A medida que avanza el otoño muchas familias deciden renovar electrodomésticos que brinden una buena calefacción del hogar. Más allá de las estufas de tiro balanceado que funcionan a gas, siempre recomendadas por su seguridad y economía, hay varias propuestas para los ingresos de los distintos bolsillos. Se estima que los precios vienen entre un 30% y 40% más altos que en 2021, por efecto inflacionario.
El arquitecto José Torrado Maceiras, dijo a Infobae que “en la variante eléctrica, existen distintos sistemas que disponen de un software para efectuar el balance térmico y así instalar en cada ambiente la potencia necesaria. Demandan un muy bajo mantenimiento y brindan un calor agradable. Los split con alternativa de calor conforman otra posibilidad”.
Entre las opciones eléctricas existen distintos sistemas que disponen de un software para efectuar el balance térmico y así instalar en cada ambiente la potencia necesaria (Torrado Maceiras)
Hay varias opciones y precios, y parte de la demanda motoriza la compra de artefactos o sistemas innovadores.
Existen ciertas tendencias respecto del uso de energías alternativas, “incluso teniendo en cuenta que la actual crisis energética local nos demanda acudir a otras opciones. Se comercializan calefones o termotanques solares para atemperar los registros del agua para su uso sanitario, rediciendo el consumo de gas y electricidad. Continúa el uso masivo, en ciertas franjas sociales, de las estufas a gas natural como sistema de calentamiento de ambientes, especialmente, en las zonas residenciales de viviendas unifamiliares y multifamiliares”, comentó a Infobae el arquitecto Pablo Rodríguez Acevedo.
El empleo del gas por su peligrosidad e inflamabilidad, obliga la revisión anual de las estufas, aconsejan los expertos. Por otra parte, muchas personas mueren cada año como consecuencia de la intoxicación por monóxido de carbono, y en la mayoría de esos casos, los siniestros fatales se encuentran relacionados con el uso de braseros o artefactos de gas instalados de forma incorrecta, deficiente, o bien, ubicados en ambientes carentes de una adecuada ventilación.
“Todo artefacto empleado para quemar algún combustible puede producir monóxido de carbono, si no permanece asegurada la llegada de oxígeno suficiente al quemador. Es recomendable contar con detectores de monóxido de carbono para dar una alarma temprana”, explicó a Infobae el arquitecto Gustavo Di Costa.
Qué ambientes son los que más se calefaccionan
Es muy habitual que se calefaccionen, en primera instancia, aquellos ambientes de estancia, como, por ejemplo, el estar, el comedor y los dormitorios.
En segundo grado, el baño demanda de ciertos equipos de menor capacidad para atemperar el ambiente, ya que pierde calor por su obligada ventilación (natural o forzada) para evacuar los vapores de condensación producto, por ejemplo, del agua caliente de las duchas. Cabe mencionar al respecto que resulta muy importante contemplar en las construcciones en uso inversiones en términos de prevenir la migración del calor hacia el exterior en invierno, mejorando las ventanas con dobles vidriados herméticos, y en las viviendas nuevas, proponiendo las mejores orientaciones posibles, y revestimientos aislantes efectivos a la hora de conservar el calor interior.
Es recomendable contar con detectores de monóxido de carbono para dar una alarma temprana (Di Costa)
Torrado Maceiras, dijo que “lo que la pandemia generó fue cambios significativos en el uso de los artefactos, por eso se presta más atención en la elección de los sistemas calefactores, dado que ello se traduce en los costos por abonar en términos de facturación de gas y electricidad. Por supuesto, este tema se vuelve crucial apenas nos alejamos de la ciudad de Buenos Aires, donde en distintas localidades los costos energéticos trepan más de diez veces respecto de las tarifas equivalentes por consumo de lo que abonamos en la Capital”.
Algunos precios
Hay una gran dispersión de valores de los equipos, y es muy importante en función de puntos de venta y planes de pago. Una estufa de tiro balanceado que aporta 5.000 calorías y funcionamiento a gas ronda los $45.000, una salamandra estándar se comercializa en $70.000 y un split frío/calor de 2.200 calorías se consigue a valores promedio que rondan $80.000, tratándose de algunos de los sistemas más solicitados.
Entre las innovaciones de obtener calor interior está el Calefactor Torre, que además de su eficiencia tiene un diseño moderno con un efecto visual de leños. Este producto ahorra energía porque tiene termostato ambiental y cuenta con doble turbina para distribuir el calor. “Se puede manejar desde su control remoto o panel touch y a través de ellos regular la temperatura entre 15 y 45º y timer programable de 1 a 8 horas. Su diseño original es compacto y práctico para poder moverlo a distintos ambientes y a su vez tiene una gran potencia de 2400 watts”, comentó a Infobae Gustavo Lara Bergese, gerente comercial de Liliana.
