Alfonso Prat Gay, exdiputado nacional y primer ministro de Economía durante la gestión presidencial de Mauricio Macri, dijo hoy que la Argentina está lejos de la hiperinflación, aunque advirtió que “el riesgo no es menor”, ya que se trata de un fenómeno que se produce en momentos de incertidumbre política. A su vez, rechazó la dolarización como posible solución. Se trata, dijo, de una propuesta peligrosa, pues no hay recursos para hacerla y requeriría una hiperinflación previa o el uso de los depósitos privados en el sistema financiero.
En una entrevistad por radio Mitre, el también exdiputado nacional dijo que ya no hay margen para continuar las políticas populistas que aplicó en sus gestiones la actual vicepresidente, Cristina Kirchner.
“Ella asumió con un superávit fiscal de tres puntos del PBI y lo entregó con un déficit de casi cinco puntos. De 18.000 millones de dólares de superávit pasó a 25.000 millones de déficit. Por eso digo que lo que atravesamos hoy tiene una gran responsable, Cristina Fernández de Kirchner. Los gobiernos que le siguieron tuvieron que lidiar con ese descalabro. Y ahora lo que vemos es un gobierno sin rumbo para arreglar este problema”, dijo Prat Gay.
Consultado sobre si hay riesgo de hiperinflación, fue cauto, pero no la descartó. “Hemos visto muchos errores, pero hacen falta muchos más para que se detone una híper”, señaló. Sin embargo, agregó, “el riesgo no es menor: la huida del peso ha estado siempre signada por situaciones de incertidumbre política y todos los días escuchamos rumores de cambios de ministros, eso claramente no ayuda”.
No a la dolarización
Por otra parte, descartó la dolarización como remedio contra la inflación y el riesgo de híper. “Los que la proponen no dicen lo que hay detrás: o esperan una hiperinflación que licue todo o tendrían que hacer una confiscación de depósitos, porque no hay recursos para dolarizar. La única opción sería usar los dólares privados que están en el sistema financiero y darles a los ahorristas un bono, como se hizo en el plan Bonex de 1989. Es muy peligrosa esa propuesta, porque asusta. No creo que la salida sea por ahí”, explicó.
Prat Gay criticó también el actual status del Banco Central. “Hace diez años, cuando yo era diputado, el kirchnerismo llevó al congreso un proyecto para reformar la Carta Orgánica del BCRA. Dijimos que era peligroso. Se modificó el artículo 3 de la Carta original y desaparecieron dos cosas. Una, que la misión primaria y fundamental del BCRA era preservar el valor de la moneda. En segundo lugar, desaparecieron unos párrafos que precisaban los motivos de remoción del directorio. Uno era no cumplir con las metas de inflación. Teníamos un BCRA independiente y hay que volver a eso. Así fue que bajamos la inflación de 40% en 2002 a 3% en 2003, pero lo hicimos con la independencia orgánica del BCRA”.
Las definiciones más duras llegaron ll abordar la situación política y la gestión de Martín Guzmán.
En medio de la presión de Cristina Kirchner para echarlo, ¿es factible que el ministro de Economía pueda tomar las medidas necesarias para bajar la inflación?, le preguntaron.
“Hasta ahora lo único que hizo Guzmán fue negociar la deuda privada y con el FMI, tarde y mal. ¿Por qué habría de creerle el pueblo argentino a la persona responsable de ordenar este tema si no tiene el apoyo de la facción más importante del gobierno?, respondió, con una pregunta retórica, Prat Gay, que también criticó la mala política económica y las medidas de (el secretario de Comercio Interior, Roberto) Feletti.
Aunque mencionó que son “varias áreas” del gobierno, entre ellas el Banco Central, las encargadas de controlar la inflación, el economista dijo que ahora “el principal responsable es el ministro de Economía, que terminó presentando un programa recién cuando fue presionado por el FMI”. Además, asoció la figura de Guzmán a la de Alberto Fernández. “Hay que recordar que el presidente –subrayó- se ufanó de no creer en los planes económicos. Cualquier negocio hace una proyección de su actividad, pero este presidente quería manejar un país sin un programa y cuando a las apuradas y forzado acuerda uno con el Fondo, la mitad del gobierno no le cree”, señaló.
Por último, Prat Gay defendió la actitud de la oposición sobre el acuerdo con el Fondo y la actual situación política y económica. “Por parte de la oposición hubo una actitud muy republicano para darle al presidente la posibilidad de refinanciar la deuda y acordar un programa con el FMI. Sin ese apoyo, la Argentina hubiera caído en default y estaríamos hablando hoy de otras cosas. La desestabilización el gobierno la tiene adentro”.
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