El Gobierno buscó llevarles tranquilidad a los empresarios y les aseguró que habrá suministro de energía para la industria en en invierno. El secretario de Energía Darío Martínez se reunió con los principales directivos de la Unión Industrial Argentina (UIA) a quienes les manifestó su optimismo por el nivel de abastecimiento que conseguirá el Poder Ejecutivo en los meses de mayor demanda tras los acuerdos bilaterales con Bolivia y Brasil para contar con más energía.
La reunión estuvo encabezada por el secretario de Energía y por el presidente de la entidad fabril Daniel Funes de Rioja. “La complejidad del escenario internacional para el abastecimiento del sector productivo, la conformación de una mesa de trabajo público-privada y los desafíos de la matriz energética argentina fueron algunos de los temas abordados esta mañana”, explicó la Unión Industrial en un comunicado.
“Durante el encuentro se establecieron los principales lineamientos de una mesa de trabajo conjunta para el seguimiento de la agenda de los próximos meses”, explicaron. Fuentes fabriles afirmaron a Infobae que los funcionarios del área “expresaron optismismo e intentaron traer tranquilidad” sobre la posibilidad de una escasez de energía para los meses de invierno.
El secretario de Energía Darío Martínez se reunió con los principales directivos de la Unión Industrial Argentina (UIA) a quienes les manifestó su optimismo por el nivel de abastecimiento que conseguirá el Poder Ejecutivo en los meses de mayor demanda
“La mesa de trabajo público-privada tendrá entre sus objetivos morigerar el impacto del contexto internacional -incertidumbre por el conflicto bélico en Ucrania e incremento de los precios internacionales de la energía- y las expectativas de bajas temperaturas previstas para este invierno. De la reunión participaron también representantes de las empresas productoras de gas y energía que junto al secretario enumeraron los avances en inversiones en obras para la provisión de gas a corto y mediano plazo”, explicaron oficialmente desde la UIA.
“Finalmente, se realizó un relevamiento del estado de la oferta y demanda industrial y las partes se comprometieron a continuar el diálogo y compartir información a fin de garantizar la continuidad del ciclo productivo ante contingencias energéticas, contemplando la situación de los distintos sectores y regiones”, concluyeron.
Darío Martínez, tras los acuerdos del Poder Ejecutivo con Brasil y Bolivia para contar con mayor suministro, expresó ante los empresarios: “Analizamos la oferta y demanda de gas en el sector. La energía es el motor principal de la industria y coincidimos en que la articulación, entre ambos sectores y el estado nacional, es clave para seguir impulsando el crecimiento de la actividad y del país”.
“El sistema va a estar mucho más robusto este invierno que el año pasado porque la producción de gas argentino que se inyecte en los gasoductos superará la del 2021, a lo que se le suma la garantía del mismo volumen de gas acordado con Bolivia”, dijo el secretario de Energía.
El nivel de suministro de gas para los meses que vienen forma parte del listado de preocupaciones centrales de la dirigencia industrial en las últimas semanas, cuando el salto del precio internacional de la energía puso en riesgo el abastecimiento de energía para las fábricas, una posibilidad que admitieron desde el Gobierno.
En la UIA la calificaron como una “buena reunión de trabajo”, aunque esperan poder perfilar para las próximas semanas algún tipo de medidas preventivas en caso de que se materialice ese escenario de faltantes en el abastecimiento de gas para la industria. “Nosotros no tenemos una visión tan optimista y lo que buscamos es saber cómo actuar en caso de tener que implementar un racionamiento”, explicó un directivo fabril.
“El sistema va a estar mucho más robusto este invierno que el año pasado porque la producción de gas argentino que se inyecte en los gasoductos superará la del 2021, a lo que se le suma la garantía del mismo volumen de gas acordado con Bolivia” (Martínez)
El presidente de la UIA estuvo acompañado por otras destacadas autoridades de la entidad junto con sus especialistas del área energética: Miguel Ángel Rodríguez (secretario); Carlos Garrera, (vicepresidente sectorial, ADIMRA), David Uriburu (vicepresidente sectorial, Cámara Argentina del Acero), Diego Coatz (director ejecutivo/economista jefe), Agustina Briner (directora de Departamentos Técnicos), Alberto Calsiano, (jefe del Departamento de Energía), Jorge De Zavaleta, (vicepresidente del Departamento de Energía) y Matías Fernández (secretario Departamento de Energía).
Las empresas productoras de gas y petróleo estuvieron representadas por: Mauricio Nuñez (YPF), Leo Macchia (TECPETROL), Carlos Seijo y Humberto Benedetti (TOTAL), Santiago Patrón Costa (PAMPA), Fabio Jeaumbeaut (PAE), Eugenio Maurette (VISTA), Mariano D’ Agostino (WINTERSHALL), Andrés Agostinelli y Adrián Burtnik (PLUSPETROL), Alejandro Ocampo (SHELL), Emilio Daneri (CGC).
El Gobierno inicia la ronda de consultas por el impuesto a la renta inesperada
El Gobierno busca retomar la semana que viene el contacto con los empresarios tras anunciar que avanzará en la creación de un mecanismo tributario para gravar la renta inesperada para un grupo de compañías. El Poder Ejecutivo había prometido que la puesta en marcha de esa alícuota especial para las ganancias consideradas “extraordinarias” llegaría tras una ronda de discusión con el sector privado.
