Domingo Cavallo dijo hoy que lo mejor a que puede aspirar el actual gobierno es a evitar que le inflación se espiralice. “Tenemos que pensar en elegir bien al próximo gobierno, señaló, y admitió la posibilidad de que Javier Milei pueda llegar a presidente. Consideró a Martín Guzmán mejor que cualquier alternativa del entorno cristinista. Hoy, remarcó, nadie poner un peso en la Argentina y mucha gente está buscando irse.
Entrevistado en el programa “Actualidad Política TV”, por el Canal Metro, Cavallo atribuyó la actual tasa de inflación a que la economía está “muy mal organizada”, algo que remontó a 2002, y a que “este gobierno no tiene ningún plan para resolver esos problemas”. Por el contrario, señaló, “ha abusado del gasto público, del déficit fiscal, del financiamiento monetario. No es sorprendente que la inflación sea tan alta. Ahora lo mejor que puede hacer es tratar de implementar el plan para el que logró apoyo del FMI”. Ese plan, agregó, “si bien no va a permitir que baje la inflación, va a evitar que se espiralice aún más”. Y alertó, “si fueran en dirección de lo que le sugiere la gente de la vicepresidenta las cosas serían mucho peor todavía. Así que yo creo que para pensar en soluciones hay que esperar al próximo gobierno”.
El creador de la Convertibilidad dijo que hoy en día nadie piensa en “poner un peso en la Argentina; más bien hay mucha gente que está buscando de irse”. De los críticos de Guzmán, señaló, “ninguno inspira confianza”. Guzmán, ahondó, “inspira menos miedo que el resto. Me refiero no solo a Feletti, sino también a toda la gente que rodea a la vicepresidenta”.
Sin equipo
De todos modos, prosiguió, “no hay un equipo económico que funcione como tal; hay un ministro con cierta profesionalidad, pero el resto de los funcionarios no parecen responderle. Y si bien ahora el presidente parece que le está dando apoyo al ministro, es un gobierno que no está cohesionado para nada. La vicepresidenta le disputa el poder o más que disputarle el poder, trata de bombardear al presidente (…) Lo primero que hay que inspirar es confianza dentro de la Argentina. Y obviamente eso no está ocurriendo. Si no, no tendríamos estas tasas de inflación que estamos soportando”.
Según el exministro, Alberto Fernández hace bien en respaldar a Guzmán. Este, explicó, “por lo menos tienen un plan, que algún resultado ha dado; por ejemplo, ha estabilizado el mercado cambiario. Si lo sacan no sé a quién van a poner. ¿Quién que sea mínimamente serio va a aceptar para manejar la economía? Y si ponen alguno de los que rodean a Cristina o de los que ha estado boicoteando a Guzmán, la situación sería mucho peor. La inflación se podría espiralizar aún más”.
Guzmán por lo menos tienen un plan, que algún resultado ha dado; por ejemplo, ha estabilizado el mercado cambiario. Si lo sacan, ¿a quién van a poner?
Respecto de los programas sociales, Cavallo dijo que lo mejor sería “tener soluciones de empleo”, pero fue cauto sobre su eventual eliminación. “Más que los subsidios sociales, que en este momento no se podrían de ninguna manera eliminar, tienen que eliminar los subsidios económicos que el gobierno da a los productores de gas, de petróleo, de electricidad, a los transportistas”, enumeró. Esos subsidios, dijo, causan ineficiencia y provocan un déficit fiscal que hace muy difícil la lucha contra la inflación.
Tarifas e inflación
“Se tienen que animar de una buena vez poner las tarifas a los niveles de los costos, como en la década del 90, que no había subsidios económicos y entonces ahí de cuajo reducen el déficit fiscal en un 3% del PBI y entonces sí será factible lograr que baje la inflación”, aseguró Cavallo, aunque admitió que “al principio, obviamente, el aumento de las tarifas va a tener un impacto sobre los índices de inflación. Pero al disminuir y desaparecer el déficit fiscal va a ser factible luchar contra la inflación”.
