El auge que vive el sector de alquileres temporarios contrasta con el formato tradicional (muy castigado desde que rige la nueva ley N° 27.551, hoy en revisión). Atraviesa una gran demanda por distintas razones, entre ellas por la desaceleración de casos por COVID-19 que permitió que al reanudarse la apertura de fronteras llegaran decenas de extranjeros a nuestro país para estudiar, trabajar o realizar prácticas profesionales.
Alquilan departamentos amoblados y equipados por períodos que van desde un mes a un año. También parte de los extranjeros vienen a hacer turismo por la región con base en Buenos Aires. Los contratos suelen hacerse por un mes y un año, pudiéndose renovar por estos mismos períodos.
Darío Rizzo, CEO de Alternativa Propiedades, dijo a Infobae que el otro público que está impulsando la demanda de alquileres temporarios es el local. “Nos llama la atención la cantidad creciente de argentinos que deciden optar por esta modalidad. Y no hablamos únicamente de estudiantes del interior que vienen a hacer sus carreras a Buenos Aires, sino de porteños que cambiaron sus hábitos de vivienda y ahora deciden no atarse a largos contratos. Dentro de este público, los jóvenes son quienes consumen con más naturalidad este tipo de alquileres. Las unidades amobladas y equipadas les resuelven los problemas, les hace la vida más simple. Ellos buscan vivir livianos, sin ataduras, para poder viajar”.
“Dentro de este público, los jóvenes son quienes consumen con más naturalidad este tipo de alquileres. Las unidades amobladas y equipadas les resuelven los problemas, les hace la vida más simple” (Rizzo)
Una luz de alerta se encendió: la movida de universitarios por el regreso presencial a clases y gente que prefiere o puede hacerlo de manera temporaria también agotó parte de la oferta. Se dificulta conseguir en locación monoambientes y dos ambientes en buenas condiciones.
Qué pasa con los precios
La rentabilidad anual que ofrece un alquiler temporario oscila en el 6% contra el 2,8% que otorga el formato tradicional, por eso mucha gente con departamentos amoblados y equipados prefieren hacer acuerdos por corto plazo. Y la mayoría de los acuerdos dejaron de hacerse en pesos y se cotizan a valor dólar.
En Palermo, Barrio Norte y Villa Crespo, un monoambiente ronda entre USD 350 y 380. Un dos ambientes, en USD 580 por mes. En las zonas de Belgrano y Núñez, donde también hay varias facultades y las propiedades son buscadas por los estudiantes universitarios, un 2 ambientes puede rondar entre USD 400 y 500 mensuales y para unidades de 3 ambientes entre USD 750 y 1.000 mensuales aproximadamente.
“Una de las ventajas que otorga este formato es la alta rotación de inquilinos y esto naturalmente abre la posibilidad de no atarse a un solo inquilino y por consiguiente permite al propietario poder actualizar más seguido el precio y no estar atado a 3 años como lo estaría en un contrato tradicional”, dijo a Infobae Juan Bautista Arnaude, director de Arnaude Brokers.
Cómo son los departamentos y que no puede faltar
Habitualmente las tipologías que mayor demanda tienen en este formato de alquiler, son unidades de 1 y 2 ambientes. Las de 3 y 4 ambientes son más demandadas por familias o grupos de estudiantes.
Arnaude, destacó que “es muy importante que el propietario se ocupe de todos los detalles de equipamiento y funcionamiento del departamento. Desde lo estructural, hasta lo accesorio. Hoy la gente busca tener todo resuelto, desde el aire acondicionado y la vajilla hasta incluso Internet y el cable”.
Y si alguien quiere destinar su departamento para empezar hay que amueblar la propiedad de la manera correcta. Muchas veces, la gente utiliza un rejunte de muebles que tiene de algún pariente o de lo que quedó de la casa de verano y eso es un grave error.
