El Gobierno nacional anunció un acuerdo con Bolivia que le asegurará un suministro de gas diario de 14 millones de metros cúbicos y un compromiso para que, hacia adelante, la Argentina tenga prioridad para importar excedentes en la producción de las cuencas bolivianas.
El entendimiento fue anticipado por los presidentes Alberto Fernández y Luis Arce, de visita oficial en Buenos Aires. La agenda energética, en el contexto en que la Casa Rosada busca asegurarse el gas necesario para no tener que implementar racionamientos a la industria durante los meses de mayor demanda, fue uno de los puntos centrales en el diálogo bilateral entre los dos mandatarios.
Según comunicó el Ministerio de Economía, la declaración conjunta entre las dos naciones implicará “avanzar en la consolidación de la agenda energética bilateral, la cual conlleva, entre otros puntos, garantizar el suministro de gas en volúmenes significativos para la presente gestión”. En ese sentido, explicaron que “se desarrollarán mecanismos específicos entre YPFB e IEASA que permitan conciliar saldos en beneficio de ambos países”.
Por otra parte, Argentina y Bolivia coincidieron en “la importancia de realizar acciones concurrentes para que el Contrato de Compra Venta de Gas Natural entre YPFB e IEASA, refleje un nuevo régimen de entrega garantizado de 14 MMmcd (millones de metros cúbicos diarios) y priorizando en función de la disponibilidad volúmenes adicionales en el período de invierno, y el cese de derechos y obligaciones antes de la gestión 2025, a cuyo efecto encargaron a los Ministerios y entidades responsables concretizar los documentos correspondientes”, explicó el Palacio de Hacienda.
Por último, los dos gobiernos “acordaron avanzar en el análisis de las oportunidades de inversión para YPFB en Vaca Muerta y trabajar de manera conjunta en la identificación de alternativas de suministro de hidrocarburos líquidos en procura de la seguridad energética de ambos Estados”.
El suministro que envíe Bolivia tendrá dos precios, uno de “emergencia” que se pagará a razón de 9 dólares por millón de BTU (unidad de medida del gas). Ese valor será pagado por el Gobierno argentino para, del flujo total, los primeros 10 millones de metros cúbicos que envíe el país vecino. El resto se pagará el doble: 18 dólares por millón BTU. Así lo aseguraron a Infobae fuentes oficiales.
La relación contractual entre la Argentina y Bolivia para el suministro de gas data de 2005 y cuenta con numersosas adendas. Hay, incluso, un artículo que habla de las consecuencias de una falta de acuerdo como el que alcanzaron hoy los dos países: en ese caso, Bolivia debería enviar 23 millones de metros cúbicos a la Argentina. De todas formas, fuentes cercanas a la negociación desestimaron una opción así porque siempre estuvo sobre la mesa alcanzar un entendimiento.
Durante una conferencia de prensa, el mandatario argentino aclaró que, en principio, se cumplirá con los contratos vigentes y que en caso de que exista un excedente de producción, se podrá acceder.
“El contrato vigente se mantiene en las mismas condiciones. Bolivia asume un compromiso adicional que, si hay un incremento en la producción de gas, Argentina va a tener prioridad de ese incremento que puede venir como exportación”, explicó Fernández ante la consulta de Infobae en la conferencia de prensa. Sobre el precio que se acordó, aclaró que todavía se está trabajando entre los equipos y agregó: “Entiendo que el mundo ha trastocado todos los precios de energía y no sé cómo todo eso va a repercutir en este contrato”.
Por su parte, Arce dijo que están en “negociaciones” porque el contrato que mantienen por estos días fue realizado durante el “gobierno de facto, donde ha sido muy contrario a los intereses bolivianos. Nuestra intención es negociar todavía para poder satisfacer. En el empeño de construir un esfuerzo para mantener los niveles de la gestión pasada y el esfuerzo adicional que se pueda producir, por supuesto que Argentina tendrá prioridad para ser enviado”.
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