún modo la veracidad de la información...
_ Por ser la primera vez que hacemos un Censo Digital teníamos que tomar ciertas medidas para validar la información. Por ejemplo, “me registré yo solo y me olvidé de la gente que vive conmigo”, entonces se corrige eso. Por eso el censista igualmente va, verifica que el código se corresponda y pregunta cuántas personas viven en el hogar. Eso se ve después con la información del censo digital. Ahí tenés una primera validación. Después tenemos, por programación del sistema, otras herramientas de validación, hacemos 2 ó 3 veces preguntas que llevan a una respuesta, validamos si la fecha de nacimiento se condice con la edad declarada. Si hay errores subsanables se subsanan, y si no, se pueden hacer operativos de chequeo posteriores al censo.
Datos parciales cuestionados del 2010
_ Hay cuestionamientos a los datos del Censo 2010 por los datos de La Matanza, incluso una causa causa penal, a cargo del fiscal Eduardo Taiano y el juez Julián Ercolini, ¿Qué está haciendo el Indec al respecto?
_ Esto tiene 12 años, a esta altura es muy difícil poder determinar algo. En 2016 el presidente Macri con las autoridades del Indec sacaron un decreto de emergencia estadística. A esta altura lo que nosotros tenemos que lograr es un censo de calidad. Es lo único que permitirá decir “esta es la realidad”. Si uno no tiene el dato preciso, es muy difícil responder doce años después qué pasó o cómo compararlo. Por eso es importante no solo la forma en que planifiquemos, cómo lo expliquemos y la transparencia que como instituto de estadística tenemos que dar sobre los procesos de validaciones, sino también un apoyo institucional muy fuerte de todo el arco político. El censo no tiene colores políticos, no tiene ideología, tiene que ser capaz de captar sectores de izquierda, de derecha, de centro, apolíticos, con diferencias culturales, étnicas. Es de todas las personas que habitan el suelo argentino. Es importante que eso se muestre, con la transparencia que hace falta. Adoptamos medidas tecnológicas, herramientas para que los censistas puedan ir informando en tiempo real cómo va el operativo. Todas medidas para que el día que digamos “somos tantas personas y vivimos en estos lugares y tenemos estas edades”, sean datos muy robustos. Es el aporte para tener datos de calidad y poder comparar con lo que pasó en censos anteriores.
_ Más allá de los 12 años transcurridos, algunos datos del Censo 2010 son muy llamativos. Como la diferencia entre el aumento de la población de La Matanza con municipios aledaños y toda la provincia, el cotejo con los datos de vacunación y muertes por Covid (que le dan a la Matanza mucho más bajos), la tasa de pobreza crónica (similar a San Isidro) y el hecho de que el porcentaje de fondos para La Matanza pasó del 6,8% al 8,1% de la coparticipación provincial. Comparar los datos que resulten del Censo 2022 con datos no veraces, puede llevar a conclusiones equivocadas...
_ El aporte que nosotros podemos hacer es un Censo de Calidad en 2022. No comparamos estos resultados para las validaciones con censos anteriores. Si no, tendría que fijarme también el censo 2001, con que se comparó el Censo 2010. El trabajo del Indec es dar datos precisos, no estimaciones. Tengo que poder dar respuesta científica a estas dudas que plantea. La única forma es un Censo 2022 de calidad. El resto son suposiciones, que investigará la Justicia. Como Instituto, nos corresponde ser muy precisos con el Censo 2022.
_ ¿No le llaman la atención lo que le marqué? La representación gráfica de estos datos muestra algo absolutamente anómalo y sugeriría una exageración de los datos de la población de La Matanza.
_ Puede llamar la atención, ¿Y? ¿Qué hacemos?
_ Está la continuidad de los efectos de esa anomalía. El intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, que pidió constituirse como querellante, calculó que desde 2012, cuando empezaron a usarse los datos del Censo 2010, La Matanza se habría quedado con unos $30.000 millones de los restantes 134 municipios de la provincia...
-De vuelta, la respuesta que yo tengo que dar son datos científicos. No puedo decir “Sí” o “No” si no tengo el dato de lo que está pasando. La única respuesta que puedo dar es dar el dato de calidad ahora. Es en lo que me tengo que concentrar. Lo demás son análisis o resoluciones que puede tomar la Justicia. El dato científico tiene que salir del Censo 2022. Por eso es tan importante que sea de mucha calidad y también que tenga mucho apoyo de toda la sociedad. Sobre lo que pasó en el Censo anterior … yo en ese momento estaba en la actividad privada. No estaba ni en la política, entré después. No puedo dar una respuesta científica, que es lo que como Instituto debemos hacer, con datos muy veraces y chequeables. Es en lo que nos estamos concentrando ahora.
