Los oligarcas rusos compran propiedades de lujo y en efectivo en Turquía para obtener un “pasaporte dorado” que les permita escapar de las sanciones

Una creciente cantidad de empresarios rusos están comprando hasta cuatro departamentos de lujo en ese país para obtener la ciudadanía turca como refugio ante las penalidades que impone Occidente por la invasión a Ucrania

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Vladimir Putin y Tayyip Erdogan
Vladimir Putin y Tayyip Erdogan

Una creciente cantidad de empresarios rusos, “algunos de ellos oligarcas”, están comprando hasta cuatro departamentos en Turquía a la vez para poder optar por la ciudadanía de “oro” en ese país, según declaró el director general de la empresa inmobiliaria Golden Sign, con sede en Estambul, a The Wall Street Journal.

Gül Gül, la directora general de Golden Sign, dijo previamente a Reuters que su empresa “vende entre siete y ocho unidades a los rusos todos los días, y dijo que a menudo pagan en efectivo o traen oro”.

En ese momento, dijo a Reuters que sus clientes son rusos ricos, pero no oligarcas. Sin embargo, más tarde dijo a the Wall Street Journal que “algunos” lo son. Golden Sign no respondió inmediatamente a la solicitud de comentarios de Business Insider.

Como muchos países, Turquía también tiene un programa de inversión por ciudadanía, comúnmente conocido como “pasaporte dorado” o “visado dorado”. “Este programa de Turquía concede la ciudadanía a los inversores extranjeros que compran bienes inmuebles por un valor mínimo de 250.000 dólares y se comprometen a mantenerlos durante un mínimo de tres años”, señaló Business Insider en su artículo.

Roman Abramovich
Roman Abramovich

Los inversores -incluidos los rusos acaudalados que buscan escapar de las sanciones- “pueden entonces obtener un pasaporte turco en tan sólo tres meses, uno de los plazos más rápidos de Europa”.

En este sentido, relató que “la inversión rusa en Turquía ha crecido tanto desde la invasión de Ucrania que los clientes rusos de Gaul superan ahora a su anterior base de clientes”, dijo a The Wall Street Journal.

Además de los departamentos, Turquía ha demostrado ser un lugar popular para los superyates de oligarcas como Roman Abramovich, cuya nave Solaris está deambulando por los puertos de ese país.

Si bien el país denunció la guerra contra Ucrania, decidió no sancionar a Rusia, “creando así un refugio físico y financiero para los oligarcas y sus activos”, indicó Business Insider.

Mevlut Cavusoglu
Mevlut Cavusoglu

“Durante la última semana de marzo, el ministro de Asuntos Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, dijo que los oligarcas rusos son bienvenidos en el país, siempre que respeten el derecho internacional”, recordó el artículo.

“Aplicamos las sanciones aprobadas por la ONU, así que si algún ciudadano ruso quiere visitar Turquía, por supuesto que puede hacerlo. Ahora los rusos vienen a visitar Turquía, no hay problema”, dijo a la CNBC.

Cuando se le preguntó si los oligarcas sancionados pueden hacer negocios en el país, Cavusoglu añadió: “Si usted quiere decir que estos oligarcas pueden hacer cualquier negocio en Turquía, entonces por supuesto que si es legal y no va en contra del derecho internacional, lo consideraré”.

La Unión Europea, Estados Unidos y Gran Bretaña han impuesto una cadena creciente de sanciones sobre el régimen del presidente Vladimir Putin luego de la invasión a Ucrania a fines de febrero; también, sobre los empresarios ligados al jefe de estado ruso y, últimamente, a sus familiares, en un intento por generar presión para que detenga su acción bélica sobre Ucrania.

Además, los países europeos comenzaron a plantear acciones de represalia comercial y de sustitución en la compra de gas y otros productos rusos, lo que en el corto plazo generó una disminución de la oferta y un aumento de los precios a nivel global.

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