A través de un comunicado, la Asociación Empresaria Argentina (AEA) criticó la iniciativa del gobierno de crear un impuesto a la “renta inesperada” para captar la rentabilidad de algunos sectores económicos beneficiados por la suba de los precios internacionales.
“La Argentina debe volver a retomar la senda del desarrollo económico y social sostenible. Para ello resulta esencial generar las condiciones para que las pequeñas, medianas y grandes empresas puedan concretar inversiones que generen empleo y hagan crecer la producción y las exportaciones. La creación de nuevos impuestos -como el recientemente anunciado ‘impuesto a la renta inesperada’- va en la dirección opuesta a lo señalado. En la Argentina ya están en vigencia 165 impuestos y la carga tributaria sobre el sector formal de la economía es muy elevada y ha crecido fuertemente en los últimos 20 años, superando holgadamente el promedio de la región”, señaló AEA.
En su comunicado se incluyó un gráfico que compara la presión tributaria de la Argentina, medida como porcentaje de su PBI, con otras regiones. El promedio de esa presión fiscal entre 1990 y 2002 fue 20,6%; entre 2003 y 2021, creció a 30,7%. A su vez, esta última cifra supera holgadamente al 22,9% de promedio de América Latina y se ubica más cerca del 34,1% de presión tributaria de los países de la OCDE.
“Con menos impuestos generaremos más inversiones y empleo”, concluyó el comunicado de AEA, que se sumó al de otras organizaciones empresariales que expresaron su desconformidad con el proyecto.
Ayer, tras la la reunión de su Junta Directiva, la Unión Industrial Argentina (UIA) manifestó “su preocupación” por la creación de una alícuota adicional a las empresas anunciada por el gobierno. En la reunión de los representantes industriales de todo el país se analizó “cómo afectará a la inversión un nuevo incremento en la presión tributaria sobre el sector formal de la economía y el impacto negativo que tendrá en la actividad y el empleo”.
En los próximos días, el departamento de Política Tributaria de la entidad estudiará los alcances de la medida y su repercusión en los diferentes sectores productivos, para fijar los pasos a seguir.
“Cualquier nuevo impuesto que se genere desalienta inversiones futuras”, dijo Mario Grinman, presidente de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC). “La Argentina lo que necesita es bajar la carga tributaria, no poner impuestos por más que sea por única vez o por una cuestión de urgencia, porque son proclives a quedarse”, de forma permanente. “Cada vez que se crean más impuestos se generan menos inversiones. Lo que necesitamos en la Argentina es tener un clima de negocios”, concluyó Grinman.
El mismo día en que se realizó el anuncio había llegado el primer rechazo. La Cámara de la Industria Aceitera y el Centro Exportador de Cereales (Ciara-CEC) expresaron su disconformidad con la nueva medida. A través de un hilo de mensajes en su cuenta de Twitter la entidad expresó: “La #Argentina no necesita más impuestos. Al contrario, lo que hace falta es sacar el freno de mano a la producción y a la #inversión para que haya más #trabajo. Estaremos abiertos a trabajar en una propuesta de esta naturaleza, si el gobierno nos convoca”.
“Los precios locales están desacoplados a causa de los derechos de exportación, la intervención en los mercados y la brecha cambiaria” (Marcos Pereda)
Además, señalaron que si bien la invasión de Rusia a Ucrania derivó en mayores precios internacionales, especialmente en trigo y maíz, por otro lado hubo un aumento de los costos de producción, como el caso de los fertilizantes. “Sumados a la escasez de insumos críticos han neutralizado, o más, los relativos beneficios de los productos del #agro”, dijeron en Ciara-CEC.
Otra entidad agropecuaria aportó su mensaje contra el nuevo tributo, justamente en un sector que viene reclamando menor carga impositiva. Marcos Pereda, vicepresidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), dijo que el Gobierno anunció “otra vez un manotazo al sector privado en vez de un sector público responsable que equilibre sus cuentas bajando y eficientizando el gasto. Crear nuevos impuestos siempre es una mala decisión, porque aleja las inversiones, nuevas fuentes de trabajo y la generación de riqueza”, dijo.
El dirigente sostuvo que en el campo “no hay renta inesperada”, ya que señaló que el mejor contexto de precios internacionales no llegó al productor. “Los precios locales están desacoplados a causa de los derechos de exportación, la intervención en los mercados y la brecha cambiaria”, precisó Pereda. Por último, ante el inicio de una nueva campaña agrícola, con la siembra de los cultivos de invierno, el representante de la SRA recordó que “los productores tenemos que afrontar costos en dólares que han subido más que la inflación en pesos”.
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