Con las tasas de los bonos del Tesoro de Estados Unidos a 10 años en 2,78% -el nivel más alto desde el 13 de enero de 2019- los mercados del mundo se quedaron sin aire. Los bonos, que son el refugio del planeta cuando hay crisis, no tienen competencia en este nivel. Para que la renta del bono suba sus precios deben bajar y es lo que está consiguiendo la Reserva Federal con sus anuncios de reducir la cartera de títulos del Tesoro porque quiere tomar medidas antinflacionarias que incluyen la venta de hipotecas y una suba de las tasas de interés de 0,50 puntos en mayo.
La inflación de marzo no viene con buenas noticias para EEUU porque proyecta un alza de 8,4% anual, la más alta en 40 años. El oro con una suba de 0,60% a USD 1.955 por onza mostró que los inversores buscan seguridad antes que la renta. Por eso, este movimiento llamado fly to quality (vuelo a la calidad) se llevó puesto al Bitcoin que perdió más de 6% y al cierre de los mercados cotizaba por debajo de los USD 40 mil.
El sentimiento se transmitió inmediatamente a todos los mercados del mundo incluido el argentino. Los bonos de la deuda externa retrocedieron y el riesgo país creció 20 unidades a 1.724 puntos básicos. Una idea de cómo la crisis afectó a los países emergentes fue la caída del ETF (indicador) que los representa. El EEM cedió 1,2 por ciento.
El petróleo y la soja tuvieron bajas que impactan en la economía local. El crudo cedió 4% y la soja 2%. La buena noticia vino del trigo que aumentó 2,68% debido a la sequía que amenaza a Estados Unidos.
La Bolsa también acusó el impacto. El S&P Merval perdió 1,58% en pesos y 2,1% en dólares, debido a la recuperación de los dólares financieros.
Las acciones más afectadas fueron las de Telecom (-3,60%), Banco Francés (-2,74%) e YPF y Edenor (-2,66%). Los ADR’s -certificados de tenencias de acciones que cotizan en las Bolsas de Nueva York- operaron $ 3.361 millones y tuvieron una mala rueda. Las caídas más importantes se produjeron en Banco Francés (-3,9%), Telecom (-3,5%) y Central Puerto y Banco Galicia (-3,1%)
Los bonos financieros tuvieron un ligero repunte ya que parecen que en $ 190 encontraron el piso. El dólar MEP sigue siendo más caro que el contado con liquidación, una señal de que entran más dólares de los que salen. Pese a este movimiento positivo, el Gobierno, no puede acumular reservas y sus compras son mínimas.
Ayer, por caso, el Banco Central adquirió tan solo USD 7 millones y las reservas subieron 4 millones a USD 43.239 millones.
La baja de los bonos conque se operan los dólares financieros hizo que el MEP aumentara 16 centavos a $191,31, mientras el contado con liquidación avanzó 91 centavos a $190,97.
El “blue” tuvo un baño de realidad y cedió $1,50 a $195, debido a la falta de demanda a pesar de estar próximo el fin de semana largo donde no son pocos los que tienen el exterior como destino.
El dólar subió 40 centavos a $112,59 y mostró que mantiene el ritmo acelerado de devaluación. De esta manera, en lo que va del mes la depreciación de abril se proyecta a 4,63%. Esta situación obligará al Banco Central a aumentar las tasas de interés para que no se debilite la liquidación de dólares del agro.
De hecho, el mercado ante el fin de semana largo está previniendo esta situación que se reflejará en la licitación de hoy la Secretaría de Finanzas donde reabrirá Ledes, Lecer, emitirá un nuevo bono a tasa Badlar con vencimiento en 2024, reabrirá el TX26, y ofrecerá una canasta de bonos CER con un mix de 30% que vencen en 2023 y 70%, en 2024. Esta última opción ha sido la preferida en las últimas licitaciones y se llevó más de 70% de las posturas. La licitación es clave porque en lo inmediato vencen $300 mil millones a los que se le agregan $470 mil millones a fin de mes.
Para hoy, se esperan más secuelas del impacto que significó la suba de la tasa de los bonos del Tesoro norteamericano que amenaza con alterar todas las reglas del juego y afecta particularmente a los países emergentes.
SEGUIR LEYENDO: