Los precios del petróleo caían el martes en una jornada volátil, ya que los inversores sopesaban la preocupación por la demanda frente a la escasez de suministros mundiales después de que Libia detuvo algunas exportaciones y mientras las fábricas de Shanghái se preparaban para reabrir tras los cierres por el Covid-19. Previsiones de desaceleración de la actividad económica por parte del FMI golpearon las expectativas futuras del mercado.
Cerca del cierre de la rueda en Londres, el barril de crudo Brent caía 4,92% a USD 107,70 por unidad. Mientras tanto, el El crudo estadounidense West Texas Intermediate caía 5,19 dólares, o un 4.8$, a 103 dólares el barril, después de haber subido a 108,92 dólares.
Los precios se vieron presionados por la cotización del dólar, que alcanzó un nuevo máximo de dos años. Un dólar más fuerte hace que las materias primas que cotizan en dólares sean más costosas para los tenedores de otras divisas, lo que puede frenar la demanda.
“Esperamos menores previsiones de crecimiento debido al doble golpe de la crisis ucraniana y la pandemia de coronavirus en curso” (Brennock)
La preocupación por el crecimiento de la demanda también estuvo en el centro de atención antes de la publicación de las Perspectivas Económicas Mundiales del FMI el martes.
“Esperamos menores previsiones de crecimiento debido al doble golpe de la crisis ucraniana y la pandemia de coronavirus en curso”, dijo el analista de PVM Stephen Brennock en una nota citada por Reuters.
Los inventarios de crudo en Estados Unidos probablemente aumentaron la semana pasada, mientras que las reservas de destilados y gasolina se vieron reducidas, según un sondeo preliminar de Reuters realizado el lunes.
La economía de China se desaceleró en marzo, sin embargo, la demanda de combustible en el mayor importador de petróleo del mundo podría repuntar a medida que las fábricas se preparan para reabrir en Shanghái.
Las autoridades sanitarias chinas afirmaron que se mantendrá el enfoque Covid Zero, con el despliegue de estrictos cierres que están paralizando la segunda economía mundial. Los últimos datos muestran que el crecimiento económico de China se está ralentizando, lo que ha aumentado la preocupación por la caída de la demanda en uno de los mayores importadores de crudo del mundo.
“Es un mercado bastante abastecido por ahora y no parece que estemos en modo crisis en este momento, pero sí que necesitamos más producción”, dijo Rob Haworth, estratega de inversión senior de U.S. Bank Wealth Management a Bloomberg.
“Es un mercado bastante abastecido por ahora y no parece que estemos en modo crisis en este momento, pero sí que necesitamos más producción” (Haworth)
La National Oil Corp (NOC) del país advirtió el lunes de “una dolorosa oleada de cierres” y declaró la fuerza mayor sobre parte de la producción y las exportaciones, ya que las fuerzas del este ampliaron su bloqueo del sector por un enfrentamiento político.
La posibilidad de que la Unión Europea vete el petróleo ruso por su invasión a Ucrania seguía manteniendo en vilo al mercado. El ministro de Economía francés, Bruno Le Maire, afirmó el martes que se estaba preparando un embargo del petróleo ruso a nivel de la Unión.
Le Maire dijo que es “más que nunca” necesario detener las importaciones de petróleo de Rusia, lo que refleja el debate dentro del bloque dependiente de la energía sobre las ventajas de restringir los flujos. Francia espera convencer a los socios de la UE “en las próximas semanas”, dijo Le Maire a la radio Europe 1. Una prohibición total e inmediata del petróleo ruso podría llevar el crudo a 185 dólares el barril, según dijo JPMorgan en un informe.
Por otro lado, los problemas de producción en Libia están aportando un elemento alcista al mercado. La producción de petróleo del país ha caído a unos 800.000 barriles diarios. El yacimiento de Sharara, en el oeste del país, que puede bombear 300.000 barriles al día, ha sido cerrado al extenderse las protestas.
El petróleo subió más de un 40% este año, ya que la invasión rusa de Ucrania ha alterado el equilibrio entre la oferta y la demanda, que ya estaba muy ajustado. La guerra está desviando los flujos mundiales de crudo, ya que Estados Unidos y el Reino Unido están prohibiendo la importación de barriles rusos, mientras que algunos compradores asiáticos toman cargamentos adicionales. A medida que la guerra se prolonga, aumenta la presión sobre la Unión Europea para que frene sus importaciones.
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