El presidente Alberto Fernández anunció este jueves el lanzamiento de la construcción del Gasoducto Néstor Kirchner, una obra clave para el Gobierno que permitirá ampliar la capacidad de transporte del gas que se produce en la formación no convencional desde Vaca Muerta a la provincia de Buenos Aires.
En ese contexto, Infobae accedió a un informe oficial que da cuenta de cómo será la obra del gasoducto, considerado “un componente medular del conjunto de obras tendientes a ampliar la capacidad del sistema de transporte de gas y optimizar su utilización”. El reporte describe la forma en que el gasoducto permitirá hacer llegar el gas a la demanda doméstica en los grandes centros urbanos del país e incluso favorecer la posibilidad de su exportación a Brasil, Chile y otros mercados.
El proyecto abarca el gasoducto y otras obras complementarias. Está dividido en tres etapas que permitirán transportar una capacidad final de 39.000.000 metros cúbicos por día.
La primera escala del gasoducto será en Salliqueló, en la provincia de Buenos Aires, lo que permitirá un aumento de 11.000.000 metros cúbicos por día de suministro a usuarios y usinas del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) durante el invierno de 2023, reemplazando importaciones de combustibles con gas de Vaca Muerta.
Asimismo, el documento oficial señala que la cabecera del gasoducto estará en Tratayén, provincia de Neuquén, para inyectar desde Vaca Muerta la producción de gas que hoy no puede evacuarse por falta de capacidad de transporte.
En tanto, la escala final será San Jerónimo, en Santa Fe. Desde allí, realizando obras en el actual sistema norte de gasoductos, se podrá abastecer el Gasoducto del Noreste Argentino (GNEA), reforzar el suministro de las provincias del noroeste argentino y los excedentes poder exportarlos a Brasil.
Como se mencionó anteriormente, el gasoducto Néstor Kirchner, que permitirá evacuar mayores volúmenes de producción del gas no convencional que se obtiene en la provincia de Neuquén, consta de tres etapas. Para el desarrollo de la primera se llevará a cabo un estudio de impacto ambiental desarrollado por la Universidad de Buenos Aires (UBA).
El Gobierno necesita obtener el estudio de manera urgente para liberar las trazas por las cuales irán los caños. Y para eso se contrató la UBA que pone todas sus facultades para lograr todos los permisos para las obras.
El segundo paso de esta primera etapa incluye la compra de caños mediante una licitación pública e internacional. Hasta el momento se licitaron los caños del tramo Tratayén-Salliqueló y los 29 kilómetros del loops en el gasoducto troncal NEUBA II. Mientras que para el gasoducto Mercedes-Cardales se utilizarán caños abandonados en 2016 de las ampliaciones 2005-2015, de acuerdo a lo informado oficialmente.
Y el tercer paso incluye una licitación pública nacional para la ejecución de obras. En ese sentido, se licitará la construcción de las obras por separado para obtener mejores precios. Primero se hará la de Tratayén-Salliqueló, luego los Loops en el gasoducto troncal NEUBA II y por último la Obra Mercedes-Cardales.
La etapa 1 prevista para el invierno de 2023 incluye el tramo Tratayén-Salliqueló. Esto es 563 kilómetros de 36″, sin hacer en esta etapa las obras de compresión. Luego el gasoducto Mercedes-Cardales: son 73 kilómetros de 30″ con planta compresora en Mercedes. Y finalmente el Loops de ampliación del gasoducto NEUBA II que incluye 29 kilómetros de 36″ luego de Salliqueló. Según el informe oficial, esta primera etapa completa aporta 11.000.000 metros cúbicos por día de nueva capacidad.
En tanto, la etapa 2, prevista para el invierno de 2024, contemplan las obras de compresión en el tramo Tratayén-Salliqueló que duplicarán la capacidad de este tramo de 11.000.000 metros cúbicos por día a 22.000.000 metros cúbicos por día.
Mientras que la etapa 3, que estará disponible para el invierno de 2025 e incluye el tramo entre Salliqueló y San Jerónimo, cuenta con 467 kilómetros que incrementa la capacidad de transporte en 17.000.000 metros cúbicos por día.
En resumen, la etapa 1 sumará 11.000.000 metros cúbicos por día, la etapa 2 sumará otros 11.000.000 metros cúbicos por día y la etapa 3 sumará 17.000.000 metros cúbicos por día, totalizando la capacidad final de 39.000.000 metros cúbicos por día que tendrán como destino: 9.000.000 m3/día al AMBA; 10.000.000 m3/día al polo Bahía Blanca y 20.000.000 m3/día en San Jerónimo.
Los beneficios del proyecto
Entre los beneficios que acarrearía este proyecto se destaca la reducción gradual de importaciones de Bolivia, hasta reemplazarlo completamente.
Cabe recordar que actualmente existe un cuello de botella que cuesta miles de millones de dólares por año en importaciones. Por eso para poder satisfacer el pico de la demanda en los meses más fríos se importa gas de Bolivia o gas natural licuado (GNL) a través de barcos, con altos precios internacionales que se dispararon en los últimos meses.
Asimismo, entre los beneficios del gasoducto Néstor Kirchner se destaca la posibilidad de aprovechar la capacidad disponible en la infraestructura de Transportadora de Gas del Sur y de Transportadora de Gas del Norte.
Otra consecuencia de esta mega obra será la posibilidad de viabilizar la exportación regional al norte y centro de Chile, a Brasil y al mercado internacional de GNL
Por otra parte, el informe oficial señala que “se podrá abastecer el mercado interno de forma confiable y competitiva, sustituyendo totalmente, en una primera etapa, el GNL importado en Bahía Blanca y el uso de combustibles líquidos o Escobar, en una etapa final”.
Además se pone en valor el Gasoducto del Noroeste Argentino (GNEA), al llegar a San Jerónimo con 20 MMm3/d, lo que permite el abastecimiento del Litoral y el Noreste, históricamente postergado, donde aún no cuentan con acceso a la red de gas natural.
Se podrá también escalonar la obra ajustándola a las necesidades de la demanda y disponibilidad de gas. Y contar con una traza central estratégica facilitando el acceso del gas natural a localidades abastecidas actualmente con GLP y a zonas de alta concentración de demanda y usuarios.
Gas para la demanda doméstica
Otros beneficios son la posibilidad de acceder a todas las zonas de demanda doméstica, incluyendo el norte del País y el GNEA; reforzar el suministro al área GBA y Litoral con gas natural local mediante ampliaciones eficientes, así como el abastecimiento de la Patagonia y Bahía Blanca sin necesidad de obras adicionales.
También se podrá potenciar la posibilidad el reemplazo de consumo de combustibles líquidos en las usinas de GBA, complementando con obras en el sistema de distribución. Y evitar inversiones adicionales para compensar futuras declinaciones de la Cuenca Austral.
Otro beneficio de esta megaobra será la posibilidad de viabilizar la exportación regional al norte y centro de Chile, a Brasil y al mercado internacional de GNL.
“El gasoducto es la principal obra energética de las últimas décadas para el transporte de gas natural por ductos, fundamental para ampliar la capacidad de evacuación del gas no convencional que se produce en Vaca Muerta”, concluyó el informe.
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