En un contexto donde la tasa de desempleo de Argentina fue de 7% en el cuarto trimestre de 2021 y ante una inflación interanual de 52,3% en febrero pasado, toman importancia los principales tips para conseguir trabajo. Un currículum (CV) mal redactado, una foto demasiado informal, llegar tarde a la entrevista o responder sin muchas ganas son tan solo algunas de las razones por las cuales los reclutadores pueden descartar a un candidato.
Expertos en recursos humanos (RRHH) de Argentina, Chile, Perú, Ecuador y Panamá conversaron con el portal de empleos Bumeran y mencionaron las cuestiones centrales que marcan la diferencia al leer currículums, entrevistar postulantes y tomar la decisión de contratar o no a un talento.
Currículum
La experiencia requerida para la posición, la frecuencia con la que el postulante cambia de trabajo y, en tercer lugar, la expectativa salarial son los principales elementos que miran los reclutadores en el currículum.
En rigor, 9 de cada 10 especialistas sostienen que la experiencia laboral es uno de los factores determinantes a la hora de elegir los CVs de quienes pasan a la siguiente etapa del proceso de selección. Además de este aspecto, 7 de cada 10 especialistas en RRHH nombraron a la correspondencia de las habilidades del postulante con lo que requiere el puesto y 6 de cada 10 señalaron la expectativa salarial del candidato.
“La expectativa salarial es un tema que puede generar dudas en los postulantes. ¿Cuánto pongo? ¿Es mejor poner mucho o poco? Lo recomendable es tratar de investigar: preguntar a conocidos que trabajan en puestos o empresas similares cuánto cobran, o buscar el salario requerido promedio en nuestro Index de salarios, por ejemplo”, sugirió Carolina Sesta, Head of People de Bumeran.
Entre otros de los factores esenciales al momento de elegir un CV se destacó la forma en la que el mismo está elaborado (redacción, diseño y presentación) y las empresas en las que el postulante trabajó previamente. Muchos currículums tienen una mala confección, fechas incongruentes, faltas de ortografía y no cuentan con la información necesaria. Eso puede dar la impresión de que el candidato no se tomó el tiempo requerido.
Sumado a esto, también es importante que la fotografía sea ejecutiva ya que muchas veces los postulantes seleccionan imágenes informales que no son las adecuadas para un currículum.
Entrevistas
Una vez que el CV queda seleccionado y el postulante avanza a la etapa de entrevistas, el 80% de los reclutadores aseguró que “la forma de comunicarse y responder a las preguntas” es determinante a la hora de elegir a los candidatos que pasan a la próxima fase.
El 76% consideró elemental constatar que el postulante tenga soft skills requeridas para la posición, es decir, que cuente con habilidades blandas que no se relacionen con lo técnico sino con la manera de vincularse con los compañeros; de comunicarse o de resolver problemas.
Por otra parte, el 69% de los reclutadores puso de relieve “una mayor información brindada sobre la experiencia en puestos o tareas similares”. Ahondar en la experiencia detallada en el CV puede ayudar a que los reclutadores tengan una idea más clara de su idoneidad para el cargo.
Asimismo, de acuerdo con los especialistas, es clave que el entrevistado diga lo que se corresponde con su CV; que realmente demuestre interés por el puesto, que sea puntual y que tenga una buena comunicación no verbal (desde entonaciones y gestos, hasta expresiones y movimientos corporales).
“A veces la respuesta verbal a una pregunta no es acompañada por lo no verbal. El entrevistado puede, por ejemplo, tirarse para atrás en señal de rechazo, se le puede quebrar la voz al ponerse nervioso o puede gesticular en sentido contrario a lo que dice verbalmente. Estos pueden ser indicios de incomodidad o de que lo que se está diciendo no es exactamente así”, acotó Sesta.
Segunda fase de la entrevista
Los principales factores que pueden jugar a favor o en contra de que el candidato pase a la siguiente fase son: la forma de comunicarse y responder a las preguntas, y las habilidades blandas requeridas para la posición. En una entrevista laboral no importa solo lo que decimos sino también cómo lo decimos, cuánto interés uno demuestra al responder; la manera de reaccionar a una pregunta compleja o el saber escuchar al otro.
Entre los elementos que influyen al momento de desestimar candidatos, los reclutadores también hicieron referencia a la falta de interés por el puesto y que el postulante esté en desacuerdo con las funciones, la posición, el sueldo o el lugar físico del trabajo. Además, dijeron “la falta de respuestas suficientes en relación a su experiencia en puestos o tareas similares, la ausencia de habilidades técnicas requeridas para la posición y que el postulante se haya ido de mala manera de trabajos anteriores”.
Fase final
A la hora de elegir entre los candidatos finales, el 79% de las personas de RRHH indicó que analiza su “experiencia, su formación y su desenvolvimiento en las entrevistas”; el 68% mira “la concordancia entre sus características y el puesto”; y el 36% tiene en cuenta principalmente “la predisposición para el nuevo puesto y los cambios que implica”.
De acuerdo con Sesta, en el momento de elegir un talento se sopesan factores de todo el proceso de selección y se elige a aquellos candidatos que más se adapten al perfil que se busca. “Sus habilidades técnicas deben complementarse con las blandas. La experiencia en posiciones similares es elemental, pero su desenvolvimiento en las entrevistas también lo es. En definitiva, cada factor suma”, apuntó.
Al concluir un proceso de selección, la mayor parte de los candidatos no es elegido para el puesto. En esa línea, según el 73% de los reclutadores, los que quedan afuera no son seleccionados porque los perfiles no se adaptan a las necesidades de la posición. No basta con que el CV esté completo y prolijo, o el desenvolvimiento en la entrevista haya sido destacable o la experiencia sea necesaria para el puesto. Para la gran mayoría de los especialistas, las habilidades del talento deben encajar con el puesto.
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