Oferta hostil: cuál es la amenaza escondida en la propuesta de Elon Musk por el 100% de las acciones de Twitter

El CEO de Tesla y SpaceX jugó fuerte en su intento por tomar el control de la red social. Los documentos de la SEC muestran estrategis de negociación propia de los inversores más agresivos

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Elon Musk, CEO de Tesla y SpaceX, dejó claro en los documentos que hizo públicos en la SEC que sabe negociar en forma hostil
Elon Musk, CEO de Tesla y SpaceX, dejó claro en los documentos que hizo públicos en la SEC que sabe negociar en forma hostil

El multimillonario Elon Musk reveló sus verdaderas intenciones para con Twitter luego de que a principios de mes se transformara en el principal accionista de la compañía tras comprar el 9,2% del paquete accionario por unos USD 3.000 millones. Esta mañana se conoció una carta que envió el hombre más rico del mundo para comprar el resto del paquete accionario de la empresa con el objetivo de que deje de cotizar en Wall Street y pase a estar completamente bajo su control.

Con su agresiva movida de ajedrez, Musk recurrió al libro de jugadas de inversores activistas como Carl Icahn, Bill Ackman o Paul Singer, el conocido dueño de NML que le ganó un juicio millonario a la Argentina. Se trata de estrategias de inversión en las que mediante compras de porciones significativas del paquete accionario de una empresa, se busca cambiar radicalmente la direción que sigue la compañía con el fin de maximizar las ganancias para los inversores.

Aunque, en el caso de Musk, su afición por el uso de Twitter como plataforma para la discusión pública el objetivo declarado de impulsar una mayor libertad de expresión en la red social agrega un condimento extra.

Icahn, Ackman o Singer son famosos por sus estrategias hostiles. Los ejecutivos de las compañías en las que desembarcan les temen porque su llegada puede significar el fin de sus trabajos. O un cambio en el negocio que va en contra de todos sus esfuerzos.

Musk toma algo de esa inspiración en la avanzada sobre Twitter. En la carta en la que ofrece un más que generoso precio por hacerse del control de Twitter, a la par incluye una amenaza.

Así escribió Musk en su mensaje al presidente de Twitter, Bret Taylor, un texto que fue dado a conocer a través de su publicación ante la Securities and Exchange Commision (SEC), el regulador del mercado de capitales de los Estados Unidos:

“Esto no es una amenaza, simplemente no es una buena inversión sin los cambios que hay que hacer” (Musk)

“He invertido en Twitter porque creo en su potencial para ser la plataforma de la libertad de expresión en todo el mundo, y creo que la libertad de expresión es un imperativo social para una democracia que funcione.

Sin embargo, desde que realicé mi inversión me he dado cuenta de que la empresa no prosperará ni servirá a este imperativo social en su forma actual. Twitter debe transformarse en una empresa privada.

En consecuencia, ofrezco comprar el 100% de Twitter por 54,20 dólares por acción en efectivo, una prima del 54% respecto al día anterior a que comenzara a invertir en Twitter y una prima del 38% respecto al día anterior a que se anunciara públicamente mi inversión. Mi oferta es mi mejor y definitiva oferta y si no es aceptada, tendría que reconsiderar mi posición como accionista.

Antes de que Elon Musk comprar el 9,2% de la empresa Twitter tenía un valor de mercado USD 5.200 millones inferior al actual. REUTERS/Kacper Pempel
Antes de que Elon Musk comprar el 9,2% de la empresa Twitter tenía un valor de mercado USD 5.200 millones inferior al actual. REUTERS/Kacper Pempel

Twitter tiene un potencial extraordinario. Yo lo desbloquearé”.

Más en detalle, la presentación ante la SEC se detiene sobre un intercambio aparentemente oral entre Musk y Taylor. El punteo está en el documento público y es muy duro:

“1. Mejor y definitiva:

a. No voy a jugar al juego de ida y vuelta.

b. He pasado directamente al final.

c. Es un precio alto y a sus accionistas les encantará.

d. Si el acuerdo no funciona, dado que no tengo confianza en la dirección ni creo que pueda impulsar el cambio necesario en el mercado público, tendría que reconsiderar mi posición como accionista.

i. Esto no es una amenaza, simplemente no es una buena inversión sin los cambios que hay que hacer.

ii. Y esos cambios no se producirán sin llevar la empresa fuera de la bolsa.

Lo que hizo Elon Musk al hacer llegar su oferta es dejar bien en claro los millones que hay para ganar. Y para perder.

La capitalización bursátil de Twitter supera los USD 35.000 millones. Fuera del control de Musk, son algo menos de USD 32.000 milllones de múltiples inversores. Ese valor de mercado responde al precio de la acción al ciere de este miércoles. A 45,85 dólares por unidad.

La oferta que está haciendo Musk, a 54,20 dólares por acción es bastente generosa. Es un rendimiento del 18,2% por sobre el valor de mercado del día de la oferta. O sea, casi USD 5.800 millones de ganancia a repartirse los otros tenedores de acciones de Twitter.

Musk sugiere que de no aceptarse su oferta vendería sus acciones, desplomando el valor de la compañía

Pero la alternativa que ofrece el CEO de Tesla, “reconsiderar mi posición como accionista” es la que pesa como amenaza, aunque explícitamente se niegue que sea tal cosa. Lo que señala Musk es que en caso de que no se acepte su oferta, podría deshacerse del 9,2% de la compañía inundando el mercado de acciones de la empresa que desplomaría sus precios. Y con ellos el valor que pueden aspirar a ponerse en los bolsillos los demás accionistas.

Sólo como referencia, antes de que se revelara que Musk había entrado a Twitter a principios de este mes la acción cotizaba en USD 39 por unidad. Sólo si el precio volviera a ese nivel, y no cayera aún más, la pérdida en valor para los accionistas a cerca de USD 4.750 millones.

Para el directorio de Twitter, que tiene que velar por los intereses de los accionistas, va a ser muy difícil rechazar semejante oferta. Para dar una referencia, en los últimos doce meses la empresa reportó ingresos -no ganancias- por USD 5.080 millones. Menos de lo que se embolsarían como ganancia en total y de un sólo plumazo los tenedores del 90,8% de las acciones si la venta a Musk se concreta.

Una propuesta muy difícil de no aceptar, pero al mismo tiempo muy costosa de rechazar. Como es lógico, la empresa dijo el jueves que había recibido “una propuesta no solicitada y no vinculante de Elon Musk para adquirir todas las acciones ordinarias en circulación de la compañía” y que “revisaría cuidadosamente la propuesta para determinar el curso de acción que cree que es en el mejor interés de la compañía y de todos los accionistas de Twitter.”

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