La inflación, que en marzo trepó a 6,7% y registró el nivel más alto en 20 años según el Indec, sigue siendo uno de los problemas centrales a resolver por la administración del presidente Alberto Fernández. Y abril no sería la excepción ya que cierra con fuertes aumentos de hasta 10% en el capítulo de alimentos, principalmente en la carne, los lácteos y en panificados.
Sucede luego de la suba de 7,5% registrada en marzo en el capítulo alimenticio y pese a la insistencia de la Secretaría de Comercio de contener el alza a través de políticas fracasadas, como son diseñar distintas canastas de más de 1.300 productos con precios regulados. Frente a ese cuadro, el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, dijo en los últimos días que las políticas que están bajo su ala “son solo una parte menor de la política oficial y un sendero de baja de la inflación requeriría de políticas macroeconómicas más claras y lineamientos que anclen las expectativas”.
Para la consultora Focus Market, si se toma la segunda semana de abril respecto de la segunda de marzo, la inflación acumulada alcanza al 5,9%. Y dentro de esa suba de precios, se destacan los aumentos de la carne, que llega al 10%, el pollo 14%, fideos 9% y leche 12 por ciento.
Asimismo, las estimaciones de la consultora Ecolatina arrojaron con datos correspondientes a la primera quincena de abril un aumento de 5,6% que podría bajar a 5,3% en el promedio del mes, con alimentos en línea con el nivel general, y consumo masivo más cerca de 6%. Lácteos y frutas registraron alzas de 7%, verduras 4% y carnes 5%. Mientras que la inflación cerraría el mes por encima de 5% con aumentos muy altos y homogéneos.
Como en marzo, los alimentos se proyectan con subas de precios superiores al índice general Indec
“Pensar que con políticas de precios máximos se puede frenar una inflación superior al 5% mensual, que no depende de ningún grupo en particular sino de todos, es como creer que podes frenar un auto que viene a 120 kilómetros por hora agarrándolo de la antena” graficó Federico Moll, director de Ecolatina, a Infobae.
En LCG calcularon que en la tercera semana de abril la suba de precios de los alimentos promedió 2,1%, acelerando 0,52 puntos porcentuales respecto la segunda. En el desagregado por rubros, señalaron que carnes y panificados tuvieron incrementos por encima del 3,5% semanal y explicaron el 80% de la variación del indicador del período.
El estudio privado estimó que el índice de alimentos y bebidas aumentará 5,7% en el promedio del mes y 4,4% entre extremos (punta a punta).
“Carnes, con una suba del 7,1%, productos lácteos y huevos con un alza del 7%, productos de panificación, cereales y pastas con un incremento de 6,3%, bebidas e infusiones para consumir en el hogar, con un crecimiento de 5,5%, verduras con una suba de 4,6% y frutas, con un alza de 4,5%, fueron los productos alimenticios que más aumentaron”, detalló LCG.
Pensar que con precios máximos se puede frenar una inflación superior al 5% mensual es como creer que se puede frenar un auto que viene a 120 kilómetros por hora agarrándolo de la antena (Moll)
En esa línea, en Eco Go están viendo que la inflación de alimentos sigue elevada a lo largo de este mes. “Las subas han sido más moderadas en términos semanales que lo que se vio en marzo, aunque el arrastre de dicho mes deja un avance de precios de 6,5% en abril”, dijo a este medio el director de la consultora, Sebastián Menescaldi.
El representante legal de Consumidores Libres, Héctor Polino, informó que de acuerdo al relevamiento efectuado en supermercados y negocios barriales de la ciudad de Buenos Aires, “el precio de los 21 productos de la llamada canasta básica de alimentos tuvo un aumento del 2,87% durante la primer quincena de abril, mientras que desde el primero de enero acumula 18,54 por ciento”.
Entre los productos de almacén, que aumentaron 4,58%, según la ONG, sobresalen harina de trigo por kilo 12%, azúcar común por kilo 16,67% y la docena de huevos 9,6%. Frutas y verduras registraron alzas de 2,62%; destacándose los casos de las berenjenas 8,7%, cebolla 4,35%, y naranja 3,5%. Mientras que carnes se encareció 1,9% con un abanico que va de 2,59% la bola de lomo; 2,8% en carne picada común y 0,95% el asado.
La respuesta del mercado
Este escenario de alta inflación comienza a repercutir en el consumo. Los datos de marzo publicados por la consultora Scentia dieron cuenta de una merma en el crecimiento de la demanda interna, aunque se trató del noveno mes consecutivo con resultado positivo.
El escenario de alta inflación comienza a repercutir en el consumo
La variación de las ventas en supermercados y autoservicios del mes pasado comparada con igual período de 2021 fue de 3,7%, lo que dejó un acumulado de 6,7% en el primer trimestre. Para abril se espera que se profundice esa desaceleración en el consumo, no sólo producto de la inflación sino porque la base de comparación del año pasado comienza a ser un poco mejor, dijo a Infobae el director del estudio privado, Osvaldo del Río.
Para paliar ese efecto, el Gobierno dispuso otorgar un bono de refuerzo de ingresos de $18.000 a pagar en dos cuotas de $9.000, en mayo y junio, como una forma de paliar el efecto de la inflación sobre trabajadores informales, trabajadoras de casas particulares y monotributistas de las categorías más bajas.
La iniciativa incluye también a jubilados que cobran hasta dos haberes mínimos, en este caso de un sólo pago de $12.000, con acreditación automática y sin necesidad de inscripción.
No hay que perder de vista que en marzo la canasta básica total (CBT) tuvo un incremento de 7%, por lo que una familia compuesta por dos adultos y dos niños necesitó ese mes un ingreso mensual de casi $90.000 para no caer bajo la línea de la pobreza, según informó este semana el Indec.
El índice de precios récord de marzo de 6,7% tuvo su correlato en dos indicadores decisivos que marcan el ritmo del bienestar social. La canasta alimentaria, que solo incluye los bienes de primera necesidad, tuvo una suba de 6,5% en el tercer mes del año. Por lo que un hogar precisó reunir recursos monetarios por $39.862 para no ser considerado indigente.
Un hogar precisó reunir recursos monetarios por $39.862 para no ser considerado indigente
No obstante, según el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) de marzo publicado por el Banco Central, el pesimismo en los pronósticos para el alza de los precios no modificó una tendencia evidenciada en el informe anterior: el índice de marzo podría ser el pico inflacionario mensual de 2022 y, a partir de allí, podría comenzar un paulatino descenso.
El informe del BCRA explicó que si bien “se corrigieron al alza los valores de inflación esperados para todos los meses relevados”, los aumentos se desaceleran en los siguientes.
El REM pronosticó un 4,3% para abril (0,3 punto porcentual por encima de la previsión que arrojó el mes anterior), 3,8% para mayo y junio, 3,7% para julio y 3,6% de aumento para agosto y septiembre.
De todas formas, los analistas del mercado consultados por Infobae pronosticaron que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) aumentará 59,2% en 2022, lo que implica una suba de 4,2 puntos porcentuales respecto de la encuesta del mes previo, y más de 10 puntos porcentuales sobre el límite extremo que pautó el ministro Martín Guzmán en el acuerdo que firmó con el Fondo Monetario Internacional.
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