Sin embargo, continuó, “este gobierno no lo puede hacer: no tiene la cohesión como para tomar medidas duras como esas, porque obviamente actualizar las tarifas de una medida dura, pero más duro es seguir con este ritmo de inflación y mucho más duro sería que se espiralizara y termináramos en una hiperinflación. Así que creo que lo que podemos aspirar es a que con el apoyo que Fernández le dé a Guzmán traten de implementar el programa que aprobaron y de esa forma lleguen con una inflación más alta que la actual incluso, pero no totalmente descontrolada, al final del gobierno”.
El gobierno que asuma en 2023, prosiguió, “sí va a tener que estar bien preparado para luchar contra la inflación y lograr resultados positivos”. Pero el actual, abundó, “no podría cambiar, porque una parte importante de su apoyatura, que es el grupo que rodea a la vicepresidenta, le sugiere un cambio en la dirección totalmente equivocada. Acentuarían más los problemas y los desequilibrios, así que mejor que sigan así como van y traten de que la situación no empeore. Luego los argentinos tenemos que pensar en elegir bien el próximo gobierno”.
-¿Cree que este gobierno está acabado?, le preguntaron a Cavallo.
“Va a ser difícil gobernar los próximos dos años, pero yo espero que pueda hacerlo y que si no llega al final va a ser porque lo boicotea la vicepresidenta. Imagino que en ese caso asumiría ella, ¿no? Pero creo que lo mejor que pueden hacer es darle la mínima apoyatura para que llegue al final. Yo no creo que esté acabado. Lo están minando por todos lados, pero ojalá pueda sostenerse hasta el final de su mandato”, respondió. Según él, “Fernando de la Rúa terminó como terminó, no por culpa de la oposición, sino porque el radicalismo estaba totalmente dividido, no le daba apoyo, lo boicoteaba, así como ahora Cristina boicotea a Alberto Fernández”.
El exministro remontó los actuales problemas económicos y energéticos a lo que pasó a partir de 2002 y medidas como la pesificación y la violación de contratos. “Estamos pagando las consecuencias; por ejemplo, la crisis energética”, que atribuyó a la violación de contratos “que habían atraído fuertes inversiones”. Ahora, argumentó, “teniendo las segundas mayores reservas del gas del mundo, nos falta gas para el invierno, no tenemos los gasoductos que se necesitarían para transportar el gas si lo sacáramos”. No se puede, remató, resolver un problema sacando gobiernos y reemplazándolos por otros “todavía menos preparados”.
“De la Rúa terminó como terminó porque el radicalismo estaba totalmente dividido, no le daba apoyo, lo boicoteaba, así como ahora Cristina boicotea a Alberto Fernández”
¿Quién se haría cargo si lo sacan a Fernández?, preguntó retóricamente. ¿Cristina?. Bueno, yo creo que sería peor todavía”
Cavallo calificó de “muy imprudentes” los discursos de Cristina Kirchner pero, insistió, “espero que no lleguen a destituir al presidente; si llegan a destituirlo será peor, porque se va a tener que hacer cargo ella y creo que ella tiene las ideas todavía peores”.
Consultado sobre si le gustaría ser presidente, Cavallo dijo: “Por supuesto que sí. Pero es una utopía”. A su vez, admitió que Javier Milei “sí puede llegar, pero no creo que esté cantado de que vaya a llegar; es bastante complicado llegar a ser Presidente”.
Finalmente, el exministro se ofuscó cuando le preguntaron si se arrepentía de haber instaurado el Corralito. “El corralito fue una cosa que era inexorable, cualquiera que hubiera estado ahí la tenía que poner. Lo que me arrepiento es haber dejado de alguna manera preparado el terreno para que una persona totalmente no preparada para hacerse cargo del país e influida por intereses nefastos como los de un tipo como De Mendiguren, transformara el corralito en el corralón, que fue realmente el desastre para la Argentina: provocó una tremenda devaluación, reintrodujo la inflación y desarticuló la base contractual de la economía y generó todos los problemas que hoy estamos sufriendo, ¿no?”.
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