Tras la reunión en Washington con el ministro de Economía Martín Guzmán para evaluar el cumplimiento del acuerdo que permitió refinanciar la deuda de USD 45.000 millones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), la directora gerente del organismo multilateral, Kristalina Georgieva afirmó que en el encuentro se discutió sobre la inflación, el principal problema de la economía argentina.
“Muy buena reunión con el Ministro Martin Guzmán. Discutimos la continua recuperación económica de Argentina, el desafío de abordar la inflación frente al impacto de la guerra en Ucrania y el progreso hacia la primera revisión del programa”, expresó la titular del Fondo a través de su cuenta de Twitter.
El encuentro se desarrolló durante el mediodía de Washington, en el marco de la Asamblea de Primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial que se lleva a cabo en la capital estadounidense.
La Argentina sobrecumplió las metas fiscales del primer trimestre de este año comprometidas en el actual acuerdo con el FMI, y para mayo está prevista la primera misión del organismo a Buenos Aires. El conflicto bélico tras la invasión rusa a Ucrania ha alterado las variables económicas en todo el mundo, con una fuerte suba en los precios de los granos y de la energía y el consecuente aumento de la inflación a niveles que no se veían desde hace 40 años, y es un tema que estuvo presente en el encuentro.
En declaraciones recientes, Georgieva advirtió que la suba de precios está poniendo el riesgo el plan diseñado para la Argentina. La percepción de la funcionaria nace a partir de reportes que señalan que el costo de vida en abril no sería muy diferente al de mayo, lo que expone la ineficacia de algunas de las medidas tomadas.
En tanto, al término de la reunión, Guzmán afirmó que las metas del nuevo acuerdo no se van a cambiar, sino que se van a priorizar los gastos de la protección social.
“Hemos sobre cumplido las metas fiscales del primer trimestre, y hemos logrado acumular reservas”, dijo Guzmán a la prensa en Washington, al término del encuentro.
“Con Kristalina Georgieva mantenemos el diálogo frecuentemente, casi semanalmente. En este encuentro se revisó el trabajo de la semana y el buen progreso que se viene verificando en la implementación de la pactado con el Fondo”, dijo el ministro.
“No vamos a cambiar las metas del programa con el FMI”, le dijo el ministro de Economía Martín Guzmán a este medio y a otros con los que dialogó en la embajada argentina en Washington, aunque reconoció que habrá una recalibración de algunas variables por la guerra.
Ante la consulta de este medio respecto a qué es lo que busca recalibrar con el FMI, Guzmán afirmó: “Tenemos un programa económico que ayuda a la Argentina a garantizar la continuidad de la recuperación económica y poder atacar la inflación. Eso queremos implementar. No vamos a cambiar las metas del programa con el FMI, hay una repriorización por la guerra. Vamos a priorizar la política de protección social dado el impacto de la guerra en el precio de los metales, los alimentos y la energía, sobre todo los alimentos”.
Cabe destacar que el titular del Palacio de Hacienda confía en que las dos primeras revisiones del FMI al programa, en mayo y septiembre, no serían un problema. Pero, como explicaron fuentes entendidas a Infobae días atrás, las revisiones son para atrás, como la palabra lo indica, pero en estos casos también para adelante: importa lo que pasó, pero mucho más lo que vendrá. De ahí el arduo trabajo para consensuar nuevos números y la importancia que tendrá lo acordado para la segunda mitad del año y el comienzo del próximo.
Esta semana, en reuniones bilaterales con alguno de sus pares y en plenarios del G20, Guzmán habló de la inflación, casi siempre del fenómeno global. “El desafío más complejo, consistente con la historia argentina, ha sido el problema inflacionario y el contexto de la guerra en Ucrania ha intensificado las presiones”, destacó e insistió que “como comunidad global, necesitamos encontrar mecanismos de implementar políticas que permitan que nuestras sociedades no enfrenten un shock muy regresivo, porque si no hacemos esto, vamos a ver consecuencias duraderas, tanto a nivel social como a nivel político”.
En tanto, analistas entienden que debido a los cambios que introdujo la guerra en la macroeconomía mundial, el plan que firmaron la Argentina y el FMI el 25 de marzo deberá ser ajustado luego de la auditoria que se realizará el mes próximo. Además de la meta inflacionaria fijada entre 38 y 48% que consideran es de imposible cumplimiento, apuntan especialmente al mayor gasto que deberá afrontar la Argentina para financiar la provisión de energía.
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