En un edificio que tiene el sello de Alejandro Bustillo, un ícono de la arquitectura argentina, que da frente a la Plaza San Martín, en el barrio porteño de Retiro, se vende un departamento que fue reciclado por sus actuales dueños y que conserva muy bien materiales de tiempos dorados entre los que se destacan los pisos de madera de roble de Eslavonia.
En la que antiguamente fue una casa de rentas –como se llamaban a los edificios que alquilaban unidades en los ‘30 y ‘40– que encargó de Sarah W. de Marsengo en 1931, se inauguró el inmueble que proyectó Bustillo, el profesional que vivió entre 1889 y 1982 y que además de dejar su impronta en más de 50 obras en Buenos Aires (las sedes del Banco Nación y Banco Central de la República Argentina, entre otras), hizo los emblemáticos hoteles Llao Llao, en Bariloche, y Provincial, en Mar del Plata.
Cómo es la vivienda
La propiedad que se vende es una verdadera joya y está distribuida en 550 metros cuadrados con 5 ambientes, 4 dormitorios, dos baños y 1 toilette. Forma parte de un edificio emblemático de estilo Francés declarado de Patrimonio Urbano de la Ciudad de Buenos Aires.
Para su comercialización fue valuado en USD 880.000 y en el edificio de más de 8 niveles y locales comerciales en la planta baja se pagan $34.000 por expensas. Está próximo con la peatonal Florida, la Cancillería y la Avenida del Libertador.
Al departamento se le hicieron varias reformas “y se mantuvieron intactos los grandes detalles como el piso, los herrajes de época (traídos de casas centrales especializadas de Europa en ese tiempo) y las molduras. Entre las refacciones se hizo un interesante entrepiso que puede utilizarse como dormitorio o playroom que cuenta con un baño completo hecho a nuevo”, precisó a Infobae María Curutchet, personal bróker de Bresson Realty, la comercializadora.
Uno de los baños posee grifería de primera calidad y cerámicos biselados (un borde biselado o corte en bisel es aquel que está en ángulo, no es recto. Esto convierte la pieza en un elemento de mayor belleza, mucho más decorativo informan desde el sector) negros y blancos que le otorgan una visual que combina lo clásico con lo moderno.
El piso del entrepiso fue confeccionado con vidrios templados de alto tránsito que suman luminosidad al sector.
La cocina es muy amplia con salpicadero y mesada del mismo granito, y península, por lo cual es muy moderna y diferente a las que se hacían cuando se construyó el inmueble. Tiene mucho espacio de guardado.
Por su distribución, además de ser una vivienda, puede direccionarse hacia otros rubros, como lugar de eventos.
Sobre el mercado premium, Curutchet, añadió que “este segmento no escapó a la realidad de la coyuntura y también hubo una disminución de los valores en los últimos dos años. Y esta situación de no cambiar, seguiría ocurriendo en los próximos meses. Las propiedades con características particulares cómo esta que se vende en el Centro porteño y que tienen una impronta única podrán sortear este desafío con mayor facilidad, ya que siempre serán atractivas para inversores”.
Se estima que las unidades de alta gama disminuyeron un 15% en promedio entre 2020 y el presente. En tanto que departamentos de edificación estándar cayeron un 22% en promedio.
Quien fue el célebre arquitecto que hizo el departamento
Además de ser arquitecto, bustillo fue pintor y escultor. Un alumno de la escuela arquitectónica de clara orientación academicista que llegó a ser alumno del hispano-noruego Alejandro Christophersen (que hizo el Café Tortoni, entre otras obras de la Belle Époque).
En la vivienda que actualmente se vende en Marcelo T. de Alvear se observa la espacialidad, la luminosidad, y los ambientes de amplias superficies de piso a techo, algo que fue inusual antes de los ‘20, y que según expertos todas las obras de Bustillo tienen una adaptabilidad con el presente que es algo propio de su labor y contribución en el ámbito edilicio.
Darío López, presidente de la Sociedad Central de Arquitectos (SCA), sostuvo a Infobae que la obra de Bustillo es emblemática para Buenos Aires. “Pocos como él dejaron su sello urbanístico y monumental a la vez. Es la combinación perfecta de la presencia del Estado, por haber hecho varios edificios públicos, además del ocio ya que estuvo presente con su composición clásica en Mar del Plata o Bariloche, y en su tiempo, muchas de sus obras fueron un anticipo de la modernidad que vendría luego. Fue un adelantado para la arquitectura argentina, además de los trabajos hechos en estancias”, destacó.
“El arquitecto Bustillo reflejó una época, pero aunque tecnológicamente se pueden hacer edificios con materiales europeos, la realidad indica que no tienen razón de ser porque en algunos momentos estuvo de moda el estilo neoclásico, y actualmente no”, añadió.
Desde la llegada de la pandemia cambiaron preferencias en el hábitat de las personas. Algo comparable es lo que sucedió luego de la época de la fiebre amarilla (a fines del siglo XIV) donde desaparecieron grandes cortinados y ornamentaciones aparatosas en el hogar, y se priorizó la sanidad y ventanales amplios.
“Actualmente hay cambios en la manera de diseñar viviendas, para el post COVID-19 perduraría por mucho tiempo la utilización de aberturas que posibiliten la ventilación cruzada”, concluyó López.
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