_ ¿Cuántos censistas participarán en el operativo del 18 de mayo?
_ Aproximadamente 650.000. La gran mayoría son del registro urbano, y hay cencistas rurales, con una capacitación distinta, porque en zonas patagónicas o cordilleranas tienen que recorrer por ahí 500 kilómetros entre vivienda y vivienda. Tenemos censistas para viviendas colectivas: cárceles, geriátricos, hospitales, y censistas para personas en situación de calle. En total unos 650.000 que tienen que recorrer unas 17 millones de viviendas.
_ ¿Hay algún control posterior a la carga de los censistas?
_ Todos irán con un celular y una aplicación, con la precarga de un precenso de viviendas que se hizo entre 2019 y 2021. Si aparece alguna vivienda no registrada, deben incorporarla. Si aparecen varias, pedir autorización a la estructura jerárquica. Son todos mecanismos de validación. Después lo que hacemos son cruces. Por ejemplo, la cantidad de personas por vivienda o por hogar de un segmento, un radio, una fracción y cotejar con la media de la localidad o la provincia. Y eso lo vamos monitoreando online, por eso son tan importantes las validaciones de los censistas.
Todos irán con un celular y una aplicación, con la precarga de un precenso de viviendas que se hizo entre 2019 y 2021
_ ¿Qué datos clave espera que surjan de este Censo?
_ Me cuesta decir. Los censos miden los datos estructurales de un país. No solo la cantidad de personas, sino también acceso a servicios públicos, calidad de los materiales de la vivienda, régimen de tenencia -muy importante para la toma de decisiones- discapacidad, embarazo adolescente. El Censo permite incorporar preguntas nuevas sobre identidad de género, que en 2010 no eran una demanda, pero hoy la sociedad quiere tener información sobre ese tema. Toda la información del Censo es importante y al Indec le sirven para planificar las estadísticas de los próximos 10 años. Los censos son nuestro gran marco de muestreo. En función de eso se hacen las muestras para la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), la Encuesta de Uso de Tiempo. Todo sale de información estructural del Censo. Por eso no puedo elegir un dato en particular.
_ ¿Alguna curiosidad personal?
_ El análisis y la caracterización demográfica es muy importante. El módulo de población me interesa mucho, pero no puedo vincular la población sin saber cómo vive. Hay muchos temas interesantes. Por ejemplo, en la temática sobre discapacidad debemos dar estadísticas, es un paso para luego hacer una encuesta nacional de discapacidad, que tenemos prevista. Poder hacer un reconocimiento de pueblos originarios. Los censos permiten conocer diferencias culturales, conocer quiénes somos. Si no sabés quién sos, es muy difícil saber dónde ir. Los censos nos permiten eso, reconocernos.
_ ¿Cuánto tiempo llevará conocer los datos?
_ Seguramente tendremos un dato preliminar de cuántos somos muy rápido, esa misma noche o al día siguiente. Depende de cuánta gente complete el censo digital. A los tres meses tendremos los datos preliminares por sexo, edad, cantidad de personas por localidades, radio censal, más algunas otras características. A los 8 meses vamos a tener los primeros datos definitivos. Y al año y medio la totalidad de los datos censales van a estar publicados, siempre cuidando el secreto estadístico y la anonimidad de las personas y las viviendas.
Lo que no se mide no se conoce y lo que no se conoce no se puede corregir. A veces nos toca dar datos no positivos o negativos, que a uno lo apenan, duelen, pero es lo que está pasando
_ En 2011/2012, Ecolatina, entonces dirigida por usted, fue multada por difundir datos de inflación superiores a los del Indec. Ahora sucede lo contrario: el Indec está dando datos de inflación superiores a los de las consultoras privadas. ¿Hubo algún tipo de presión, crítica u observaciones acerca de los datos de inflación, la metodología que se usa, la canasta?
_ A nivel país se reafirma la importancia de tener datos creíbles. Lo que no se mide no se conoce y lo que no se conoce no se puede corregir. A veces nos toca dar datos no positivos o negativos, que a uno lo apenan, duelen, pero es lo que está pasando. Los sistemas estadísticos deben tener la capacidad de darlos, más allá de si son buenas o malas noticias, porque permiten conocer lo que está pasando. A nivel institucional, eso es lo más importante y creo que ya está arraigada en la sociedad la importancia de tener estadísticas creíbles y válidas. En cuanto a lo técnico, la capacidad de recolección de precios de un Instituto de estadística no se puede comparar con la de una consultora privada. Nosotros recolectamos más de 350.000 precios por mes, durante todos los días, en todo el territorio nacional.