Dentro de las estufas infrarrojas está la de amplia radiación frontal, giro e iluminación atenuada; y entre los caloventores los que ocupan poco espacio alcanzando una potencia de 2400 watts. “Son todos eléctricos y cuentan con diferentes tecnologías que permiten calefaccionar más rápido los ambientes ahorrando energía. Hay modelos con forzador de aire o turbina tangencial, termostato ambiental que corta a la temperatura seleccionada evitando el desperdicio energético. Permite programar horario, días de encendido y temperatura para tener el hogar cálido en los momentos que uno lo necesita”, amplió Bergese.
Los modelos que incluyen este sistema son a través de panel, calefactor de pared tipo split y el convector de pared y piso.
En la línea de calefacción Interior hay caloventores, paneles de mica y de vidrio, estufas infrarrojas, torres y calefactores tipo split. Los precios van desde $4.399 hasta $22.999. En el caso de la calefacción para exteriores también cuentan con diferentes tecnologías, tanto para uso hogareño en un jardín, balcón o quincho como en los comercios, ya sean bares, restaurantes, hoteles o escuelas.
En la franja de calefactores infrarrojos, halógenos, paneles radiantes de fibra de carbono y paneles de aluminio, los precios van desde $12.599 la infrarroja más económica hasta $49.999 el panel de aluminio de 1.80 metros de ancho que viene con aplicación WiFi para su manejo.
Sin necesidad de instalación
Entre los equipos están los que componen el sistema de vitro convección que no requiere de instalación, más que simplemente enchufarlo a una toma corriente y además tiene un diseño que se amalgama a la perfección con cualquier ambiente o bien resalta. En cuanto a este último punto hay dos tipos de diseños distintivos, los colores plenos y la colección “Artistas Argentinos” en los que el vidrio oficia de lienzo para los referentes locales que plasman allí su obra de arte. Pueden apoyarse en el suelo y enchufarse, o amurarse a la pared.
También está el biVitro, un nuevo desarrollo que tiene paneles de vidrio templados en ambos lados del producto.
Mauro Labusta, gerente de marketing de Peabody, destacó a Infobae, que “otra opción es el caloventor de pared. Se ofrece en blanco y negro, posee una placa de vidrio curvo templado y puede ser regulado por control remoto. Ofrece varias funciones y cuenta con apagado automático ante sobre calentamiento, display LED con indicador de función y modo ahorro de energía”.
Los bi Vitrio parten desde $16.999, caloventores desde $14.999 y Vitro, según tamaño, desde $13.999, y son equipos de consumo inteligente. Al tener una resistencia de aluminio de alto rendimiento, dan más calor en menos tiempo, pero es muy importante tener en cuenta: los metros cúbicos que hay que calefaccionar.
“Este dato será clave para seleccionar un producto que pueda entregar las condiciones deseadas a la totalidad del ambiente. Por ello se ofrecen distintas potencias, entre 1.000 y 2.000 wats”, dijo Labusta.
Con la pandemia, según los especialistas, se incrementó el uso de caloventores de pared en el cuarto de los chicos por beneficios como entregar calor a partir de un vidrio templado que no quema y que es resistente a golpes, y no consume oxígeno.
Por agua
Otra alternativa son los sistemas de calefacción por agua (calderas y radiadores o piso radiante), para ello, se lanzaron propuestas para uso hogareño.
Las calderas de condensación, aún poco usadas en el país, aunque obligatorias en Europa, son las de mayor eficiencia y menor consumo. “Estos sistemas pueden combinarse con equipos solares, de manera de incrementar el ahorro y el cuidado del medio ambiente. En Europa, más del 95% de las viviendas utilizan sistemas de calderas y radiadores (o piso radiante) por ser el sistema más eficiente”, precisó a Infobae Allan Castelnuovo, gerente de marketing de PEISA.
Este método consta esquemáticamente de tres partes: un generador (la caldera); los elementos que transmiten el calor al ambiente (radiadores); y el sistema de caños y fittings (accesorios de tuberías) que llevan el agua de la caldera a los radiadores.
Los precios en este método parten desde $140.000, y los termostatos (de ambientes o válvulas por radiador) que permiten controlar la temperatura del ambiente se obtienen a partir de 6.000 pesos.
Entre las recomendaciones, es ideal que el termostato se mantenga en 20 grados, ya que por cada grado más, representa un 7% en la factura.
En todos los casos se aconseja hacer mantenimientos anuales preventivos, asesorarse por un especialista para la elección e instalación del sistema. Elegir una marca de confianza que garantice la provisión de repuestos por muchos años. Comprando productos importados, muchas veces no se sabe si habrá repuestos en unos pocos años o si esa marca va a seguir comercializando en Argentina, alertan voces expertas del mercado.
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