En la Argentina 12 de cada 100 adultos aseguran haber comprado criptomonedas para ahorrar o invertir, una proporción que supera el 8% de promedio para América Latina, en donde esa marca se reduce por ejemplo en los casos de Brasil (7%), México (6%) o Perú (5%), según un estudio del Americas Markets Intelligence (AMI) que analizó la adopción de las monedas digitales en la región. En Estados Unidos ese índice es del 16 por ciento.
La investigación de AMI analizó cuáles son las razones por las cuales la región es un terreno fértil para el avance cripto. América latina es “el laboratorio perfecto” para desarrollar las criptomonedas por tres motivos que según el informe sirven para toda la región pero que parecen especialmente elegidos para la Argentina:
- Alta digitalización pero baja bancarización: aún con la expansión de los pagos digitales que hubo en la pandemia, los consumidores son más propensos a usar un teléfono inteligente que una cuenta bancaria. La Argentina lidera esa tendencia, ya que tiene un altísimo uso de celulares y más de 100 millones de cuentas bancarias que tienen una utilización muy escasa.
“La desconfianza persistente sobre los bancos ha limitado el crecimiento de la digitalización y mantuvo el uso del efectivo, incluso cuando los consumidores se sienten cómodos con herramientas digitales. Esto permite que algunos consumidores salteen la banca tradicional y adopten un billetera cripto como su primera cuenta financiera”, señaló el informe.
- Inflación persistente y volatilidad monetaria: las criptomonedas más conocidas, como como Bitcoin y Ethereum, son volátiles en su precio, desalentando la idea de que son una competencia seria para las monedas fiduciarias. Sin embargo, su propuesta de valor “es convincente en países como Venezuela, donde la moneda nacional es esencialmente sin valor, así como en la Argentina, donde la inflación erosiona los ahorros en moneda nacional” dice el informe. La expansión de las stablecoins, o criptomonedas atadas a una divisa convencional, incrementa la demanda potencial para las cripto. El éxito en la Argentina de las stablecoins atadas al dólar (DAI, USDT, etc.) corrobora la afirmación.
- Hay mucho envío internacional de dinero pero a tarifas muy altas: a pesar de tener sólo el 8% de la población mundial, los latinoamericanos recibieron el 20% de su volumen total de remesas en 2021. El informe menciona un “estancamiento” de la industria de las remesas en la región, que cobran una comisión promedio del 5,5% del dinero transferido de un país al otro. A esas tarifas elevadas, la Argentina suma las trabas del cepo cambiario. Ese escenario abre un mercado para las cripto, que permiten ese giro de dinero casi sin costo para los usuarios.
Un punto clave del estudio es el momento en que los latinoamericanos se empezaron a volcar al Bitcoin y otras cripto: “Más de la mitad de quienes tienen criptomonedas, ya sea de manera frecuente o que al menos compró una vez, lo hizo durante o después de la pandemia de coronavirus. Esto quiere decir que la mayoría de los latinoamericanos y latinoamericanas que tienen cripto son adoptantes tempranos”, señaló el investigador y docente Ignacio Carballo, consultor de AMI en materia de finanzas alternativas.
Aún con la expansión de los pagos digitales que hubo en la pandemia, los consumidores son más propensos a usar un teléfono inteligente que una cuenta bancaria
”Nuestros datos demuestran que hay una mayoría de usuarios que valorar la estabilidad del mundo cripto. Esto quiere decir que más allá de que puedan ser redituables en términos de inversión o características como inhackeabilidad, descentralización o rastreabilidad, los usuarios tiene una necesidad no resuelta por monedas la región que sí encuentran en cripto”, apuntó Carballo.
El experto agregó que los primeros usuarios latinoamericanos de criptomonedas tenían un sesgo de clase media/alta, expertise en tecnología y cierto “espíritu antisistema”. A la vez, la encuesta de AMI recogió un 18% de encuestados que nunca operaron con cripto pero admiten tener curiosidad en hacerlo y allí el perfil es otro, con muchos consumidores de ingresos medios o bajos y sin bancarización. En este grupo, un 54% mencionó la protección de los ahorros como un beneficio clave de las criptomonedas. Los fraudes son una barrera: un 46% se mostró preocupado por ellos.
Entre las distintas cualidades de las cripto que seducen a los usuarios argentinos y latinoamericanos, el estudio de AMI menciona las tarjetas que Visa y Mastercard emitieron en la región en alianza con compañías de criptomonedas para poder pagar con ellas cualquier transacción y la posibilidad de cobrar intereses por tener depósitos en cripto, en especial en stablecoins. En la Argentina hay apps como Lemon Cash o Belo que crecen en esa dirección.
El estudio asegura que la tasa de adopción de las cripto en algunos países ya ha alcanzado casi la mitad de la tasa de propiedad de tarjetas de crédito, “un punto de apoyo impresionante en poco más de una década” desde que Bitcoin comenzó a utilizarse. Así, el 12% de adopción de cripto en la Argentina se compara con el 29% de penetración de las tarjetas de crédito; en Perú, la diferencia es entre 5% y 12%.
La velocidad del crecimiento de las criptomonedas en América Latina, según el estudio de AMI, puede ejemplificarse con el avance de Bitso, el mayor exchange de la región, a quién le tomó 6 años conseguir su primer millón de usuarios, 10 meses para llegar al segundo, 5 meses para el tercero y 4 meses para el cuarto millón, al que llegó en enero pasado.
Con información de Telam
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