Desde el fin de semana, cuando el ex presidente Mauricio Macri publicó en sus redes sociales críticas al Gobierno por los problemas energéticos que atraviesa el país, se dieron una serie de cruces entre funcionarios actuales y de la gestión anterior. Macri habló de la escasez de gasoil y de una posible falta de gas para los próximos meses de invierno generada por las malas políticas del Gobierno actual y criticó las demoras en la licitación y las obras del gasoducto Néstor Kirchner, que permitirá transportar el gas que se produce en Vaca Muerta.
El actual secretario de Energía, Darío Martínez, salió a responderle y remarcó que los graves problemas fueron generados durante el Gobierno anterior. Este lunes también se sumó a la polémica Juan José Aranguren, el ex ministro de Energía de Macri, que calificó a Martínez como un “hipócrita” y refutó las acusaciones contra su gestión.
Esta tarde, el actual interventor del Enargas, Federico Bernal, uno de los funcionarios del área energética cercanos a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, respondió por escrito las consultas de Infobae sobre las críticas de Mauricio Macri a la actual gestión.
—Macri anticipó que en invierno las industrias van a tener que reducir producción o adelantar vacaciones por falta de gas. Y que es posible que falte GNC y afecte al transporte. ¿También proyecta cortes o falta de gas en invierno?
—En primer lugar, más allá del perfil estacional que tiene el consumo industrial, donde inciden los mantenimientos y paradas de planta, el de Macri es un planteo sumamente irresponsable y carente de todo fundamento técnico, que solo busca generar temor en la sociedad. Por caso, el consumo de la industria en el invierno de 2019 fue 5 millones de m3 diarios inferior al de los meses de verano del mismo año. El consumo industrial en invierno de 2016 registró una estacionalidad (menor nivel en el invierno) similar a la de 2015. A pesar de un aplanamiento en 2017, el patrón estacional en 2018 fue similar al de 2015 y aún más, las mermas invernales en 2019 casi duplicaron los valores observados en el último año del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. Y una aclaración no menor: todo esto con una producción de gas mayor en 2019 respecto de 2015. En fin, y para disipar los temores y malos augurios de quienes apuestan al caos como es el caso de este señor, las buenas gestiones que se están encarando con Bolivia y con Brasil generarán las condiciones para garantizar el abastecimiento de gas en todo el país, mitigando en gran medida el requerimiento de GNL. En cuanto a la preocupación sobre las industrias y el consumo de gas, Macri debería responder por qué durante su nefasto gobierno se registró la mayor desconexión de usuarios comerciales e industriales pymes de la historia.
“Lo que suceda en los próximos meses en materia tarifaria dependerá de lo resuelto por el Ministerio de Economía a través de la Secretaría de Energía. Una eventual modificación en el precio del gas no es una decisión de competencia del ente que presido, que solo interviene en una instancia posterior” (Bernal)
—En su texto, el ex presidente asegura que parte de los problemas se debe a las internas del Gobierno, ¿cómo es hoy su relación con el ministro de Economía?
—Mi relación con el ministro de Economía es muy buena.
—¿Hubo demoras en la puesta en marcha del gasoducto, como señaló Macri? ¿Se podría haber resuelto antes?
—La crítica de Macri al gasoducto Néstor Kirchner es realmente de un nivel de estupidez inentendible. Sepa disculpar el tono, pero lo digo para ayudarlo al señor ex presidente a elegir mejores escribas para las notas que firma y así evitar nuevos papelones. En 2015, recibió una producción creciendo al 3,4%, sin necesidad de ningún tarifazo salvaje ni incremento en el precio del gas a ser pagado por usuarios y usuarias. En 2016, la producción se incrementó 4,6%, pero exclusivamente gracias a Vega Pléyade, proyecto heredado del gobierno anterior. En 2017, la producción se desplomó, producción que solo pudieron salvar mediante un subsidio (Resolución 46). La razón de ser del incremento sideral tarifario supuestamente apuntaba a reducir y eliminar subsidios. No solo no lo hicieron, sino que sin subsidios no pudieron rescatar la producción de gas. Cuando la producción comenzó a levantar fuerte en 2018 y luego en 2019, la capacidad de transporte comenzó a verse comprometida. Respondo a su pregunta con otras preguntas: ¿Cómo puede Macri criticar demoras cuando durante su gobierno el sistema de transporte, a pesar de Vaca Muerta, registró la menor expansión de la historia (comparando entre gobiernos)? ¿Cómo puede hablar de “demoras” cuando él lanzó la licitación de un ducto que es la mitad del que se está trabajando ahora y de forma excelente por IEASA, pero faltando apenas meses para que culmine su mandato? Por cierto, una licitación —la de 2019— que era un mamarracho regulatorio; para ser más preciso, violatorio de la Ley del Gas, ya que fijaba una tarifa dolarizada bajo una licencia de transporte sin regulación de precios ni tarifas.
