Los que vendieron dólares para pasarse a pesos y aprovechar el rendimiento de los bonos y depósitos que están atados a la inflación, quedaron tensos. No saben si el rebote de ayer fue porque se cree que el Gobierno va a emitir más dinero o por el nuevo impuesto que afectará a la renta del agro.
Las dudas preocuparon y los más conservadores decidieron tomar las ganancias en pesos y comprar dólares. Esta situación explica la suba de más de 2% de los dólares financieros y de $ 3 del “blue” que cerró a $ 198.
El dólar MEP tras la caída de 0,80% del AL30 subió $ 2,39 a $ 191,69. El contado con liquidación siguió un recorrido similar por la baja del GD30 y aumentó $ 2,38 a $ 191,12.
Al principio de la rueda, el aumento del contado con liquidación superaba al del MEP y amagaban con poner los precios relativos de las dos divisas en orden, pero no se pudo; el MEP sigue más caro que el llamado “dólar fuga” pero los separan apenas 57 centavos.
Según Christian Buteler, analista financiero, señaló que “de que el costo de los subsidios sea de $300 mil o $350 mil millones, dependerá de la letra chica de la ley que se enviará al Congreso. Allí se verá quiénes entran y quiénes no. El impacto que puede tener depende de donde salga el dinero. Si está dentro de lo presupuestado y lo acordado con el FMI, es decir no hay que cambiar las metas ni retocar la Carta de Intención, el impacto sobre el dólar será relativo. Si hay otro motivo, el impacto va a ser mayor. No creo que la suba del dólar de hoy tenga que ver con esto. Simplemente no se podía sostener al dólar en baja porque casi no subió en el año y la inflación en ese lapso fue de 16,5%. Es lógico que en algún momento rebote. Por eso no asocio en forma directa la subas de hoy con los anuncios”.
En la plaza mayorista, el dólar aumentó 15 centavos a $ 113,79 mostrando que está intacto el ritmo de devaluación de poco más de 4% mensual. El problema que tiene el Banco Central es que no puede aumentar las reservas. Pese a la compra de USD 80 millones en la plaza mayorista, las reservas bajaron USD 95 millones a USD 43.223 millones por la fuerte caída del oro de casi 1,40% y por la continua suba del dólar frente a las monedas que integran las reservas. Están casi USD 100 millones por debajo del 25 de abril, el día que el FMI otorgó USD 6.309 millones tras la firma de la Carta de Intención.
Los inversores más cautos no solo compraron dólares, sino que desalentaron la compra de los hasta ayer bonos más codiciados. Los Boncer de plazo más corto, 2022 y 2023, quedaron sin cambios mientras que los más largos perdieron hasta 0,66%.
Los bonos de la deuda bajo ley extranjera estuvieron estáticos y el riesgo país bajó 4 unidades (-0,2%) a 1687 puntos básicos. La suba de la tasa de los bonos del Tesoro de Estados Unidos llegó a 2,91% el nivel más alto desde el 1 de noviembre de 2018. El escenario afectó a los países emergentes, cuyo ETF, el indicador denominado EEM, perdió 0,5%.
La Bolsa se contagió del renacer de Nueva York. Con negocios por $ 1.000 millones, un volumen que no es de los mejores, el S&P Merval, el índice de las acciones líderes, aumentó 0,87% en pesos y perdió 0,4% en dólares debido al alza de la divisa norteamericana en todos los mercados.
Para hoy se espera cautela. Nadie está seguro si lo de ayer fue un rebote del dólar tras las bajas de los últimos meses o el comienzo de una recuperación.
Por las dudas el mercado no haría crecer las inversiones en pesos y quedará stand by hasta que se aclare el panorama. Todos quieren saber de dónde saldrá el dinero para pagar los subsidios.
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