“Si alguien tiene un departamento a estrenar en la mejor zona de Palermo y le pone los muebles que le sobró de la abuela, no vamos a poder alquilarlo como corresponde o al precio que se lo podría solicitar. Los muebles siempre tienen que coincidir con el departamento en el que estén, además de ser funcionales, resistentes y lavables. Otro error que se comete es poner pocas camas. A veces en viviendas de 2 cuartos, los propietarios dejan uno con camas y al otro lo hacen office. Hay que poner la mayor cantidad de plazas posibles en la unidad, si hay dos cuartos se deberían poner sí o sí el equivalente, en camas funcionales y cómodas, para cuatro personas. En los cuartos hay que evitar los sofá-cama, porque los inquilinos quieren dormir cómodos y eso es lo primero que priorizan”, detalló Rizzo.
Por su parte, la plataforma Airbnb sugiere a los anfitriones una serie de recomendaciones para preparar el espacio y brindar a sus huéspedes una experiencia cálida, personalizada y confiable, de tal manera que se sientan predispuestos a tener una estancia placentera e incluso que consideren extenderla.
Entre ellas se puede destacar:
-Ordenar; es importante limpiar todas las habitaciones a las que tengan acceso los huéspedes, en especial los dormitorios, los baños y la cocina. La limpieza implica prestar atención a los detalles, por ejemplo, asegurarse de que en las superficies y los pisos no haya pelos, polvo ni moho. Deben armarse las camas con sábanas limpias.
-Ofrecer artículos básicos; para que los huéspedes se sientan como en casa, se sugiere considerar la posibilidad de incluir jabón, shampoo, papel higiénico, sábanas y toallas.
-Agregar los toques finales; a los huéspedes les encantan los detalles y, es por eso, que un manual de la casa con instrucciones y consejos puede ser útil para orientarlos. Y, si bien no es obligatorio, un pequeño presente puede hacerlos sentir como en su propia casa.
“Por el lado de los huéspedes, quienes reservaron espacios para estancias de más de 28 días buscaron comodidades que les faciliten vivir y trabajar en un lugar diferente a su hogar. Entre los aspectos que más requirieron se encuentran Internet, Wi-Fi, Pet Friendly, cocina, lavarropas, calefacción, estacionamiento gratuito y pileta”, comentó a Infobae Victoria Bramati, gerente de comunicación de Airbnb.
Cómo se hacen y duración de los acuerdos
Las reservas pueden ser online o por teléfono, sin necesidad de moverse de casa, por tan solo 10.000 pesos. Los requisitos de ingreso son: el primer mes de alquiler, un mes de depósito y la comisión, que dependerá de la cantidad de meses que alquile y que varía desde un 10% a un 20% del total del contrato. No hay que tener deudas en el Veraz y hay que demostrar ingresos.
Los alquileres temporarios incluyen en su precio el costo de las expensas, agua, luz y gas, estos dos servicios con un tope de gasto, el Cable, Internet e impuestos. Los departamentos se entregan amueblados y equipados, por lo que el inquilino solo se muda con una valija con la ropa y efectos personales.
“Se firma un contrato de alquiler temporario y se hacen por plazos cortos. Desde días hasta 3 meses. Los contratos a 6 meses o un año deben justificarse por estudio o trabajo. Se le pide un depósito en garantía, el documento de identidad o el pasaporte y un recibo de sueldo o constancia de trabajo”, dijo Arnaude.
De honorarios para alquileres temporarios en Buenos Aires el inquilino paga un 18 y 20% del total del contrato y el propietario hasta un 5% del total contrato.
En Airbnb, si el huésped aún sigue de viaje, puede enviarle un mensaje a su anfitrión y preguntarle si puede aceptar una estancia más larga o, simplemente, cursar una solicitud de modificación. “Si el anfitrión acepta la solicitud de modificación, se actualizará la reservación y se cobrará el tiempo adicional. Si el anfitrión no puede prolongar la estancia o no responde, la fecha de salida se mantendrá igual. En caso de que el viaje haya finalizado el huésped puede enviar una nueva solicitud de reservación”, concluyó Bramati.
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