—¿Qué fechas estimadas tienen para la puesta en marcha y para la finalización de la primera etapa del gasoducto?
—Si bien todos propendemos al trabajo conjunto, esta pregunta debe ser formulada a Ieasa en su carácter de comitente de la obra, en los términos de la delegación efectuada por el artículo 4° del Decreto de Necesidad y Urgencia 76/22.
—¿Qué va a suceder con las tarifas de gas en los próximos meses? El Gobierno había anunciado que convocaría a audiencias en abril.
—Lo que suceda en los próximos meses en materia tarifaria dependerá de lo resuelto por el Ministerio de Economía a través de la Secretaría de Energía. Una eventual modificación en el precio del gas no es una decisión de competencia del ente que presido, que solo interviene en una instancia posterior a solicitud de pase a tarifa por las distribuidoras y con la acreditación de los extremos correspondientes. Respecto de las tarifas vigentes, es importante recordar que en marzo de este año se aprobó el recálculo tarifario de transporte y distribución de gas en el marco del Régimen Tarifario de Transición previsto en el Decreto 1020/20. En paralelo, el Enargas está trabajando en la renegociación de la RTI (revisión tarifaria intregral) y su instrumentación de acuerdo con lo instruido por el presidente Alberto Fernández en el citado decreto.
“¿Cómo puede Macri criticar demoras cuando durante su gobierno el sistema de transporte, a pesar de Vaca Muerta, registró la menor expansión de la historia (comparando entre gobiernos)?” (Bernal)
—Luego de los acuerdos con Bolivia y Brasil ¿cuál será la demanda de gas para este invierno?
—Desde el Enargas elaboramos un pronóstico de demanda invernal no usina (Residencial, Industrial y GNC). Es decir, la demanda de las usinas escapa a nuestra competencia. En nuestro informe elevado oportunamente al secretario de Energía, Darío Martínez, presentamos tres escenarios térmicos para la demanda prioritaria y dos escenarios de consumo para industria y GNC. A los fines prácticos, en esta oportunidad, detallamos el escenario medio de consumo prioritario y el esperable para GNC e industria: para el mes de mayo la estimación de demanda no usina, en términos medios, podría estar en el orden de los 98 millones de m3/día; para junio, 116 millones de m3/día; en julio, 118 millones de m3/día; agosto, 106 millones de m3/día; y septiembre 92 millones de m3/día.
—El ex ministro de Energía Juan José Aranguren detalló que hay cuatro o cinco barcos de gasoil en el río de la Plata para ser descargados y que no pueden por falta de capacidad de almacenamiento, ¿qué sucedió?
—Apareció Aranguren, otro muy mal aconsejado o asesorado que debería llamarse a silencio. Hay datos de su gestión entre 2016 y 2019 que siempre hay que recordar. La producción de crudo cerró 2019 cayendo 4,2% sobre 2015. La autosuficiencia a partir de 2018 la lograron gracias a todos los desarrollos que heredaron de los gobiernos kirchneristas y, fundamentalmente, gracias a la renacionalización de YPF que Cambiemos rechazó tajantemente. Segundo, y en materia de nafta y gasoil, Macri importó 21% más respecto de lo importado entre 2012 y 2015. En 2019, contra 2015, las importaciones de nafta y gasoil fueron superiores en un 37%. Y ello, muy a pesar de un contexto económico, industrial y productivo de recesión absoluta en 2019. Más datos: la refinación de crudo nacional cerró 2019 cayendo 8,4% respecto de 2015, y la elaboración de combustibles 0,7% menor entre iguales años. Antes de criticar, que Aranguren explique estos números.
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