El acuerdo con Bolivia para incrementar las entregas de gas en invierno y la licitación de ocho barcos de GNL para el próximo invierno permiten contar con un primer panorama de cómo será la provisión durante los meses más fríos y los costos que deberá afrontar el Gobierno. Con todo, los analistas aseguran que el riesgo de no contar con suficiente energía durante los meses de mayor demanda todavía persiste, sobre todo para la industria.
“Sería un exceso de optimismo creer que la condiciones críticas del sistema gasífero argentina se evaporaron por este acuerdo. Para todo el sistema gasífero argentino en su conjunto, la situación se dará por un ajuste del precio hasta un límite, es decir se deberá hacer frente a un costo extremadamente alto del GNL y hacer una correcta gestión de la demanda si el clima juega en contra”, señaló Luciano Codeseira, codirector del Instituto de Energía de la Universidad Austral y director en la Argentina de la consultora Gas Energy Latin America.
En el sector industrial consideran la disponibilidad de gas como prioridad, preocupa posibles cortes en los meses de invierno
En el sector industrial consideran al tema como prioridad y la preocupación sobre posibles cortes en los meses de invierno se mantiene. “Hay empresas que ya están renegociando contratos, son las grandes usuarias que compran directamente a las transportadoras o generadoras. Se piden cambios o alargan contratos. Pero los precios pasaron de USD 3 a 4 por millón de BTU (la unidad de medida que se utiliza para el gas) a USD 8. Puede ser especulación o realidad”, dijo a Infobae una fuente.
La idea de los sectores industriales es poder anticiparse a situaciones críticas. En el caso que no quede otra opción que una restricción en el suministro, que esos cortes se puedan planificar y le permitan a las empresas anticipar paradas de producción o acelerarlas. “Ofrecer alternativas en el caso de que falle el suministro. En otras épocas eso se hacía de forma muy improvisada”, recordó el informante. Con todo, analistas del sector descartaron que la falta de energía pueda impactar en los consumidores residenciales o comerciales.
El ex ministro de Energía Juan José Aranguren estimó que, a pesar de los anuncios, durante el invierno la provisión va a estar “muy justa” y con posibilidades de cortes en el sector de GNC y de las industrias. “Si se cumple lo que anunciaron, le pagaremos a Bolivia USD 400 millones más de lo que les pagamos el año pasado. A lo que se agregan los USD 5.100 de costo extra del GNL”, aseguró a Infobae.
¿Cuáles son las necesidades de importación de gas para este invierno y qué cambia con el acuerdo con Bolivia?
Según datos de la Secretaría de Energía, publicados a comienzos de año en el marco de audiencias públicas, para todo 2022 la demanda total de gas natural alcanzará 48.735 millones de m3 (14.420 millones de m3 para consumo residencial y comercios). Del total, 24.191 millones son para los meses más cálidos y 24.544 millones para los más fríos, de mayo a septiembre.
En la temporada invernal, el gas que se produce en la Argentina aporta el 73% del total demandado. El resto se debe importar de Bolivia (9% de la demanda) o a través de barcos de GNL (el 18% restante)
En la temporada invernal, el gas que se produce en la Argentina aporta el 73% del total demandado. El resto se debe importar de Bolivia (9% de la demanda) o a través de barcos de GNL (el 18% restante).
En 2021, según los de la empresa Integración Energética Argentina (leasa, la ex Enarsa), se importaron 56 buques por un valor total de USD 1.096 millones a un precio promedio de USD 8,33 por millón de BTU. En los primeros días de la invasión rusa a Ucrania, los precios internacionales se dispararon hasta USD 60. La semana pasada, el Gobierno adquirió ocho buques de GNL por USD 750 millones, con precio promedio de USD 40 por millón de BTU.
