En los últimos años, las personas que alquilan una propiedad o que están pagando créditos hipotecarios UVA tuvieron que enfrentar subas en los precios mensuales o en las cuotas por encima de la inflación. De acuerdo a algunos ejemplos, se puede comparar cómo fue la evolución desde 2018 en adelante.
Los créditos hipotecarios UVA surgieron en 2016 como una opción “alcanzable” para llegar a la vivienda propia, con plazo de hasta 30 años y cuotas similares a un alquiler, pero que se ajustaban de acuerdo a la inflación. Sin embargo, por la escalada de los precios y la fuerte devaluación del peso en los años siguientes, los deudores se vieron afectados con un mayor impacto de la cuota sobre su salario.
Según cálculos privados, una persona que sacó un crédito UVA en marzo de 2018 y que en ese momento pagaba $10.000, un año después pasó a pagar $15.159, un 51,6% más. En marzo de 2020, pasó a pagar $23.271, un 53,5% más. En marzo de 2021, $31.820, un 36,7% más. Y en marzo de 2022, $47.896, un 50,5%. Para este caso particular, en cuatro años, el valor de la cuota pasó de $10.000 a $47.896, una suba de 379%.
Por la crisis de la pandemia, el Gobierno nacional estableció el congelamiento de las cuotas de créditos hipotecarios actualizados por UVA entre abril de 2020 y enero de 2021. Luego, para evitar saltos en las cuotas, el Gobierno estableció un mecanismo de convergencia con vigencia entre febrero de 2021 y julio de 2022. Además, las entidades financieras pueden ofrecer facilidades a los deudores cuando la incidencia de las cuotas supere el 35% de los ingresos.
En el caso de los alquileres, según un informe del Instituto de Investigaciones Económicas de la Bolsa de Comercio de Córdoba, desde julio de 2020, cuando se comenzó a aplicar la nueva Ley de Alquileres, los valores aumentaron entre 157% y 184% en el Gran Buenos Aires y 135% en la Ciudad de Buenos Aires frente a una inflación acumulada del 103% en el mismo período.
Según el informe, en los 21 meses previos a la nueva normativa la inflación acumulada del 95% a nivel nacional fue superior a las variaciones de precios de los alquileres en todas las regiones analizadas. Aumentaron entre 55% y 70% en el mismo período.
De acuerdo a un relevamiento realizado por el portal inmobiliario, Zonaprop, en 2018 los alquileres tuvieron una suba de 35% mientras que la inflación ese año fue de 48%. En 2019, los alquileres (para la ciudad de Buenos Aires) subieron 33% y la inflación fue de 54%. En 2020, los alquileres tuvieron una suba de 62% y la inflación fue de 36%. Mientras que en 2021, los alquileres subieron 53% y la inflación cerró en 53%.
Para un departamento de dos ambientes en la ciudad de Buenos Aires, el precio del alquiler pasó de $11.468 en marzo de 2018 a $53.450 en marzo de 2022. Una suba de 366% en cuatro años.
Según Zonaprop, los precios de alquiler —para nuevos contratos— en la ciudad de Buenos Aires este año se mantienen por encima de la inflación. En marzo de 2022 los valores aumentan un 5,0% por encima del mes previo. En el primer trimestre del año los alquileres nuevos acumulan una suba de 14% por encima de la inflación (13,2%).
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