El ansia de colocaciones en emergentes que en la región fue liderado por Brasil se expandió a la Argentina. Tras la suba de los bonos de la deuda nacional, los dólares ahora persiguen a los títulos de la deuda provincial y de las empresas.
Nicolás Rivas, trader de Buenos Aires Valores SA (BAVSA), a finales de enero había advertido sobre la caída de los bonos de empresas y provincias que se acoplaron a la baja de los títulos de la deuda nacional. Ahora hizo notar que “en las últimas semanas se dio vuelta la tendencia y hay mucha demanda de corporates argentinos cortos y algo de provinciales”.
Por caso, el bono en dólares de la ciudad de Buenos Aires (Bueair 27), que a fines de enero rendía 12%, ahora bajó a 10,3% por su mejor precio. Es decir, paga menos tasa que los títulos emitidos por la Nación. Entre los bonos de empresas, Arcor que antes tenía una tasa de 8,3% bajó a 6%. Ayer este título subió 1,23%. El caso de Pampa Energía, que vence en 2023, es similar. En enero la tasa que resultaba de su baja cotización era de 10,7% y ahora se redujo a 6,75%. Aluar 2024 tuvo ayer un avance de su cotización de 4,55% y los títulos de Vista Oil aumentaron 4,96%.
Por supuesto que los bonos de la deuda argentina bajo ley extranjera, que gestaron el movimiento, continuaron en alza. Hubo títulos que subieron hasta 1,9% e hicieron bajar 16 unidades al riesgo país y perforar el piso de 1.700 puntos al cerrar en 1.695 puntos básicos (-0,9%). Esto significa que si la Argentina saliera a tomar deuda al mercado de capitales le cobrarían una tasa de 19%. Por supuesto, nadie presta a esos costos porque existe un alto riesgo de no cobrar.
La atracción por estos bonos hizo que el monto negociado en Renta Fija en la Bolsa alcance el récord de $ 333.739 millones. Pero la Argentina fue una gota entre los países emergentes donde el ETF que los agrupa (EEM) subió 1,8% y Brasil (EWZ), 1%.
Los dólares, envueltos en rumores dispares que fueron desde el adelanto de elecciones hasta el blanqueo de capitales, siguieron su camino de baja. El “blue” el más icónico, pero el menos representativo de los dólares y que refleja el humor popular, perdió $ 1 y cerró en $ 199. Los dólares financieros se mantuvieron inalterables y el contado con liquidación continuó por debajo del dólar MEP en una muestra de que están llegando dólares del exterior, bautizados como capitales golondrinas, que vienen a hacer diferencias en los plazos más cortos en pesos.
El MEP cotizó a $ 190,88 (+$ 1,63) y el contado con liquidación a $ 190,49. En la plaza mayorista, el dólar subió 49 centavos a $ 111,60. Fue una aceleración de la devaluación que venía a un ritmo diario de entre 11 y 13 centavos. Ahora, incluyendo sábado y domingo, ese promedio fue de poco más de 16 centavos diario que equivale a 4,05% mensual contra 3,65% del mes pasado. ¿Será abril el mes de mayor devaluación dado que se espera una inflación de 6% para marzo? De todas maneras, sigue marcando un atraso respecto a la inflación.
Las reservas, a pesar de que el Banco Central vendió USD 10 millones en el mercado mayorista, subieron USD 52 millones a USD 43.126 millones, por la fuerte alza del oro y la caída de 0,68% del dólar frente a las seis principales monedas del mundo que son parte de las reservas argentinas.
Por su parte, la Bolsa tuvo una rueda de elevados negocios por $ 1.766 millones. El S&P Merval, el índice de las acciones líderes, subió 0,89% en pesos y 0,40% en dólares.
Pese a la euforia de los mercados, la preocupación del Gobierno aumentó porque Europa amenazó con más sanciones a Rusia que incluiría dejar de comprarle gas y petróleo. La respuesta del mercado fue un aumento de casi 4% del gas y del petróleo. El alivio duró 24 horas. El día anterior los hidrocarburos habían tenido una fuerte baja.
Para hoy no se espera un cambio en la tendencia del mercado. Los bonos CER y los títulos públicos en dólares se adueñaron del mercado.
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