Además, lo que normalmente sucede es que las diferencias que hay en un mes se van compensando. Tienen que ver con diferencias sobre cómo medimos cuestiones estacionales. Por ejemplo, en marzo los cambios de temporada para la vestimenta o cómo se toma educación. Hay temas metodológicos atrás y no hay que olvidar que una cosa es el ámbito de la Capital, como usa el gobierno de la Ciudad, o las consultoras, que toman el AMBA. El Indec mide la inflación en todo el país. Es una diferencia muy grande. Cuando aumenta el taxi no es lo mismo el impacto en la CABA que en la Patagonia. Hay distintas realidades provinciales, regionales, pero en seis meses o un año se terminan juntando las líneas.
_ ¿Pero ha recibido críticas o presiones internas, desde el Gobierno?
_ No. Desde el día que asumí no he tenido un solo llamado, ni siquiera para decir “¿me nombrás a este amigo?”, cosas que pueden pasar. No hemos tenido presión ni reclamo sobre cómo estamos trabajando. Consultas, desde ya. En cuanto a las canastas, deben actualizarse permanentemente, porque los hábitos de consumo van cambiando. Tenemos pendiente un cambio de canasta, que posiblemente lo hagamos más adelante, lo estamos haciendo con las provincias, en base a las Encuestas de Gasto por Hogares. Las canastas de consumo se determinan con la encuesta de gasto por hogares y la última que se realizo fue entre 2018 y 2019 y se terminó de procesar en 2021. A partir de ahí empezamos a trabajar en cuáles son los nuevos hábitos de consumo. Por ejemplo: la canasta del IPC actual no tiene plataformas, como Netflix. CABA acaba de publicar la nueva canasta en función de esta encuesta que hizo el Indec.
La inflación de abril
_ Salieron los nuevos datos de Canasta Básica Total y Canasta Básica Alimentaria, que fijan que la línea de pobreza y de indigencia para una familia de 4 personas en casi $90.000 y $40.000, respectivamente. ¿Qué se está observando en los precios de abril? Porque hay preocupación de que después de la baja de la tasa de pobreza del último relevamiento, vuelva a aumentar por la aceleración de la inflación.
_ De abril no puedo adelantar datos
_ Van tres semanas...
_ Sí, pero el Indec da a conocer el dato el día estipulado. Nosotros estamos anunciando hoy cuando vamos a dar a conocer el IPC de dentro de un año. Todas nuestras publicaciones tienen un año de antelación respecto de cuándo se difundirán. Es importante que los datos se den a conocer un día específico, que se conoce con varios meses de anticipación. Y lo difundimos siempre a las 4 de la tarde. Es parte de la transparencia. Que porque habrá tal anuncio o pasará tal cosa se corra el día, no puede pasar. Por eso tenemos una agenda larga y no puedo anticipar datos. En cuanto a pobreza, claramente los precios tienen un impacto importante. Pero cuando uno mira pobreza también influyen ingresos y cantidad de personas trabajando. Hay que mirar el mercado laboral, el nivel de ingresos formales e informales y ahí sí comparar con la Canasta Básica.
Cuando uno mira pobreza también influyen ingresos y cantidad de personas trabajando. Hay que mirar el mercado laboral, el nivel de ingresos formales e informales
_ Hay datos llamativos, que algunos se preguntan si no tendrán que ver con la muestra de la EPH. Por caso, el último dato de tasa de empleo es superior al récord de 2011...
_ En estos años hubo movimientos muy raros, tanto en el mercado laboral como en términos de salarios y pobreza, debido a la pandemia. En el primer trimestre de 2020 hubo una realidad del mercado laboral que cambió por completo en el segundo semestre, por la cuarentena. Mucha gente perdió su trabajo. Sobre todo el informal, las changas. Eso desapareció de un día para el otro. Pero aparecieron los programas de ingreso, los IFE, los ATP, mucha transferencia de recursos. Y después las reaperturas, con recuperaciones muy distintas por sectores. Un ejemplo muy claro: el sector turismo y el de restaurantes fue el que más lento recuperó, lo que impactó la economía y la situación social.
En estos años hubo movimientos muy raros, tanto en el mercado laboral como en términos de salarios y pobreza, debido a la pandemia
_ ¿Cuándo volverá a haber una serie homogénea del Índice de Precios al Consumidor (inflación minorista)?
_ No puedo reproducir científicamente los datos del pasado. Hay que hacer empalmes, usar índices alternativos. Lo que necesitamos trabajar hacia adelante es tener un índice confiable y que los cambios de canasta permitan la comparabilidad de las series, buscar cómo dar información cada vez más granular, con más detalle. Y eso tiene que ver con la continuidad y la transparencia.
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