Martín Uribe, profesor de la Universidad de Columbia y reconocido como uno de los economistas argentinos más influyentes del mundo, alertó sobre los riesgos de hiperinflación en la Argentina. “Una situación de déficit desbordado con un Gobierno que está partido, sin un rumbo político claro, son los ingredientes básicos de una hiperinflación, así que hay riesgos. La razón por la cual no tenemos hiper ahora es, curiosamente, porque hemos firmado un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional”, dijo en declaraciones a CNN Radio este profesor de la misma universidad que el premio Nobel Joseph Stiglitz y su discípulo, el ministro Martín Guzmán, aunque con pensamientos diferentes sobre el país.
“El acuerdo es un mínimo marco de disciplina fiscal que quizás contenga esa posibilidad de caer en la hiper. No estoy diciendo que vamos a caer en una hiperinflación, pero los ingredientes básicos están y es importante que este Gobierno cumpla con estos requisitos mínimos que nos impone el Fondo”, agregó.
No estoy diciendo que vamos a caer en una hiperinflación, pero los ingredientes básicos están y es importante que este Gobierno cumpla con estos requisitos mínimos que nos impone el Fondo
Uribe es doctor en economía por la universidad de Chicago y licenciado en economía por la Universidad Nacional de Córdoba. Enseñó en las universidades de Duke y Pennsylvania y fue economista en la División de Finanzas Internacionales de la Junta de Gobernadores de la Reserva Federal de los Estados Unidos. Sus investigaciones incluyen el diseño de políticas monetarias y fiscales para la estabilización macroeconómica.
El economista consideró que no es necesaria una dolarización de la economía argentina. “Es una forma extrema de alcanzar la independencia del Banco Central. Es el reconocimiento de que nosotros no le podemos dar independencia a nuestro Banco Central y delegamos la política monetaria en un banco extranjero, que diseña su política monetaria sin tenernos en cuenta”, aseguró.
“En un país como la Argentina, relativamente grande comparado con los países que han dolarizado, no es necesario. Incluso puede ser perjudicial. Usar una moneda ajena es caro. Nos puede costar USD 2.000 millones cada año, además de no poder hacer nuestra propia política monetaria”, alertó.
Y explicó que existe un “señoreaje”, un ingreso reciben los Bancos Centrales. “A medida que la economía crece y por la inflación misma la gente necesita más billetes, más papel para funcionar, pagar sueldos y hacer compras. Eso lo imprime el Banco Central que cambia papeles por bienes. Ellos nos van a pasar dólares y nosotros le vamos a mandar bienes”, detalló.
Con todo, Uribe descartó que se pueda comparar la actual situación de Venezuela con una eventual dolarización en la Argentina. “Dolarizar, al igual que la convertibilidad es un vehículo rápido para bajar la inflación. El problema es que no se puede comparar con Venezuela, que antes de dolarizar destruyó totalmente su moneda. Su moneda no se usaba más, se había convertido en trueque. Nuestra moneda está muy vapuleada, pero no está totalmente destruida”, consideró.
¿Por qué los países de la región lograron controlar la inflación? “Le encontraron la vuelta porque se dieron cuenta que hay que dotar de independencia a los bancos centrales. Aquí, el ministro de Economía en vez de soportar el costo de defaultear lo que hace, para no salir por la puerta chica, y hablo de los ministros de los últimos 70 años, frente a un bache fiscal divide los costos con el Banco Central. Defaultea un poco y emite un poco. Nadie sabe quien se el culpable. La independencia del Banco Central es fundamental y descansa sobre los hombros del presidente de la Nación”, dijo Uribe.
“Bolivia, Paraguay, Chile, Uruguay y Brasil le han encontrado la vuelta. Se han dado cuenta de eso y nosotros no. Seguimos pensando que el ministro de Economía puede mandar al presidente del banco central a imprimir todo lo que quiera”, señaló.
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