Según afirmaron a Infobae fuentes de la Unión Industria Argentina (UIA), el Gobierno nacional convocó a la plana mayor de la principal entidad fabril para un encuentro en la tarde del lunes. Desde Presidencia de la Nación no realizaron comentarios ante una consulta para esta nota.
La convocatoria a los empresarios estará enmarcada, además, en la iniciativa que anunció de manera oficial el Gobierno este lunes de crear un mecanismo tributario para poder recaudar parte de la renta inesperada que hayan obtenido las empresas, entendido como aquellas ganancias “extraordinarias” que no responden a un incremento de la inversión sino al efecto del shock internacional de precios que provocó la guerra en Ucrania.
La Unión Industrial Argentina fue una de las pocas entidades que nuclean a ejecutivas que cuestionaron de forma abierta esa posibilidad. En una reunión de la Junta Directiva de la entidad este martes, los integrantes de la central fabril analizaron “cómo afectará a la inversión un nuevo incremento en la presión tributaria sobre el sector formal de la economía y el impacto negativo que tendrá en la actividad y el empleo”.
En los próximos días, adelantaron además desde la UIA, el departamento de Política Tributaria y el CEU estudiarán los alcances de la medida y su repercusión en los diferentes sectores productivos. Por otra parte, afirmaron que continuarán en contacto con el Banco Central para “dinamizar el acceso a divisas para adquirir insumos clave del proceso productivo”.
La UIA no es la primera entidad empresarial que salió a cuestionar la iniciativa oficial. Tras los anuncios, la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro Exportador de Cereales (Ciara-CEC) expresaron su preocupación por la nueva medida. Desde su cuenta de Twitter expresaron: “La Argentina no necesita más impuestos. Al contrario, lo que hace falta es sacar el freno de mano a la producción y a la inversión para que haya más trabajo. Estaremos abiertos a trabajar en una propuesta de esta naturaleza, si el Gobierno nos convoca”.
El ministro de Economía Martín Guzmán decidió poner en pausa la implementación inmediata de una medida tributaria de esa naturaleza y buscar algún tipo de consenso entre el sector privado y también con la oposición, considerando que la iniciativa deberá pasar por el Congreso.
El Gobierno nacional convocó a la plana mayor de la principal entidad fabril para un encuentro en la tarde del lunes, según aseguraron fuentes fabriles. La UIA había cuestionado este martes el nuevo impuesto
En términos generales, se trataría de una alícuota sobre la renta que no se corresponda con incrementos en la inversión sino que tenga como explicación el salto de precios internacional. “Es un un conjunto de empresas que tienen ganancias netas imponibles altas en términos absolutos”, explicó el ministro Guzmán. Esas ganancias deberían ser superiores a los $1.000 millones en el año.
Según el jefe del Palacio de Hacienda, se trata de una “fracción muy pequeña”, de empresas. Para ejemplificar, mencionó que el año pasado el 3,2% de las compañías lograron tener un balance con un número de esa magnitud.
Además, Guzmán aseguró que “la ganancia neta imponible real tiene que haber aumentado de forma significativa en 2022 en realción con 2021″ y que “el resultado ordinario (el margen de ganancia) también tiene que ser anormalmente elevado en 2022″, para que las empresas sean consideradas dentro del impuesto. Por otra parte, dijo que “se incluirá un criterio en que si la renta inesperada se canaliza hacia la reinversión el monto de la contribución será menor”.
Por otra parte, el presidente Alberto Fernández había anticipado a comienzos de semana además que habría una cuarta cumbre tripartita entre la UIA y la CGT en los próximos días. Uno de los objetivos que tendrá ese encuentro será monitorear uno de los compromisos firmados entre las tres partes en reuniones anteriores. El Poder Ejecutivo, los sindicatos y la cámara fabril acordó hacer un llamado a acelerar las negociaciones salariales de una veintena de sectores laborales decisivos que sirven como referencia para otras pujas paritarias.
La intención detrás esa convocatoria a apurar acuerdos salariales entre las cámaras y los sindicatos fue evitar que el salto inflacionario de los últimos tres meses implique un desplome del poder de compra de los ingresos de los trabajadores registrados. A cambio, el Gobierno desactivó la posibilidad de decretar un bono para empleados en relación de dependencia, una opción que ya había utilizado en el pasado.
Una suma extra compulsiva para todas las dotaciones de personal era rechazado por los empresarios e incluso por algunos gremios, que argumentaban que como herramienta para evitar una caída del poder adquisitivo las negociaciones paritarias eran más efectivas. La marcha de esos acuerdos entre cámaras y gremios será uno de los temas a conversar. Desde el Ministerio de Trabajo aseguran que actualmente no hay paritarias en ngoeciación que estén firmando reajustes de salarios que no recuperen el terreno perdido en estos meses por la aceleración de precios.
Desde la cartera laboral enumeran sectores laborales que ya alcanzaron consensos: industria del vestido (53,4%), mosaistas (51%), gráficos y papel cartón (50% con revisión en la segunda mitad del año), estaciones de servicios y actores (48% en cada caso y en tres tramos), estaciones de servicio (48% en cuatro tramos) y panaderos y remises (45% cada uno).
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