Por el lado de Bolivia, el último jueves los gobiernos de los dos países acordaron la provisión de 14 millones de m3 por día de gas durante el invierno y un compromiso de priorizar el suministro de volúmenes adicionales a la Argentina en función de la disponibilidad (por hasta 18 millones de m3 por día). Los precios son: entre USD 7 y USD 9 el millón de BTU por un primer volumen de hasta 8 a 10 millones de m3; USD 19,8 el millón de BTU por el resto del Gas (precio base más 10,5% del Brent). Lo que da un precio promedio de USD 12,18 por millón de BTU.
El secretario de Energía Darío Martínez afirmó, según el precio promedio obtenido, los volúmenes adicionales del acuerdo permitirán un ahorro aproximado de USD 769 millones y reemplazarán a unos 14 barcos de GNL.
El acuerdo con Bolivia no resuelve ni mejora de manera sustancial el abastecimiento de gas. Se negociaron, tarde y mal, unos 14 millones de m3 por día en invierno, que es lo mismo que el año anterior (Rojo)
“El acuerdo con Bolivia no resuelve ni mejora de manera sustancial el abastecimiento de gas. Se negociaron, tarde y mal, unos 14 millones de m3 por día en invierno, que es lo mismo que el año anterior y un 30% menos que lo que se enviaba hasta 2020. La Argentina va a necesitar igual una importante cantidad de GNL. Alrededor de 55 barcos, igual que el año anterior”, destacó Julián Rojo, especialista del Instituto Argentino de la Energía (IAE) General Mosconi. Según su análisis se van a gastar unos USD 8.500 millones solo en importaciones de gas, cuatro veces más el valor importado en 2021.
Con todo, algunos analistas proyectan que la cantidad de barcos de GNL necesarios pueda llegar a ser menor que el año anterior. La estimación que se había realizado de 70 barcos para 2022 contemplaba otro panorama, con envíos menores de Bolivia y baja hidraulicidad.
“Es muy difícil poder estimar cuantos buques de GNL va a requerir el sistema. La guerra en Europa llevó al precio del gas por encima del gasoil, esto revierte toda lógica de mercado. Pero la logística del gasoil en la Argentina es un cuello de botella, no permite una sustitución efectiva. Hace unas semanas no me animaba a proyectar menos buques que en 2021, hoy lo creo posible”, dijo Luciano Codeseira.
“El tema del noroeste era clave. En Noroeste Argentino necesita importar entre 11 y 15 millones de m3 por día para asegurar un correcto suministro, la amplitud entre ese mínimo y máximo lo da el clima y la hidraulicidad. Las condiciones hidráulicas muestran una mejora leve que permite menor dependencia de generación térmica en el Norte. Además existe la posibilidad de traer gas desde el norte de Chile vía swap con Vaca Muerta. El riesgo de falta de suministro de gas natural en el Norte estaría controlado, incluso con un invierno tirando a frio. Eso es bueno, pero no es todo”, agregó el especialista.
Las estimaciones de Ecolatina muestran que de una balanza energética negativa en USD 1.600 millones de 2021 se pasará a USD 6.200 millones, en el caso de importar todo el GNL requerido
“El acuerdo con Bolivia lo que hace es no empeorar el problema, pero el problema está. Se sigue requiriendo gas licuado y líquidos para generar energía eléctrica. Hay un precio de USD 18 por millón de BTU, en el caso de los millones adicionales, que está linkeado a los valores de líquidos y el petróleo aumentó 30%. Cobrar USD 18 esos 4 millones adicionales es mucho. El año pasado pagamos USD 6 el millón de BTU”, detalló Daniel Dreizzen, director de Energía en Ecolatina y ex Secretario de Planeamiento Energético.
Las estimaciones de Ecolatina muestran que de una balanza energética negativa en USD 1.600 millones de 2021 se pasará a USD 6.200 millones, en el caso de importar todo el GNL requerido (estimado en USD 5.400 millones). “Eso siempre que el Gobierno decida importar todo el gas que necesitamos. Probablemente no sea así y haya cortes de gas a parte de la industria, con lo cual se podría importar la mitad de los barcos que necesitamos”, agregó Dreizzen.
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